EL PUEBLO YA NO PUEDE SER ENGAÑADO CAMBIO O CONTINUISMO |
Como siempre la demagogia en pleno. Mientras Toledo promete doblar sueldos y que compraremos diez panes por un sol; su familia y sus amigotes Popy Olivera, Fernando Rospigliosi, Luis Iberico, Jaime Quijandría, Raúl Diez Canseco, Fausto Alvarado, Doris Sánchez, etc., están esperando nuevamente traficar a costa del futuro de los peruanos...
La semana que pasó ha habido una serie de informaciones que obligan a escribir sobre el impacto de los respaldos a las candidaturas presidenciales por parte de variopintas personalidades y entidades, algunas legales y otras ilegales, que pueden o tratan de elevar las simpatías, a dos meses de las elecciones.
En el 2006, el supuesto apoyo de Hugo Chávez a Ollanta Humala, fue aprovechado al máximo para desacreditar una propuesta, al tratar de endilgarle tintes autoritarios, para finalmente elegir al mal menor, que resultó siendo mayor. La propia embajada norteamericana, como es muy evidente, se metió en la campaña, reforzando esa estrategia y al parecer, con visitas políticas de contendientes, como la de Jorge Del Castillo, para convencer a Lourdes Flores de desistir, y dejar el camino libre a alguien como García, que no polarizaba, sino que se camuflaba de nacionalista anti venezolano, robando de paso, el discurso para hacer un supuesto cambio responsable que nunca llegó. El robo del discurso nacionalista continúa en estas elecciones con Toledo, presentándose con ayuda de los medios El Comercio, sus pasquines, La República, Canal N o América TV, como el progresista y paternalista presidente que nos cuidará de los precios altos, duplicará sueldos a maestros, hará una revolución educativa, aplicará un impuesto a las sobreganancias mineras, sancionará a los tránsfugas, declarará imprescriptibles los delitos de corrupción, etc. O sea, un Ollanta con apellido Toledo para el gusto del sistema, con su prensa minimizando al nacionalista y sus propuestas convenientemente.
Otro asunto que volvió a captar la atención fue el de la relación entre el narcotráfico y la política. Sin embargo, esta relación es antigua. Desde Colombia hasta el Perú, productores de cocaína, los narcos se han valido de políticos para blanquearse ante la sociedad. Desde la donación de la casa del pueblo de Trujillo por los Sánchez Paredes a los apristas de la época, hasta el lunarejo *Fernando Zevallos y su hermana, que regalaban pasajes de Aerocontinente a políticos alanistas y de la chakana, y todo, por favores para el lavado de dinero, como eso de convertirse en prósperos empresarios mineros, o con aerolíneas de precios módicos, o con universidades por todo el Perú para hacerse pasar por exitosos emprendedores. Desde capos hasta cocaleros, ha habido siempre el indicio, pero pruebas no alcanzan por obvias razones. La última balacera con dos guardaespaldas muertos sin culpables, o la foto de Toledo con Sánchez Paredes, o la entrega de dinero y camioneta de aquella familia a Alan García, como en las mejores épocas de su financista Carlos Lambert, preso por narcotráfico, reafirman los nexos. Si mencionamos a los fujimoristas, debemos recordar el tráfico de drogas por barcos de la marina y por el mismo avión presidencial, cuya investigación implicaba a Montesinos, conocido abogado de narcos. Y César Cataño, emulando a *Fernando Zevallos como un próspero magnate de aerolíneas con ayuda de Lourdes Flores, que hasta el momento, no devuelve el dinero prometido que se supone mal habido. Por eso resulta irónico cuando se acusa a las cocaleras Nancy Obregón y Elsa Malpartida de tener relaciones con narcotraficantes, cuando ningún capo de la droga ha sido encarcelado y cuando la mayoría de políticos "respetables", tienen su padrino benefactor.
Finalmente el tema de las encuestadoras, que con la última medida del JNE han puesto el grito en el cielo. Cierto es que dicha medida es inoportuna en medio de un proceso electoral, lo que la deslegitima y pone en duda su carácter imparcial. Pero también es necesario afirmar que el papel de las encuestadoras en forma alguna afirma la democracia como lo sustenta Toledo y todos sus medios afines, entre el grupo El Comercio y sus pasquines con Canal N y América TV, todos de los Miró Quesada; de la República de Mohme; y del diario de bolsillo, el diario 16 del toledista Tafur. Las encuestadoras como empresas privadas con fines de lucro, cobran por realizar y/o publicar encuestas, y ésta suelen estar hechas a medida del cliente, normalmente un medio del sistema o un partido político con recursos suficientes para que el margen de error lo favorezca. Y todo por unos cuantos a decenas de miles de dólares. Desde Paniagua hasta Ollanta, pasando por políticos perjudicados de esas prácticas en las peores épocas del fujimontesinismo, han denunciado el ofrecimiento de encuestas que alteran sus dígitos y la percepción de la opinión pública. Cerrando el círculo, la negativa a seguir publicando encuestas no beneficia a ningún candidato con tendencia a la alza, pues la foto del momento deja el sabor a un Toledo y una Keiko inalcanzables, sabiendo que las encuestadoras suelen sincerar sus cifras en la cercanía del día de las elecciones, para no perder credibilidad. Esto los beneficia, y sobretodo, a los que tienen tendencia a la baja.
Por todo esto y mucho más, ahora que se vienen los destapes de los wikileaks sobre la campaña destructiva del 2006, resulta lamentable constatar en esta lid electoral que varios "revolucionarios", "progresistas" o "izquierdistas" que viven del pasado, sin llegarle a los pies a Mariátegui, Barrantes, Flores Galindo, Moyano, Cantoral, Huilca, etc., tengan el perfil bajo y gran letargo para siquiera criticar el modelo neoliberal, o a los candidatos del sistema como Keiko o Toledo, o las mentiras que vienen haciendo, que ameritan mucho más que aquella acomodada y conformista indiferencia que demuestra buen oportunismo político y gran incoherencia…
René Galarreta
*Corrección de Romain
No hay comentarios:
Publicar un comentario