Por SILVIO RENDON
http://grancomboclub.com/2011/03/1984-la-ned-y-hernando-de-soto.html
[Vuelve a hablarse de ONGs financiadas por grupos empresariales y por gobiernos y partidos políticos del extranjero. Supuestamente sólo quieren "mejorar el nivel del congreso". Sin embargo, tales mejoras suelen venir con su agenda más. Viene bien recordar el papel de USAID y CONFIEP en las reformas de Fujimori en los noventas, en particular el cambio del régimen económico en la constitución.]
El capítulo Building productive partnerships for the promotion of reform. The APOYO Institute in Peru de Gabriel Ortiz de Zevallos y Alejandro Salas forma parte del libro de Diane Stone “Banking on knowledge: the genesis of the Global Development Network”. Es del 2000, y nos cuenta algunas cosas interesantes.
En 1993 el congreso constituyente contó con el apoyo de APOYO, en particular en el cambio del régimen económico en la constitución.
El Instituto Apoyo entre 1990 y 1992 ya venía “apoyando al congreso”, repartiendo un boletín mensual en que se impulsaban reformas: tributaria, liberalización del comercio exterior (aduanas y puertos), desregulación del mercado de trabajo, temas presupuestales, legislación antimonopolista, legislación ambiental, privatización y otras. Estos boletines señalaban que el “régimen económico” de la constitución de 1979 limitaba diversas áreas de las reformas económicas.
Según Ortiz de Zevallos y Salas, era complicado liberalizar esta parte de la constitución peruana porque tradicionalmente la discusión sobre la constitución era llevada a cabo por abogados, que tenían un gran consenso por esos artículos, pero con poca formación en economía.
APOYO en asociación con la CONFIEP desarrolló una propuesta para cambiar esa sección de la constitución peruana y la distribuyeron entre los congresistas, tanto del gobierno de Fujimori como de la oposición a éste. Así fue que se produjo el cambio del régimen económico en la constitución peruana.
APOYO también se asoció con la ONG “Propuesta”, que tenía financiamiento de USAID, para realizar debates en provincias sobre la reforma de la constitución. Las dos propuestas presentadas, del gobierno y de la oposición, reflejaban muchas de las recomendaciones hechas por APOYO.
Luego APOYO siguió apoyando al congreso, marcando la “Agenda Legislativa” para los congresistas. Elaboraban documentos en que básicamente les recomendaban a los congresistas lo que tenían que hacer comisión por comisión del congreso. Gente del Instituto APOYO y GRADE se reunían con algunos congresistas “asesorándolos” en temas económicos, que incluían la privatización de Petroperú, gasto social, descentralización, y otros.
¿Y de dónde vino el apoyo y financiamiento para todas estas reformas en el congreso peruano?
Pues de USAID, es decir, del gobierno de los Estados Unidos. APOYO es sólo un contratista, entre otros, de proyectos que vinieron impulsados por USAID y localmente por la CONFIEP.
El 29 de septiembre de 1990, la USAID /Perú y el Gobierno del Perú (GdP) suscribieron un Acuerdo de Donación para Proyecto, referente al Proyecto de Análisis, Planificación y Ejecución de la Política Económica (PAPI, sigla en inglés de Policy Analysis, Planning and Implementation Project). En el Acuerdo se preveía el otorgamiento de hasta US$7,15 millones para una gama de actividades encaminadas a respaldar la reforma de la política económica del país, siendo la Fecha de Culminación de la Asistencia del Proyecto (FCAP) el 30 de mar de 1995.
La principal conclusión de este documento es que
El proyecto ha representado un aporte apreciable al diseño y la ejecución de la reforma de la política económica.
The PAPI project has provided finance and other support to activities including:
- Exploratory policy studies,
- Preparation of legislative texts and other implementing documentation,
- Strategic management exercises (institutional development),
- Both local and external participant training, and
- Dissemination efforts.
A través de estos mecanismos USAID y CONFIEP lograron que el gobierno haga las reformas económicas que ellos querían.
(Al final del documento puede verse una lista de nombres e instituciones peruanas como extranjeras que formaron parte del proyecto.).
Este documento de Benjamin J. Crosby evalúa para USAID diversos proyectos de reforma económica impulsada desde afuera: Bolivia, Zambia, Honduras, Gambia, Perú y Jamaica. Desde luego que el Perú no es el único caso. Crosby es muy claro en señalar que el “proyecto PAPI” tuvo las características de un “enclave” técnico: fue hecho por asesores expatriados, contratistas de USAID:
In the Gambia , Peru , and Jamaica , the role of the donor has been much more proactive. The expatriate advisers were USAID contractors and as such reported to technical officers in USAID.
Y no sólo eso: casi todo lo más importante lo hacían desde la misión de USAID:
To make matters worse, for much of the time, the office of the technical assistance contractor (who to all intents ran the project) was located in the USAID Mission .
Y ni siquiera hubo “efecto de arrastre” o “chorreo” de conocimiento de la asesoría técnica de USAID al medio local:
The large presence of the donor in deciding and structuring PAPI’s activities, its location in the USAID mission, and the dominance of expatriates on the staff, appears to have limited its access and wider utility. With very few individuals actually trained and little direct skills transfer to local specialists from external experts, Peru’s analytical capacity likely did not increase any beyond what it might have had there been no assistance.
Luego del autogolpe de Fujimori, el gobierno de los Estados Unidos suspendió oficialmente el apoyo al gobierno de Fujimori, pero al ser convocado el congreso constituyente evaluaron que ya no había dictadura, como vimos en La doblez de la política americana hacia Fujimori. “La dictadura de Fujimori ya no existe”, diria en la OEA Luigi Einaudi (vinculado a Montesinos en los setentas, ver Los padrinos intelectuales de Montesinos). Entonces apoyaron abiertamente las reformas fujimoristas, incluyendo el cambio de régimen económico en la constitución peruana.
Anexos: Más documentos de este proyecto pueden verse aquí. Este otro documento al respecto nos cuenta sobre los estudios que hicieron, siempre en coordinación con la CONFIEP.
Aquí puede verse una asociación de USAID-ADEX con microempresarios.
http://www.fidamerica.cl/erna/documentos/artesania.pdf
El propio congreso peruano de los noventas tiene esta página en que cuenta cómo el BID (y Apoyo) apoyó la “modernización del congreso” de esos años.
“We, the people”. “Nosotros, el pueblo”, reza la constitución de los Estados Unidos.
La constitución peruana se redactó a las carreras, con una decisiva influencia de los empresarios de la CONFIEP, y ayuditas “técnicas” financiadas por el gobierno de los Estados Unidos a través de su agencia USAID. El referéndum de aprobación de la constitución lo ganó el gobierno de Fujimori por un margen muy estrecho. Imagen tomada de aquí.
Enlaces a este artículo
José Rouillon Delgado
Celular: 952 36 8114
AGRESIÓN PERMANENTE
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