Autor: Tito Prado
Un frente de partidos neoliberales auspiciados por EEUU llevó fraudulentamente de nuevo al gobierno al APRA y a Alan García a la presidencia del Perú a mediados del 2006. Su apretada victoria en segunda vuelta frente a Ollanta Humala alejó momentáneamente el fantasma de un nuevo gobierno nacionalista en América latina.
El primer gobierno de Alan García (85-90) terminó en un estrepitoso fracaso luego de su abortada pretensión de limitar el pago de la duda externa y nacionalizar la banca. De contestatario a los planes del FMI, pasó a someterse en toda la línea a las presiones de Washington, los banqueros y los grandes empresarios con quienes gobernó estrechamente.
Para desgracia del Perú, diez y seis años después, García llega nuevamente a la presidencia con la promesa de un "cambio responsable". Pero su gobierno desde un principio no dejó dudas de que iría en sentido contrario a sus promesas electorales y más a la derecha aún que en su primer gobierno.
PEÓN DE BUSH Y OBAMA
En sus viajes a la Casa Blanca, el presidente peruano se ha ofrecido a jugar un papel de freno ante el fenómeno nacionalista que recorre nuestro continente. Junto a Uribe pretende ser un dique de contención de estos procesos. Conocida es su campaña sistemática y permanente contra el gobierno de Chávez al que acusa de complicidad con las FARC y de contribuir a desestabilizar la situación política en el resto de países.
Mas reciénteme se vio forzado a condenar la incursión militar de Colombia en suelo ecuatoriano, pero se cuido de no asistir a la Cumbre de Río para no comprometerse con un rechazo generalizado a la escalada militarista que pretende EE:UU en Latinoamérica.
Al mismo tiempo que muestra un servilismo extremo a los intereses del imperio del norte, despliega una virulenta campaña contra las casas del ALBA que se han ido formando el país para canalizar la ayuda humanitaria del gobierno venezolano.
En la última Cumbre de la APEC en Sydney, el Perú fue designado como cede de la Cumbre 2008 que reúne a los países de Asia y el Pacífico. En su alocución central AGP ofreció al capital transnacional los 2,600 kilómetros de plataforma costera que posee nuestro país, los 800 mil m3 de agua que anualmente bajan por nuestros ríos, y desde ya los riquezas que aún guardan nuestros suelos.
DE LA DERECHA FUJIMORISTA A LA EXTREMA DERECHA ACTUAL
En los últimos años los representantes más grotescos del neoliberalismo y el fujimorismo fueron electoralmente barridos de la escena política nacional. Sus bancadas en el Congreso se vieron reducidas significativamente. Pero el APRA optó por sumar estas fuerzas políticas a su gobierno. A "Unidad Nacional" de Flores Nano le ha dado carteras ministeriales, y con esta derecha y los fujimoristas tiene un pacto que le permite asegurarse una precaria mayoría en el Congreso.
A cambio de estos favores que le permiten al APRA compensar su débil sustento social pues no cuenta con más del 20% de apoyo, su gobierno se muestra absolutamente tolerante ante los casos de corrupción y violación de derechos humanos que los tribunales peruanos vienen juzgando.
CONTINUIDAD IRRESPONSABLE CON UN MODELO QUE HA FRACASADO
Durante la campaña electoral AGP ofreció un cambio, acusó a Flores Nano de ser la candidata de los ricos, se comprometió a poner en marcha una política económica distinta y desterrar la corrupción
Ya presidente, AGP no solo continúa con el mismo modelo económico neoliberal de Fujimori y Toledo sino que pretende ir más lejos en su política privatista y pro yanqui.
Su gobierno entrega a las grandes corporaciones lo que queda del petróleo, los puertos, y aeropuertos, los grandes yacimientos de minerales, las ingentes reservas de GAS, y últimamente los mares, los ríos, los bosques.
Últimamente emitió nueva leyes que van en esa dirección como son la llamada "Ley de la Selva" que promueve el remate de miles de hectáreas de la Amazonía a las multinacionales extranjeras, sin consideración del daño ecológico y la depredación que ello conlleva. También la mal llamada Ley de promoción del turismo que permite la instalación de emporios comerciales en los alrededores de los santuarios arqueológicos.
En respuesta a sus críticos García edito un par de artículos acusando a todos quienes cuestionan su política de ser como los "perros del hortelano" que no comen ni dejan comer, sosteniendo que todas las riquezas naturales incluidas las tierras comunales y los bosques de la amazonía deben ser privatizadas.
A AGP no le importa el desarrollo del país ni las grandes mayorías. El suyo es el gobierno más entreguista de la historia republicana.
