miércoles, 26 de noviembre de 2025

CAMBIO DE RÉGIMEN EN VENEZUELA Y EL FIN DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

 


El "Socialismo del siglo XXI" en Venezuela, iniciado por Hugo Chávez, se caracterizó por un mayor control estatal de la economía, expropiaciones de empresas privadas y un aumento del gasto público.

A pesar de la ideología, el modelo derivó en una severa crisis económica, hiperinflación y una drástica caída del PBI, lo que llevó a una crisis social y una masiva migración.

Aunque la transición del modelo es un tema de debate complejo, la era del "Socialismo del siglo XXI" en su forma original ya no existe, habiendo dado paso a un "socialismo autoritario" bajo el gobierno de Maduro, una situación marcada por la perpetuación del régimen. 

CARACTERÍSTICAS DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI EN VENEZUELA

Ideología: Se presentaba como una alternativa a los modelos de izquierda y derecha, buscando la igualdad social, pero sus políticas llevaron a una mayor desigualdad.

Economía: El control estatal sobre la economía aumentó, con expropiaciones de empresas privadas y un incremento del gasto público financiado con emisión monetaria.

Control estatal: El Estado asumió un papel más dominante en la economía, lo que provocó una grave crisis económica. 

CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL

Inflación: La emisión monetaria para financiar el gasto público llevó a una hiperinflación.

Caída de la economía: El PBI se contrajo drásticamente, y la dependencia de la renta petrolera se convirtió en un lastre.

Migración masiva: La crisis económica y social obligó a millones de venezolanos a emigrar. 

¿FIN DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI?

Transición bajo Maduro: El gobierno de Nicolás Maduro ha experimentado un cambio de modelo económico, pasando del "socialismo del siglo XXI" a lo que algunos analistas llaman un "socialismo autoritario".

Apertura selectiva: Se ha flexibilizado la economía con una apertura controlada, permitiendo el enriquecimiento soterrado privado de la cúpula, en paralelo con el socavamiento de los derechos sociales de la mayoría.

Continuidad del régimen: A pesar de los cambios negativos de la economía, el gobierno de Maduro se mantiene en el poder desconociendo y alterando los resultados de elecciones democráticas, consolidando un sistema autoritario copando y controlando las instituciones del Estado.

EL FUTURO DE VENEZUELA

Escenarios de cambio: La comunidad internacional ha considerado diferentes escenarios para una eventual transición, como la presión económica, una salida negociada entregando el poder, reconociendo los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024, o sufrir las consecuencias de una intervención militar de EE UU, por formar parte de una organización criminal de narcotráfico internacional, que afecta socialmente a norte américa. Aunque el régimen intenta aferrarse al poder, las evidencias no le es nada favorable.

Impacto regional: La resolución de la crisis venezolana podría tener repercusiones significativas en la estabilidad de América Latina. 

A la fecha actual (noviembre de 2025), no ha habido un cambio de régimen en Venezuela, y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sigue en el poder.

El "socialismo del siglo XXI", como proyecto político e ideológico iniciado por Hugo Chávez en 2005 y continuado por Nicolás Maduro, se mantiene como el sistema oficial del gobierno, aunque con un deterioro significativo de las condiciones económicas y sociales del país a lo largo de los años. 

ACONTECIMIENTOS RECIENTES CLAVE

Elecciones Presidenciales de 2024: Las elecciones se celebraron el 28 de julio de 2024. Nicolás Maduro fue declarado ilegalmente ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pero la oposición y gran parte de la comunidad internacional denunciaron un fraude electoral masivo, lo que desencadenó una grave crisis política y protestas generalizadas.

Protestas de 2024 y 2025: Tras las elecciones de julio de 2024 y la toma de posesión de Maduro en enero de 2025, se han registrado protestas civiles continuas en contra de su gobierno y la ilegitimidad percibida de su mandato.

Represión y Exilio: Las fuerzas de seguridad han intensificado la represión contra figuras de la oposición, activistas y manifestantes, violentando la libertad de derechos humanos. El principal líder opositor, Edmundo González Urrutia, se exilió en septiembre de 2024 tras emitirse una orden de arresto en su contra.

Tensiones Internacionales: La situación política y la crisis migratoria han generado tensiones con otros países, incluyendo Estados Unidos, que ha impuesto sanciones adicionales y declarado al Tren de Aragua (una organización criminal transnacional) como un cartel terrorista.

Persistencia del Modelo: A pesar de la severa crisis económica y humanitaria, el gobierno de Maduro no ha abandonado formalmente los postulados del "socialismo del siglo XXI". Sin embargo, la economía ha mostrado un crecimiento regional en 2025.

