Soldado EP Eloy Villacrez
1. Antecedentes La epidemia del coronavirus se ha propagado a la mayor parte del planeta, la pregunta que cae de madura es, ¿Forma parte de un campo de batalla y es una guerra bacteriológica?, hay indicativos que nos muestran que estaríamos transitando en un espectro conocido por los militares como, ¡Un reconocimiento por el fuego de la capacidad de respuesta del enemigo, frente a una agresión!
Un primer aviso de que no era un hecho fortuito, sino una agresión, fue la advertencia del Presidente Putin Rusia, (mar2020), en la Plaza principal de Moscú, frente a miles de miembros de las Fuerzas Armadas, al decir que ¡En esta crisis no incluyan a Rusia porque era mejor meterse con dios pero no con Putin!, advirtió que su origen fue una causalidad, sin indicar los autores.
Como antecedente, hace algunos años en Italia los centros de investigación decidieron estudiar los efectos que podía ocasionar el coronavirus, en caso lo inmunizaban en laboratorio para introducirse en el cuerpo humano y pudiera metabolizar sus nutrientes, con posibilidad de neutralizar nuestros sistemas inmunológicos. Es posible que en forma discreta los servicios de inteligencia de los países más importantes militarmente hablando, como son EEUU, China, Rusia hayan buscado enterarse de los avances y resultados.
Se conoce que hay un enfrentamiento abierto entre dos economías en el Mundo, luchando por mercados, son China y EEUU, es en realidad la confrontación de dos sistemas y dos maneras de ver el desarrollo y la hegemonía Mundial con proyección Política y de dominio Militar, porque el enfrentamiento entre EE UU, Rusia, Europa y otros países desarrollados, se hace dentro de un sistema económico con preeminencia del capital sobre los otros factores de la producción. Por ello era previsible para los Estrategas Militares de China y EE UU el estudio de las fortalezas y debilidades de su contrincante y cómo reaccionarían ante una agresión bacteriológica.
A fines del año pasado (2019) se llevó a cabo en Wuhan unas olimpiadas militares, con presencia de más de quinientos miembros de las FF AA- USA, aparte de cientos de otros países, es probable que los sistemas de Inteligencia Chino hayan captado “la siembra” del coronavirus trabajado en laboratorio y que podía ser metabolizado por el ser humano. Una vez informado el Estado Mayor Chino de esta agresión, puso en marcha el sistema defensivo-ofensivo, que probablemente estaba en la “espera” para ser utilizado, considerando que para ambos países dentro de su ´política de estado, es crucial y determinante ampliar su radio de acción, restando mercados al otro país, por ser la fuente del poder mundial lo que está en juego.
Es público que a principios de enero 2020, ya había poca duda de lo que estaba ocurriendo. El 31 de diciembre China informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la propagación de síntomas similares a los de la neumonía de causas desconocidas. El 7 de enero, China informó a la OMS de que los científicos habían identificado el origen de la enfermedad como un coronavirus y habían conseguido secuenciar el genoma, que pusieron a disposición del mundo científico.
2. El desarrollo de los acontecimientos
Hay cierta seguridad que los sistemas de inteligencia de USA se hayan percatado que tras de ese informe a la OMS de China de la pandemia, informaran a su Estado Mayor en el Pentágono, frente a ello es posible que los militares norteamericanos no hayan tomado absoluta conciencia de la capacidad de respuesta China o haya existido escepticismo de la gravedad de la pandemia, que fue anticipada con antelación, pero las acciones precautorias o correctivas de esta crisis en ciernes se restringieron a causa de los imperativos de un orden económico como es el de USA, en el que “la prevención de una catástrofe futura no produce beneficios” y hayan decidido movilizar su economía paliando los efectos de la crisis, haciendo negocios y equivocadamente minimizar la potencialidad agresiva de China.
Lo grave de la extensión de la pandemia, al ser soslayada en sus alcances por los EE UU, no advirtió a sus socios de Europa Occidental íntimamente ligados a sus negocios, esperando eso sí, que hubiera afectado a Rusia, con una crisis económica y eliminar su influencia en América Latina, cuyo interés de parte de EE UU en no perder su “Patio Trasero” es determinante, lo cual se prueba con Venezuela, Bolivia y sosteniendo regímenes proclives a su línea como Chile, Ecuador, Colombia.
Lo real y concreto es que la pandemia del coronavirus se ha propagado a un gran número de países del planeta y Estados Unidos tiene ya más casos de infectados y muertes que cualquier otro país, incluyendo China, donde se originó el virus. ¿Cómo creer que esta es una evolución sorprendente? Simplemente China debió tener prevista la agresión como respuesta, con el conocimiento que la única manera de neutralizar la influencia de EE UU era minar las bases de su economía, escogió para que en forma prevista con anterioridad inoculara el virus en New York que es el centro del movimiento humano internacional e interno de EE UU, trasmitiendo la pandemia en forma inocente al desconocer sus alcances que fueron minimizados por el gobierno de Trump, que está buscando a todo trance la reelección, se conoce que hay cientos de miles de personas infectadas (posiblemente muchas más que los casos confirmados) y eso afectará notablemente su oferta electoral, aunque haya tratado de paliar la crisis hasta el momento, inyectado a su economía para paliar la crisis causada por el COVID-19 no menos de US$ 7 billones (7mil millones de millones), se va necesitar un monto mayor para energizar no sólo su economía sino incluir a la complicada economía mundial interdependiente en relación productiva de bienes y servicios, para superar y lograr que pase lo peor de esta emergencia sanitaria y permita retomar a los antiguos índices de desarrollo. Recordemos que todo esto se agravó al minusvalorar la capacidad agresiva de China, en una autosuficiencia que les está costando caro.