LA CEREZA EN EL PASTEL A LAS BABAS DE UNA OPOCICION INOPERANTE
Pese a que durante la campaña electoral AGP se manifestó contrario a la suscripción del TLC con EE.UU. tal como lo venía trabajando el gobierno de Alejandro Toledo, luego se convirtió en su principal impulsor, sin mediación alguna y con la más absoluta incondicionalidad, sin reparar en la tenaz resistencia de diversos sectores sociales especialmente del agro, El gobierno del APRA y sus socios tendrán que rendir cuentas ante el país y ante la historia pues han suscrito un TLC colonialista con EE.UU. ante el cual empalidece cualquier otro tratado de esta naturaleza.
Es un tratado blindado que ningún gobierno podrá desconocer sin hacerse merecedor de duras sanciones que incluyen hasta la incursión militar por parte de los Estados Unidos.
Las privatizaciones no podrán ser revertidas en modo alguno, los diferendos económicos y comerciales con las empresas extranjeras será juzgados por tribunales internacionales no por tribunales peruanos.
Los aranceles serán eliminados pese a que EE:UU mantiene sus subsidios agrícolas lo que llevará a la ruina de miles de agricultores y campesinos peruanos.
La educación y la salud serán bienes de cambio, mercancías susceptibles de ser comercializadas como cualquier otra mercancía.
APRA SOSTENIDO POR SU AUTORITARISMO Y REPRESIÓN
Para sostener esta política el gobierno apela a un marcado autoritarismo sobre todo encarnado en la figura del presidente que manteniendo un protagonismo altisonante, impone, amenaza y reprime a diestra y sinistra contra la protesta social y el descontento de la ciudadanía que en más de un 70% rechaza su gestión.
Nuevas leyes represivas han sido emitidas buscando criminalizar la protesta y autorizando el uso de las FF.AA. sin que su personal tenga que rendir cuentas de sus actos aún cuando maten ciudadanos indefensos.
En los últimos meses se ha ensañado contra los maestros (los peor pagados del continente) a los que pretende responsabilizar del mal estado de la educación mientras mantiene el presupuesto educativo en su cota más baja pese a que se vanagloria del crecimiento económico y las bonanzas de las arcas fiscales.
CRECE LA RESISTENCIA POPULAR CONTRA DELINCUENCIA APRISTA
En julio del 2007, víspera de cumplir su primer año, voceros del gobierno se ufanaban de no tener oposición. Y les estalló una primera jornada de protesta social con la confluencia de diversos conflictos. Esto se repitió en noviembre con nuevas jornadas de lucha en casi todo el país.
En febrero los gremios agrarios, los frentes regionales, las poblaciones de la selva y la sierra del Perú, protagonizaron importantes jornadas de lucha contra las leyes que abren las puertas al TLC y permiten el remate de nuestra amazonía y de nuestras riquezas arqueológicas.
La respuesta del gobierno ha sido meter bala y matar campesinos. Pese a los amagues de dialogo y negociación, ni el gobierno cede sustantivamente ni la protesta afloja. Hay una gran confrontación en curso y el gobierno no las tiene todas consigo pues su debilidad estructural se lo impide.
La CGTP, la central obrera más importante anuncia la preparación de un Paro Nacional en un año en el que Perú será cede de dos grandes cumbres mundiales: La cumbre ALC-UE en mayo y el APEC en noviembre. Aun cuando los dirigentes una vez más están por detrás de las necesidades pues se cuidan de no incomodar estos eventos, lo cierto es que la protestas de la calle contra el alza del costo de vida, contra la inflación, contra un gobierno insensible a las angustias de la gente se dejarán oír.
Lo que suceda en Perú en los próximos meses y años será de gran trascendencia sobre el conjunto de la situación latinoamericana. Un progreso de las fuerzas transformadoras, antineoliberales y antimperialistas puede dar nuevos aires a los procesos que se desarrollan en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Sus efectos serían contagiantes sobre el resto de nuestros países.
LA UNIDAD NECESARIA DE LOS PERUANOS: COORDINADORA SOCIAL Y POLÍTICA
Si bien el modelo neoliberal debilitó los gremios y sindicatos, nuevos actores sociales de carácter popular tomaron la posta en estos años y ahora se asiste a cierta recuperación del tejido social que articula las luchas populares. Es así como este año ha empezado a tomar forma una Coordinadora Social y Política que incluye a las centrales, sindicatos, frentes regionales y partidos políticos entre los que se cuenta el Partido Nacionalista Peruano (PNP) de Ollanta Humala. Que tome forma en definitiva y se ponga al frente de la protesta social y las cumbres alternativas serán tareas de primer orden.
Es un primer paso importante para unir dos procesos como son el social y el político en uno solo que permita centralizar las luchas y potenciar una alternativa al modelo y el continuismo que representan los viejos partidos.