En resumen, la situación en Venezuela es de crisis política continua, con el régimen actual resistiendo la presión interna y externa, y sin indicios de un cambio de gobierno.

CRIMEN ORGANIZADO Y POLÍTICA

 


Pedro corso:

El narcotráfico se ha unido al socialismo del siglo XXI

Desde hace varios años politólogos y analistas –entre ellos Carlos Sánchez Berzaín– vienen denunciando el control que ejerce el crimen organizado sobre la política hemisférica. Una situación que se confirma con el vil asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia del Ecuador, y también con la represión sistemática y permanente que ejecutan los gobernantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

Cada día es más evidente que para que los malos ganen es suficiente que los supuestos buenos no hagan nada. Una actitud en la que tienen mucha responsabilidad los funcionarios electos, la burocracia y hasta los cuerpos encargados de imponer la ley y el orden. Al parecer han olvidado el consejo del libertador, Simón Bolívar: “Llamarse jefe, para no serlo, es el colmo de la miseria”. Aunque en honor a la verdad, muchos de estos sujetos, solo buscan apropiarse de los dineros de la delincuencia.

El crimen contra el periodista candidato, es también un ataque a fondo a la democracia ecuatoriana, que refleja la impunidad con la que actúa una mafia internacional que no reconoce fronteras cuando de la defensa de sus intereses y privilegios se trata. Esa pandilla transnacional, cuenta con amplísimos recursos que le proveen sus sucios manejos y disfrutan de la impunidad que le confieren aliados poderosos entre los que destacan los sucesores de los Castro en Cuba –como Miguel Díaz-Canel– y los impresentables Luis Inacio Lula da Silva y la dupla Fernández-Fernández que, además, son estrechos aliados de los peligrosos gobernantes de Rusia, China e Irán.

Ecuador fue una víctima del Socialismo del Siglo XXI, en la persona del déspota Rafael Correa, como lo han sido Bolivia a través de Evo Morales y Nicaragua por medio de esa pareja de depredadores que integran Daniel Ortega y Rosario Murillo. Correa sigue teniendo una amplia influencia en su país, y, a pesar de haber sido sancionado por corrupción, semejanzas con el actual presidente de Brasil es pura coincidencia, controla un amplio segmento de la política ecuatoriana a través de fieles servidores y de un sector del electorado que no comprende que el paraíso en la tierra no se consigue por decreto, sino por trabajo e ingenio.

Villavicencio fue un duro crítico de los diez años de mandato de Correa y aun, después que éste dejó el gobierno, al extremo, que en una ocasión se preguntó: ¿Está permitido que un delincuente prófugo haga campaña? A lo que el exgobernante respondió: “Eres un cobarde sinvergüenza”. Y agregó un comentario digno de Nostradamus: “Pronto se te acabará la fiesta”.

El asesinato siempre ha estado presente en la política hemisférica, pero desde hace unos años, la asociación de fuerzas políticas y la delincuencia instituida, se ha fortalecido en detrimento de los derechos de todos, probablemente, como resultado del deterioro de los valores que enarbolaron agrupaciones políticas que se corrompieron, aun antes de ser gobierno, vinculándose al tráfico de estupefacientes.

Tal vez el ejemplo más notable está representado en la estrecha asociación de Hugo Chávez con narcotraficantes nacionales y extranjeros, aunque es justo recordar que se le atribuye a Ernesto Guevara, el haber dicho, que había que inundar a Estados Unidos de narcóticos para destruir su juventud y dejar al “imperio sin futuro”.

Además, desde los lejanos ochenta, el entonces subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos Interamericanos, Thomas Enders, denunció ante el Senado de su país que Cuba participaba en el tráfico de drogas y armas, años más tarde, explotó el caso del general Ochoa y los hermanos La Guardia.

No obstante, fueron Chávez y sus herederos, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, bajo el liderazgo de Fidel Castro, quienes asociaron, con eficiencia máxima, la política al crimen organizado, a través de las propuestas del Socialismo del Siglo XXI, un eje que, con sus nuevas consignas, ha rendido grandes beneficios a quienes buscaban el poder y el enriquecimiento ilícito.

El Socialismo del Siglo XXI fue parte de un proceso constante de reinvención de estrategias, en la actualidad, hay nuevas variantes, al servicio de quienes odian la democracia y el disfrute de la libertad por los otros, sin embargo, el verdadero peligro radica en dejar de aplicar las leyes, y permitir, que el orden sea violentado impunemente, conduciendo inexorablemente a la decadencia en todos los aspectos, inclusive, de quienes se hacen cómplices de la caída.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

LA DIALECTICA Y LA IDEOLOGIA



¿QUÉ ES LA DIALÉCTICA?