Los estudiosos y científicos conocen normalmente con anterioridad los indicativos de la llegada de una pandemia, como fue la epidemia de SARS de 2003, causada también por un coronavirus, desarrollaron vacunas que no pasaron de la fase preclínica, por constituir un hecho de gravedad controlada que no afectaba a la economía USA. Todo quedó en archivos por “no resultar negocio” seguir estudiando los alcances que pudiera tener un hecho similar, pero no se percataron de la gravedad de un hecho intencional como el presente, que no está siendo controlado y no hay indicativos que será neutralizada la pandemia a corto plazo, lo que hace prácticamente inevitable una recesión global, que hoy se observa frente a la paralización casi total de los servicios que emplean mano de obra con mayor intensidad. Es casi seguro que igualmente afectará pero en menor grado a China al reducir su proceso productivo industrial dirigido a los países en desarrollo y no tener la retorcida forma de mercado neoliberal que desarrollan los países capitalistas.
Como sudamericanos debemos considerar un próximo mensaje político de Beijing, dando a entender la fragilidad de las cadenas de suministro de materias primas, para abastecer de estos minerales a la industria China, pudiendo disminuir y en algunos casos bloquear la actividad en países proveedores claves como Chile, Perú, Sudáfrica e Indonesia. Tengamos presente en el 2017 Chile y El Perú representaron el 60% de las cargas entrantes de concentrado de cobre de China, rangos menores pero muy significativos son las importaciones de Zinc, Plomo, una paralización o disminución que es lo más probable llevará a crisis en nuestras endebles economías.
Otros países con economías mucho más sólidas como Japón, decretó (mar2020) el estado de emergencia en Tokio y otras cinco prefecturas de las más afectadas para contener los contagios, aparte que aprobará el proyecto de crear un incentivo paliatorio de US $ 990 mil millones para minimizar el daño económico.
Importante es la conducta del pueblo de Corea del Sur, probablemente por la experiencia de estar enfrentados permanentemente a Corea del Norte, al tomar conciencia de la pandemia, adoptó medidas concretas de disciplina poblacional y asistencia médica de una economía de guerra que los llevó a superar la crisis, por esta eficiencia ha recibido las solicitudes de más de 120 países para paliar las crisis en sus respectivos territorios, olvidando que NO HAY SOLUCIÓN UNIFORME, cada país tiene sus características particulares que los gobiernos deben interpretar, para superar sus problemas, solo se puede tomar como una experiencia valiosa lo de Corea del Sur, pero imposible de aplicar como una receta médica, por las características de cada pueblo, las soluciones deben ser aplicadas tomando un conjunto de variables endógenas y exógenas que lleven a un objetivo concreto el cual es neutralizar la pandemia, si bien la cooperación internacional es valiosa pero recordemos no es determinante.
3. Conclusión
Como estamos convencidos que en esta guerra entre potencias por la supremacía mundial, lo ocurrido como esta pandemia, es una escaramuza de guerra bacteriológica, preparemos a nuestro pueblo y gobierno, por encima de nuestras diferencias y concepciones de desarrollo, poniéndonos a desarrollar una ECONOMIA DE GUERRA (1), que nos permita superar la presente crisis que va a durar y puede agravarse y las que volverán a presentarse, como parte del enfrentamiento mundial, del cual no podemos abstraernos, evitando lo que todos hemos presenciado en esta crisis la “aplicación de la oferta y demanda”, como respuesta grosera y antihumana al elevar comerciantes inescrupulosos, los precios de primera necesidad, como alimentos y medicinas, en forma exponencial, condenando a los más necesitados al hambre y a la muerte, sin que el gobierno intentara hacer algo por encima de la reverencia ritual que desea recibir en sus conferencia diarias con apoyo cerrado de la prensa.
No hay que olvidar que las crisis que vendrán pueden poner en riesgo la existencia de la especie humana, como es la contaminación, catástrofe medio ambiental y el calentamiento global, conceptos que están dirigidos a cambiar la mentalidad del mundo neoliberal, cuyo objetivo supremo, por no decir divino, para los empresarios, es la maximización de las ganancias, porque cualquier variación para ellos de este objetivo es ”destruir la vida civilizada en el planeta”, aunque esta variación de conceptos suene a una aporía.
Todos debemos repensar nuestra visión del futuro, porque en la presente crisis, se diseñaron los mecanismos para que la ayuda llegue a ciertos niveles minoritarios dentro de la escases que pasan 4 millones de familias pobres, más allá de la miseria que fueron condenados por el sistema, sin esperanza “Desde la cuna a la tumba”. Incluye a las personas trabajadoras que tenían míseros empleos y al enorme número de seres con ingresos precarios, que malvivían con ingresos temporales e irregulares, siendo una auténtica tragedia esas vidas de los sin techo, de los barrios marginales, viviendo en rústicos inmuebles donde no es posible el aislamiento, así viven millones de ciudadanos presentes, pero realmente ausentes de todo planeamiento futuro.
Es imprescindible repensar el desarrollo social asegurando la alimentación, la salud y la educación en forma absolutamente igualitaria, conseguir ese modelo de desarrollo es nuestro reto y será planteado próximamente.
Economía de Guerra-término e idea concebida por el General EP Wilson Barrantes
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