El Partido Nacionalista Peruano
Ollanta Humala pudo en el 2006 capitalizar el sentimiento anti neolibera y anti sistema de las grandes mayorías populares. Se alzó con la victoria en primera vuelta y solo uniéndose todos los partidos tradicionales -incluyendo un sector de la izquierda- pudieron evitar su triunfo final en segunda vuelta.
Pero su partido, el Partido Nacionalista Peruano, quedó colocado como alternativa real ante millones de compatriotas. Lastimosamente la falta de fuerza y continuidad en el papel de oposición al gobierno le ha restado puntos, pero aún se está a tiempo de revertir esta situación y volver a ocupar un papel preponderante en un proyecto de cambio que el país anhela.
Bastarían unas pocas líneas de acción política para que esto se dé y podamos aspirar a que Ollanta, en representación de las aspiraciones del pueblo, se cobre la revancha en el 2011.
1) Ejercer una oposición real y consecuente al gobierno aprista en toda la línea.
2) Mantener y levantar los puntos centrales del programa nacionalista como son Asamblea Constituyente, recuperación de los recursos energéticos, contra el TLC, por la integración latinoamericana.
3) Vincularse al movimiento social y sus luchas propugnando la formación de un gran Frente Social y Político.
4) Impulsar una reorganización partidaria donde impere mecanismos democráticos de decisión.
5) Respetar una cierta autonomía de la juventud para que elijan sus dirigentes y representantes en toda contienda electoral.
Por esta política bregamos en las filas del PNP desde "La Lucha Continúa", muy a pesar de los sectores más conservadores del partido que pretender un giro al centro para "ganar a las capas medias". En un país tan polarizado como Perú esa orientación equivale al suicidio político pues no solo no ganaríamos a nadie sino que perderíamos lo que llegamos a conquistar en algún momento.
Somos conscientes que un triunfo del PNP puede abrir una posibilidad de cambio en el país y queremos hacerlo posible en nombre del socialismo al que aspiramos
Un frente de partidos neoliberales auspiciados por EEUU llevó fraudulentamente de nuevo al gobierno al APRA y a Alan García a la presidencia del Perú a mediados del 2006. Su apretada victoria en segunda vuelta frente a Ollanta Humala alejó momentáneamente el fantasma de un nuevo gobierno nacionalista en América latina.
El primer gobierno de Alan García (85-90) terminó en un estrepitoso fracaso luego de su abortada pretensión de limitar el pago de la duda externa y nacionalizar la banca. De contestatario a los planes del FMI, pasó a someterse en toda la línea a las presiones de Washington, los banqueros y los grandes empresarios con quienes gobernó estrechamente.
Para desgracia del Perú, diez y seis años después, García llega nuevamente a la presidencia con la promesa de un "cambio responsable". Pero su gobierno desde un principio no dejó dudas de que iría en sentido contrario a sus promesas electorales y más a la derecha aún que en su primer gobierno.
PEÓN DE BUSH Y OBAMA
En sus viajes a la Casa Blanca, el presidente peruano se ha ofrecido a jugar un papel de freno ante el fenómeno nacionalista que recorre nuestro continente. Junto a Uribe pretende ser un dique de contención de estos procesos. Conocida es su campaña sistemática y permanente contra el gobierno de Chávez al que acusa de complicidad con las FARC y de contribuir a desestabilizar la situación política en el resto de países.
Mas reciénteme se vio forzado a condenar la incursión militar de Colombia en suelo ecuatoriano, pero se cuido de no asistir a la Cumbre de Río para no comprometerse con un rechazo generalizado a la escalada militarista que pretende EE:UU en Latinoamérica.
Al mismo tiempo que muestra un servilismo extremo a los intereses del imperio del norte, despliega una virulenta campaña contra las casas del ALBA que se han ido formando el país para canalizar la ayuda humanitaria del gobierno venezolano.
En la última Cumbre de la APEC en Sydney, el Perú fue designado como cede de la Cumbre 2008 que reúne a los países de Asia y el Pacífico. En su alocución central AGP ofreció al capital transnacional los 2,600 kilómetros de plataforma costera que posee nuestro país, los 800 mil m3 de agua que anualmente bajan por nuestros ríos, y desde ya los riquezas que aún guardan nuestros suelos.
DE LA DERECHA FUJIMORISTA A LA EXTREMA DERECHA ACTUAL
En los últimos años los representantes más grotescos del neoliberalismo y el fujimorismo fueron electoralmente barridos de la escena política nacional. Sus bancadas en el Congreso se vieron reducidas significativamente. Pero el APRA optó por sumar estas fuerzas políticas a su gobierno. A "Unidad Nacional" de Flores Nano le ha dado carteras ministeriales, y con esta derecha y los fujimoristas tiene un pacto que le permite asegurarse una precaria mayoría en el Congreso.