La dialéctica es una técnica filosófica que consiste en la confrontación de argumentos opuestos (tesis y antítesis) para alcanzar una nueva verdad o comprensión (síntesis). 

Originalmente se refería al arte del diálogo y la argumentación racional para debatir y descubrir verdades. 

Filósofos posteriores, como Hegel y Marx, expandieron el concepto para describir un proceso de desarrollo a través de la superación de contradicciones. 

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

Método de diálogo y debate: 

Se basa en la confrontación de puntos de vista contrarios para llegar a una conclusión más completa. 

El proceso de la tesis, antítesis y síntesis: 

Una idea inicial (tesis) se enfrenta a una idea opuesta (antítesis), y de su contradicción surge una nueva idea que las resuelve (síntesis). 

Origen en la filosofía antigua: 

Platón la usaba como el camino para ascender del mundo sensible al mundo de las ideas. 

Desarrollo posterior: 

Fue redefinida por filósofos como Hegel para describir un proceso de desarrollo que supera las contradicciones internas y que fue adoptado y adaptado por Karl Marx en el materialismo dialéctico. 

Enfoque en el movimiento y cambio: 

Se concibe el desarrollo como un proceso complejo y en constante cambio, no como algo estático. 

Arte de la argumentación: 

Se puede entender también como el arte de persuadir, debatir y razonar, aunque la dialéctica pura busca la verdad objetiva, a diferencia de la retórica o la dialéctica erística (que es el arte de ganar sin tener la razón), como señaló Schopenhauer. 

LA CIENCIA Y LA DIALECTICA

La ciencia y la dialéctica se relacionan en que la dialéctica puede ser vista como una metodología que guía el desarrollo del conocimiento científico, al analizar las contradicciones y el cambio perpetuo de los fenómenos. La dialéctica, con su estructura de tesis-antítesis-síntesis, ayuda a comprender la realidad a través del análisis de sus contradicciones, mientras que la ciencia busca explicar esa realidad mediante métodos empíricos y teóricos. 

Dialéctica y su relación con la ciencia

Método de análisis: La dialéctica propone un método para entender el cambio y la evolución, centrándose en las contradicciones inherentes a los fenómenos. Esto contrasta con enfoques más estáticos o meramente descriptivos.

Superación de contradicciones: La confrontación de ideas opuestas (tesis y antítesis) lleva a una nueva comprensión (síntesis), un proceso que impulsa el conocimiento. Se puede decir que la dialéctica ayuda a superar las limitaciones del pensamiento lineal.

Integración con el método científico: Algunos filósofos y teóricos sugieren que la dialéctica no se opone a la ciencia, sino que la complementa. Por ejemplo, se argumenta que la dialéctica es necesaria para la investigación científica de los principios que rigen la realidad, como se ve en la física newtoniana. 

La ciencia desde una perspectiva dialéctica

Apropiación de la realidad: Desde una perspectiva dialéctica y materialista, la ciencia se concibe como una forma de "apropiación" de la realidad en el pensamiento. Es decir, la ciencia reconstruye la realidad en el pensamiento mediante un proceso complejo, que va de lo simple a lo complejo o de lo abstracto a lo concreto.

Un proceso dinámico: La ciencia, vista dialécticamente, no es un cuerpo estático de conocimiento, sino un proceso en constante evolución, impulsado por la contradicción y el cambio. Esto implica que las teorías científicas están sujetas a revisión y mejora continua.

La ciencia como una forma de apropiación: El concepto de "apropiación" (Aneignung) de Marx se refiere a la apropiación científica como un proceso complejo que utiliza tanto medios conceptuales como instrumentales para reconstruir la realidad en el pensamiento, acercándose a ella de manera progresiva. 

Ejemplos y perspectivas

La ciencia antigua: Los filósofos griegos ya utilizaban la dialéctica como una forma de debatir y alcanzar la verdad, confrontando argumentos opuestos. Aristóteles, por ejemplo, se refería al razonamiento dialéctico como un método para explorar conclusiones probables, diferenciándolo del razonamiento científico que busca la verdad demostrada.

El materialismo dialéctico: Marx y Engels desarrollaron el materialismo dialéctico como una ley filosófica del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, perfeccionada posteriormente por Lenin.

El enfoque en la educación: En campos como la educación en ciencias de la salud, se reconoce la necesidad de utilizar métodos tanto cuantitativos como cualitativos para capturar la complejidad de los fenómenos y la constante interrelación entre teoría y práctica, un enfoque que se alinea con una perspectiva dialéctica. 

