COCINARON LIBERTAD DE BERENSON
El canciller José Antonio García Belaunde se ocupó personalmente del caso Berenson debido al interés del embajador de Estados Unidos, Michael Mckinley, para que su compatriota sea liberada lo antes posible. El día que se leyó la resolución de liberación, la embajada norteamericana envió a la sala de audiencias del penal de Chorrillos a una de sus funcionarias para constatar los términos de ese fallo.
LAS OPCIONES
Hay dos formas de resolver la salida a Estados Unidos de Lori Berenson, según las conversaciones entre el gobierno y la embajada norteamericana: la conmutación de su pena, de tal forma que se dé por concluida su condena de 20 años con el tiempo que estuvo detenida: 15 años y seis meses, o el levantamiento del impedimento de salida del país para que ella tome voluntariamente un vuelo a su tierra natal.
Se trata del canciller y del titular de Justicia que se reunieron la semana pasada con el presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, para justificar y alentar la excarcelación de ex emerretista.
Antes que la jueza Jessica León Yarico le otorgara libertad condicional a la ex emerretista Lori Berenson Mejía el martes último, el gobierno ya sabía que la ciudadana norteamericana sería excarcelada. La razón: dos ministros de Estado impulsaron su liberación por todos los medios necesarios, según fuentes judiciales.
El gobierno actuó en virtud a una decisión que adoptó meses atrás con la Embajada de los Estados Unidos, la cual contemplaba, en una primera fase, liberar a Berenson, y en otra, conmutarle la pena y enviarla de regreso a su país. Esto último es posible que se dé en los próximos días o semanas.
Los ministros que se encargaron de este tema fueron el canciller José Antonio García Belaunde y el titular de Justicia, Víctor García Toma. Ambos se reunieron la semana pasada con el presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, a fin de justificar y alentar la excarcelación de Berenson, indicaron las fuentes consultadas.
La reunión se realizó en las instalaciones de la presidencia de la Corte Suprema, ubicada en el segundo piso de Palacio de Justicia, en el centro de Lima, hasta donde llegaron, por separado, García Belaunde y García Toma. Sólo los tres, sin asesores.
De acuerdo a las fuentes que dieron cuenta de esa reunión, Villa Stein escuchó de sus visitantes todas las razones por las que se debía facilitar la salida de prisión de Berenson, y los inconvenientes que surgirían si le negaba la libertad condicional.
Informes del INPE
El mismo García Toma comentó en el Ministerio de Justicia dicha reunión –lo cual originó la filtración de la información–. Los informantes señalaron que el titular de Justicia dijo que en la cita quedó claro que los informes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) serían todos favorables a Lori Berenson.
Además, que el informe penitenciario incluiría el arrepentimiento de la ciudadana americana de haber pertenecido al grupo terrorista MRTA y el pedido de perdón a los peruanos.
El martes que se leyó la resolución de libertad condicional a Berenson, efectivamente, los informes de todas las instancias del INPE sobre la ex emerretista le fueron favorables. No hubo una sola frase que pudiera ser tomada en contra de la ex sediciosa. El INPE, si bien es una institución autónoma, coordina directamente con el ministro.
De otro lado, la información dada por las fuentes sobre la reunión en Palacio de Justicia, fue confirmada por el propio Javier Villa Stein, quien dijo a este diario que, en efecto, la semana pasada, García Belaunde y García Toma llegaron casi al mismo tiempo para conversar con él sobre diversos temas. Sin embargo, aseguró que no recuerda si hablaron sobre Lori Berenson.
“Yo siempre he dicho que no hablo sobre expedientes, sino de apreciaciones de algún caso, seguramente puedo dar una apreciación pero nunca sobre un expediente puntual. Recuerdo que vinieron para hablar de varios temas pero no recuerdo si se habló de Berenson”, se excusó.
Una reunión entre los enviados por el gobierno y el máximo representante del Poder Judicial, justo antes de la decisión sobre Berenson no pudo ser una casualidad. Sin embargo, igual que a Villa Stein, a los demás les costará trabajo admitirlo.
Influencia norteamericana
Una representante de la Embajada de los Estados Unidos estuvo en la sala de audiencias del penal Santa Mónica, el día que se dio lectura a la resolución de excarcelación de Berenson. Ella permaneció, con el permiso de la jueza Jessica León Yarico, en el mismo ambiente judicial, justo delante de la magistrada. Se quedó durante toda la lectura de la resolución y es posible que haya grabado en audio. Nunca antes, en el proceso judicial a Berenson se permitió la permanencia de una funcionaria de esa representación diplomática dentro del tribunal.
Es evidente que su presencia era para asegurarse de los términos en los que la ex terrorista salía de prisión. Nunca antes la influencia norteamericana en un proceso judicial fue tan evidente.
Raúl Sánchez
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