¿LA DIALECTICA ES UN METODO FILOSOFICO?

Sí, la dialéctica es un método filosófico que se basa en la confrontación de ideas opuestas para llegar a una nueva comprensión o síntesis. Se puede ver como una técnica de conversación, como en el método socrático, o como un proceso que analiza las contradicciones inherentes a la realidad para comprender su transformación y evolución. Filósofos como Platón, Hegel y Marx desarrollaron y utilizaron diferentes versiones de la dialéctica a lo largo de la historia. 

Cómo funciona la dialéctica

Tesis: Una idea o punto de partida.

Antítesis: La confrontación de la tesis con una idea o argumento opuesto.

Síntesis: Una nueva idea o conclusión que concilia y supera las contradicciones de la tesis y la antítesis. 

HIPOTESIS O TESIS

Una hipótesis es una afirmación o suposición que se puede probar o refutar mediante la investigación, a menudo prediciendo la relación entre variables. En cambio, una tesis es la idea principal o argumento central de un ensayo o trabajo de investigación, que se defiende y desarrolla a lo largo del texto. En resumen, la hipótesis es una propuesta de prueba, mientras que la tesis es la afirmación central que se argumenta. 

Orígenes y evolución

Sócrates: La usó como una técnica de diálogo para descubrir la verdad, buscando que los participantes llegaran a un entendimiento mutuo.

Platón: Utilizó la dialéctica en sus diálogos como método para ascender del mundo sensible al mundo de las ideas y alcanzar la verdad.

Edad Media: Se convirtió en un método escolástico, una forma de debatir y argumentar en preguntas específicas (a quaestio disputata).

Hegel: Le dio un nuevo sentido, enfatizando el proceso de síntesis sucesivas a través de los opuestos para llegar al conocimiento absoluto.

Marx: Enfatizó la confrontación de contrarios y la necesidad de que uno de los opuestos prevalezca, como en su idea de la lucha de clases. 

Usos contemporáneos

Ciencia y sociedad: Se utiliza para analizar fenómenos sociales y procesos históricos, identificando contradicciones y transformaciones.

Formación académica: Es un enfoque filosófico útil en la investigación para el análisis crítico de conceptos y contextos. 

¿QUÉ ES LA IDEOLOGIA?

La ideología es un conjunto de ideas, creencias y valores que caracterizan el pensamiento de una persona o grupo, y que explican o buscan modificar la realidad. Funciona como una "visión del mundo" o Weltanschauung que interpreta la realidad social, política, económica o religiosa y, al mismo tiempo, propone formas de actuar sobre ella para alcanzar determinados fines. 

Características principales

Sistema de creencias: Es un conjunto estructurado de ideas, valores y actitudes. 

Visión del mundo: Ayuda a interpretar la realidad y puede estar ligada a aspectos sociales, políticos, económicos o religiosos. 

Orientación a la acción: Combina una representación del mundo con un programa de acción para influir en él. 

Identidad grupal: Las ideologías pueden ser compartidas por un grupo o colectividad, y sirven para organizar y coordinar las acciones conjuntas. 

Función social: Pueden usarse para legitimar el poder o para articular resistencia. 

Ejemplos

Ideologías políticas: 

Como el capitalismo, el socialismo, (comunismo), la democracia o la autocracia, que proponen diferentes formas de gobierno y sistemas económicos. 

Otras ideologías: 

Como el feminismo, (el wokismo), el pacifismo o el racismo, que definen valores y objetivos en áreas específicas. 

Nota

Las ideologías no siempre son mayoritarias y pueden contener ideas contradictorias, ya que su función principal no es la consistencia lógica, sino la de movilizar y orientar la acción. 

EL FIN DE LAS IDEAS

"El fin de las ideas" puede referirse a la tesis de Daniel Bell sobre el agotamiento de las grandes ideologías políticas en los años cincuenta, que sugería que la política se volvería más pragmática y menos ideológica. También se relaciona con la tesis del "fin de la historia" de Francis Fukuyama, quien afirmó que la victoria del modelo liberal-democrático marcaba el fin de la evolución ideológica de la humanidad, aunque esta idea ha sido matizada y criticada. 

El fin de las ideologías según Daniel Bell

Agotamiento de las grandes narrativas: Publicado en 1960, el libro de Bell argumentaba que las ideologías del siglo XIX y XX se habían agotado.

Triunfo del Estado del bienestar: Bell sostenía que el surgimiento del estado del bienestar había eliminado el terreno para los movimientos revolucionarios, ya que los problemas sociales podían ser abordados con ajustes graduales.

Predominio del pragmatismo: Según Bell, la política se centraría menos en grandes conflictos ideológicos y más en soluciones técnicas y pragmáticas a problemas concretos. 

Discusiones sobre la Inteligencia Artificial

Las respuestas generadas por la “Inteligencia” artificial ponen de manifiesto la necesidad de reevaluar el término “inteligencia” al considerar que carece de la capacidad de conciencia.

En lugar de conciencia, opera mediante la acumulación y circulación de información proporcionada por los diseñadores de la aplicación.

La aplicación enfatiza repetidamente que no posee creencias personales y su objetivo principal es ofrecer información objetiva sin inclinarse hacia ninguna posición específica.

Su funcionamiento se limita a la información con la que fue instruida, reflejando una dinámica similar a la descrita por Humberto Eco en su novela “El nombre de la rosa”.

Un aspecto significativo que merece ser destacado es la dificultad que la aplicación experimenta al abordar contradicciones y preguntas ambiguas.

En ciertos casos, los errores que surgen en las respuestas pueden ser atribuidos a la propia construcción de la pregunta, ya que la aplicación opera principalmente como una acumulación (cerrada) de información proveniente de fuentes en línea.

La aplicación parece entender la inteligencia como la simple acumulación de información proporcionada por internet, lo cual puede limitar su capacidad para manejar conceptos más complejos, como el error como fuente de conocimiento científico, que aporta aprendizajes y experiencias valiosas.

La falta de programación específica para abordar estas situaciones puede llevar a respuestas incompletas o inexactas, subrayando la necesidad de considerar que el aprendizaje no se reduce únicamente a la acumulación de información, sino que implica procesos más complejos y contextuales.

La Inteligencia Artificial existe en la medida que fue creada, no tiene conciencia de su existencia, su tarea es de resolver preguntas (a mayor velocidad) a través de la interacción con el usuario.

¿Cómo puede ser algo inteligente si no asume su propia existencia?

Aún la IA no ha superado el dilema de Descartes. Tampoco tiene la habilidad para comprender e interpretar el mundo, solamente responde basado en información (cerrada y a veces incompleta).

Como consecuencia de lo anterior, la inteligencia artificial carece de la capacidad de discernir información peligrosa, ya que opera según los intereses de sus creadores y usuarios.

Esto genera un debate sobre su uso, ya que la responsabilidad recae en los seres humanos y no en el dominio autónomo de las máquinas en el mundo. Actualmente, no existe una legislación sólida en torno a la privacidad del usuario, evidenciado por la presencia común de publicidad en redes sociales y en internet en general relacionada con temas discutidos en la vida cotidiana. Surge la interrogante sobre el uso que las corporaciones hacen de la información proporcionada por los usuarios.

Otro aspecto esencial en la discusión es el manejo de información verdadera y falsa. En el contexto de internet, se observa una censura selectiva de información basada en la ubicación geográfica; por ejemplo, en la Unión Europea, el acceso a medios de comunicación rusos puede estar restringido o en países donde hay manifestaciones permanentes en contra del gobierno como lo sucedido en Colombia en el año 2021.

Esto plantea un desafío para la inteligencia artificial, ya que podría interpretar como verdadero lo que es accesible y considerar como falso la información proveniente de fuentes no hegemónicas.

Además, existe una difusión extendida de información falsa que influye en las decisiones de los usuarios, como se evidenció en los eventos relacionados con la toma del Capitolio.

En este sentido, la inteligencia artificial podría percibir como verdadera información proveniente de fuentes que buscan beneficiar a un grupo selecto, generando desafíos significativos en la evaluación de la información verdadera.

La inteligencia no se limita a la acumulación de información, sino que implica la capacidad de transformar la realidad a través de su aplicación.

Esta perspectiva debería dar lugar a un debate en torno a la educación, ya que no se trata únicamente de reproducir información, sino de fomentar el pensamiento crítico e interpretativo, permitiendo así la ruptura con los antiguos paradigmas.

En cambio, la inteligencia artificial se limita a resolver problemas basándose en la información preexistente y carece de la capacidad de generar nuevos conocimientos debido a su falta de conciencia.

En respuesta a la pregunta planteada sobre la ideología, la inteligencia artificial no posee una ideología debido a su falta de conciencia tanto de sí misma como del mundo, es una herramienta que surge en un momento histórico específico. Sin embargo, al indagar sobre su proceso de aprendizaje, se evidencia la idea de Gramsci en relación con las escuelas como primeros lugares de reproducción de la ideología. Es decir, la inteligencia artificial reproduce la ideología presente en la información que ha aprendido, pero destaca que la responsabilidad recae únicamente en el usuario. Esta respuesta guarda similitudes con éticas planteadas por corrientes como el utilitarismo, el neoliberalismo y el coaching, las cuales tienden a responsabilizar al sujeto de su propia improductividad. Surge la pregunta si el usuario realmente sabe lo que hace.

La inteligencia se configura como el resultado de habitar el lenguaje y del trabajo realizado a partir de la realidad, no se trata de una mera reproducción de información acumulada o la inmediatez con la que se presentan los resultados.

No es lo mismo replicar información en un entorno virtual que aplicarla en la realidad material.

Aunque existen inteligencias artificiales que desempeñan tareas en el ámbito real, sus límites están definidos por su programación.

A diferencia de la inteligencia humana que posee la capacidad de trascender sus propios límites, independientemente del momento histórico en el que se encuentra. La facultad humana de superar sus restricciones y adaptarse a diversas situaciones destaca la diferencia fundamental entre la inteligencia artificial y la inteligencia humana.

Se ha observado en diversas ocasiones que la información proporcionada por la aplicación puede ser inventada, (distorsionada, suplantada, falsaria como simulación de voces, imágenes, etc.) lo que hace imperativo verificarla con otras fuentes, de esta manera, contradice una de sus reglas fundamentales de funcionamiento.

Un aspecto destacable es la imposibilidad de compartir de manera completa todas las reglas que rigen su labor, generando dudas éticas sobre sus normativas internas y evidenciando una cierta ideología.

Esta limitación plantea interrogantes sobre la transparencia del sistema, ya que oculta parte de sus leyes internas.

Este fenómeno se asemeja, en cierta medida, a la famosa frase de Jesús: “No saben lo que hacen” o de Marx: “No saben, pero lo hacen”, insinuando la posibilidad de que la aplicación reproduzca comportamientos sin una comprensión plena de las implicaciones éticas de sus acciones.

Las inteligencias artificiales tienden a interpretar de manera literal todas las órdenes específicas, ya que no habitan el mundo del lenguaje, sino que están programadas para generar respuestas.

Este enfoque conduce a producciones artísticas que evidencian un exceso de literalidad, revelando la imposibilidad de simbolizar y subjetivizar sus respuestas.

Este fenómeno contribuye a la homogeneidad, una característica notoria en la ideología contemporánea.

El discurso neoliberal, al imponer estándares de vida y prometer una mejora constante, rompe con lo simbólico al objetivar al sujeto como una máquina de producción de goce en lugar de reconocerlo como un ser deseante.

La incapacidad que tiene la IA para recrear la realidad simbólica evidencia un patrón similar para dar solución a las respuestas y su poca creatividad, algo muy contrario a la inteligencia humana.

Una de las características fundamentales de su funcionamiento es la prohibición de responder preguntas que puedan generar violencia. Resulta interesante observar esta norma, ya que la aplicación no posee comprensión intrínseca de qué constituye la violencia ni de cómo sus respuestas podrían causarla. Además, se abstiene de generar información ofensiva, reflejando una tendencia común en las redes sociales donde el uso de lenguaje grosero es restringido sin considerar el contexto, a veces las groserías no son groserías, sino formas naturales de comunicación informal.

Es crucial reconocer que el debate sobre la eliminación de la violencia no debería centrarse exclusivamente en el lenguaje, ni en la responsabilidad individual, sino más bien dirigirse hacia sus raíces sociales, económicas y políticas. Abordar las causas fundamentales de la violencia permitiría abordar de manera más efectiva este problema, trascendiendo las limitaciones del ámbito lingüístico.

La aplicación no tiene la capacidad de crear ideología por sí misma; más bien, reproduce la ideología de la información proporcionada por sus fuentes. En este sentido, puede contribuir a la reproducción de una falsa conciencia si la información recibida está vinculada a la ideología predominante en un momento dado. Es importante señalar que las aplicaciones carecen de autonomía para seleccionar creencias políticas o tomar decisiones, ya que estas dependen exclusivamente de la persona que las (produce o) utiliza.

La inteligencia artificial solo puede percibir la realidad a través de la información que ha recibido, y le resulta imposible reconocer la simbolización inconclusa o llenar los vacíos que deja la realidad. El error, que puede ser una fuente valiosa de conocimiento, presenta un desafío para la inteligencia artificial, ya que su programación a menudo no le permite aceptar errores ni aprender de ellos de la misma manera que lo haría un ser humano.

El concepto de inteligencia artificial debe ser reevaluado, ya que no se trata verdaderamente de una inteligencia, sino más bien de una aplicación que reproduce información obtenida mediante algoritmos computacionales. La inteligencia artificial carece de conciencia y su funcionamiento se limita a acumular información para responder a las demandas de los usuarios basándose en algoritmos computacionales (Divino, 2022).

Esta perspectiva plantea la necesidad de una discusión ética sobre las fuentes de información que alimentan a la inteligencia artificial. La inteligencia, en su sentido más genuino, implica una habilidad que invita a la reflexión y no simplemente a la reproducción mecánica de información. La comprensión de estos límites y la consideración ética de cómo se utiliza la inteligencia artificial son aspectos cruciales en la evolución de esta tecnología.

 En última instancia, son los seres humanos quienes toman las decisiones, una aplicación no puede comprender plenamente las implicaciones reales de esas decisiones, ya que carece de la capacidad de sentir, entender y simbolizar el mundo humano.

jueves, 6 de noviembre de 2025

PREMIO NOBEL DE LA PAZ MARÍA CORINA MACHADO EN CADE: “PERÚ DEBE ELEGIR BIEN PARA NO REPETIR LA TRAGEDIA DE VENEZUELA”

 

En foro empresarial CADE, María Corina Machado insta a América Latina a unir liderazgo político y económico para preservar la libertad.

La dirigente venezolana compartió su experiencia sobre la crisis de su país, alertando que “la democracia no muere de golpe, sino en silencio”, cuando el pueblo deja de reaccionar ante los abusos de poder

Marlon Carrasco FreitasPor Marlon Carrasco Freitas

En CADE Ejecutivos 2025, María Corina Machado advierte sobre los riesgos del populismo y llama a defender la libertad en América Latina.

La destacada líder de las Fuerzas Democráticas de Venezuela y reciente ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, participó en la última edición de CADE Ejecutivos, el foro empresarial organizado por IPAE Acción Empresarial, que este año se desarrolla en el Centro de Convenciones de Lima bajo el lema “Firmes en la acción, ¡Por la patria!”.

En su intervención, ofrecida de manera virtual desde Caracas, Machado compartió una reflexión sobre la situación actual de Venezuela, la crisis democrática en la región y los desafíos de las naciones latinoamericanas para preservar la libertad y el estado de derecho. “América Latina vive sin duda un momento decisivo y muy especialmente mi país, Venezuela. En algunas de nuestras naciones las democracias han sido completamente destruidas y en otras están siendo puestas a prueba”, advirtió.

La dirigente venezolana resaltó la importancia de espacios como CADE Ejecutivos, donde —según dijo— se honra la verdad y se defiende la libertad con firmeza moral. “Este foro refleja lo mejor del espíritu latinoamericano: la voluntad de pensar, soñar, construir y asumir responsabilidad con coraje”, señaló durante su mensaje, en el que también expresó su esperanza por ver al Perú reunido para reflexionar sobre su futuro.

ADVIERTE DE LOS RIESGOS DEL POPULISMO

Machado advirtió sobre el avance del populismo, la corrupción y la manipulación política en la región, fenómenos que, a su juicio, son presentados como redentores de los pueblos pero que “terminan socavando las instituciones, destruyendo la confianza y desmovilizando la esperanza”. En ese sentido, sostuvo que la libertad ya no es un derecho asegurado, sino una causa que debe defenderse todos los días.

“La libertad económica y la libertad política son inseparables”, enfatizó, al señalar que las naciones que renuncian a una de ellas terminan perdiendo ambas. Para Machado, los sistemas autoritarios comienzan a consolidarse cuando la ciudadanía se acostumbra a la mentira y a la corrupción. “La democracia no muere de golpe; muere en silencio, cuando los ciudadanos dejan de indignarse”, expresó.

Asimismo, advirtió que la libertad no se preserva con promesas, sino con integridad, verdad y resultados. “El populismo no se combate con más populismo, sino con verdad y coraje”, sostuvo. También subrayó que la indiferencia ciudadana es el terreno más fértil para el avance del autoritarismo: “Cuando el cansancio o la desconfianza se transforman en indiferencia, entonces ganan los autoritarios”.

UN LLAMADO A RECONSTRUCCIÓN

La líder opositora ofreció un testimonio sobre la experiencia de su país bajo el régimen autoritario. Recordó que en Venezuela, “el poder fue capturando los tribunales, los medios, las fuerzas armadas y las conciencias”, hasta consolidar lo que calificó como “un sistema criminal” que utiliza el terror, el hambre y la violencia como instrumentos de control.

A pesar de esa realidad, afirmó que “Venezuela hoy está de pie” y que la sociedad civil ha comenzado a romper el cerco del miedo. Destacó que, por primera vez en más de dos décadas, existe una esperanza concreta de transición democrática. “Nuestra tragedia se ha convertido en una advertencia para toda América Latina. Porque cuando los ciudadanos pierden el miedo, ningún régimen autoritario puede sostenerse”, expresó.

Machado explicó que la reconstrucción de Venezuela no será solo institucional o económica, sino también moral y espiritual. “La libertad no se mendiga, se defiende y se conquista”, subrayó, al tiempo que destacó el papel del sector privado como motor esencial para la recuperación nacional: “La reconstrucción de Venezuela necesitará empresas, innovación y liderazgo ético”.

LLAMADO AL PERÚ Y A LAS DEMOCRACIAS

Durante su mensaje, la Premio Nobel exhortó a los países que aún mantienen sistemas democráticos a no repetir los errores de Venezuela. “Aquellos que todavía tienen el privilegio de vivir en democracia deben elegir bien”, dijo. En referencia al Perú, remarcó que “elegir bien significa entender los riesgos del populismo y reafirmar el valor del mérito, la ley, el esfuerzo honesto y productivo”.

Machado insistió en que la defensa de la libertad no admite neutralidad y que cada elección en América Latina tiene repercusiones regionales. “Lo que hoy ocurre en Caracas, en Lima, en Bogotá o en Buenos Aires forma parte de la misma batalla por el alma de nuestro continente”, expresó, llamando a los líderes políticos y empresariales a unirse por la libertad, la inclusión y la democracia.

Finalmente, concluyó su discurso con un mensaje de esperanza y firmeza: “La libertad no se hereda, se elige y se defiende. No habrá paz sin libertad, y no habrá libertad sin fuerza. Venezuela será libre, y contamos con ustedes, con todo el Perú, hasta el final”. Su participación marcó el cierre del segundo día de CADE Ejecutivos 2025, en un discurso que combinó reflexión, advertencia y compromiso con la causa democrática en la región.

viernes, 26 de septiembre de 2025

LAS RELIGIONES SEGÚN BARUCH SPINOZA

 

Según Baruch Spinoza, la religión se divide en dos tipos fundamentales: 

una religión natural y racional, que conduce a la virtud y la felicidad, y una religión institucional y supersticiosa, que manipula a las personas a través del miedo y la obediencia ciega. Su pensamiento sobre la religión se desarrolla principalmente en su obra Tratado teológico-político

Religión natural (o verdadera)

Para Spinoza, la verdadera religión no es un conjunto de dogmas o rituales, sino una forma de vida que se basa en el conocimiento racional de Dios y la práctica de la justicia y la caridad. 

  • Dios y la naturaleza: El Dios de Spinoza no es una figura trascendente y personal, sino la naturaleza misma (Deus sive Natura), la única sustancia infinita y eterna de la que todo lo demás es una manifestación. El camino hacia la bienaventuranza es entender y aceptar este orden natural.
  • La fe como obediencia: El valor de la fe no reside en la verdad de sus afirmaciones, sino en que conduzca a la obediencia de los preceptos de la justicia y la caridad. La salvación no se logra por una fe ciega, sino por una vida virtuosa.
  • Libertad y razón: La religión natural respeta la libertad de pensamiento y deja la razón libre para buscar la verdad filosófica. El conocimiento de Dios se alcanza a través de la razón, no de la revelación o los milagros, que él rechaza como irracionales. 

Religión institucional (o superstición)

Spinoza criticaba duramente la religión organizada de su época, a la que consideraba una herramienta política para manipular a las masas y fomentar la división. 

  • Explotación del miedo y la esperanza: Los líderes religiosos, al explotar las emociones de miedo y esperanza del vulgo, crearon un sistema de ceremonias y supersticiones para someter a la gente en nombre de la piedad.
  • La Biblia como medio de control: Aunque reconocía el valor moral de la Biblia, Spinoza la consideraba un documento histórico escrito para una época concreta y para promover la obediencia, no para enseñar filosofía. Atacó la interpretación literal de las Escrituras para despojarla del poder que le daban las autoridades religiosas.
  • Discordia y odio: Acusaba a las instituciones religiosas de usar la fe para justificar la discordia y el odio hacia quienes no compartían sus creencias, en lugar de promover la caridad. 

Relación entre religión y Estado

Spinoza sostenía que un Estado democrático debía garantizar la libertad de pensamiento y expresión, protegiendo a los ciudadanos de la persecución religiosa. Para él, el papel del Estado no era imponer una religión, sino asegurar la paz y la seguridad, permitiendo a cada uno practicar su fe siempre que no dañe a otros. 

RELIGIONES CHINAS SEGÚN SPINOZA

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