A cambio de estos favores que le permiten al APRA compensar su débil sustento social pues no cuenta con más del 20% de apoyo, su gobierno se muestra absolutamente tolerante ante los casos de corrupción y violación de derechos humanos que los tribunales peruanos vienen juzgando.
CONTINUIDAD IRRESPONSABLE CON UN MODELO QUE HA FRACASADO
Durante la campaña electoral AGP ofreció un cambio, acusó a Flores Nano de ser la candidata de los ricos, se comprometió a poner en marcha una política económica distinta y desterrar la corrupción
Ya presidente, AGP no solo continúa con el mismo modelo económico neoliberal de Fujimori y Toledo sino que pretende ir más lejos en su política privatista y pro yanqui.
Su gobierno entrega a las grandes corporaciones lo que queda del petróleo, los puertos, y aeropuertos, los grandes yacimientos de minerales, las ingentes reservas de GAS, y últimamente los mares, los ríos, los bosques.
Últimamente emitió nueva leyes que van en esa dirección como son la llamada "Ley de la Selva" que promueve el remate de miles de hectáreas de la Amazonía a las multinacionales extranjeras, sin consideración del daño ecológico y la depredación que ello conlleva. También la mal llamada Ley de promoción del turismo que permite la instalación de emporios comerciales en los alrededores de los santuarios arqueológicos.
En respuesta a sus críticos García edito un par de artículos acusando a todos quienes cuestionan su política de ser como los "perros del hortelano" que no comen ni dejan comer, sosteniendo que todas las riquezas naturales incluidas las tierras comunales y los bosques de la amazonía deben ser privatizadas.
A AGP no le importa el desarrollo del país ni las grandes mayorías. El suyo es el gobierno más entreguista de la historia republicana.
LA CEREZA EN EL PASTEL A LAS BABAS DE UNA OPOCICION INOPERANTE
Pese a que durante la campaña electoral AGP se manifestó contrario a la suscripción del TLC con EE.UU. tal como lo venía trabajando el gobierno de Alejandro Toledo, luego se convirtió en su principal impulsor, sin mediación alguna y con la más absoluta incondicionalidad, sin reparar en la tenaz resistencia de diversos sectores sociales especialmente del agro, El gobierno del APRA y sus socios tendrán que rendir cuentas ante el país y ante la historia pues han suscrito un TLC colonialista con EE.UU. ante el cual empalidece cualquier otro tratado de esta naturaleza.
Es un tratado blindado que ningún gobierno podrá desconocer sin hacerse merecedor de duras sanciones que incluyen hasta la incursión militar por parte de los Estados Unidos.
Las privatizaciones no podrán ser revertidas en modo alguno, los diferendos económicos y comerciales con las empresas extranjeras será juzgados por tribunales internacionales no por tribunales peruanos.
Los aranceles serán eliminados pese a que EE:UU mantiene sus subsidios agrícolas lo que llevará a la ruina de miles de agricultores y campesinos peruanos.
La educación y la salud serán bienes de cambio, mercancías susceptibles de ser comercializadas como cualquier otra mercancía.
APRA SOSTENIDO POR SU AUTORITARISMO Y REPRESIÓN
Para sostener esta política el gobierno apela a un marcado autoritarismo sobre todo encarnado en la figura del presidente que manteniendo un protagonismo altisonante, impone, amenaza y reprime a diestra y sinistra contra la protesta social y el descontento de la ciudadanía que en más de un 70% rechaza su gestión.
Nuevas leyes represivas han sido emitidas buscando criminalizar la protesta y autorizando el uso de las FF.AA. sin que su personal tenga que rendir cuentas de sus actos aún cuando maten ciudadanos indefensos.
En los últimos meses se ha ensañado contra los maestros (los peor pagados del continente) a los que pretende responsabilizar del mal estado de la educación mientras mantiene el presupuesto educativo en su cota más baja pese a que se vanagloria del crecimiento económico y las bonanzas de las arcas fiscales.
CRECE LA RESISTENCIA POPULAR CONTRA DELINCUENCIA APRISTA
En julio del 2007, víspera de cumplir su primer año, voceros del gobierno se ufanaban de no tener oposición. Y les estalló una primera jornada de protesta social con la confluencia de diversos conflictos. Esto se repitió en noviembre con nuevas jornadas de lucha en casi todo el país.
En febrero los gremios agrarios, los frentes regionales, las poblaciones de la selva y la sierra del Perú, protagonizaron importantes jornadas de lucha contra las leyes que abren las puertas al TLC y permiten el remate de nuestra amazonía y de nuestras riquezas arqueológicas.
La respuesta del gobierno ha sido meter bala y matar campesinos. Pese a los amagues de dialogo y negociación, ni el gobierno cede sustantivamente ni la protesta afloja. Hay una gran confrontación en curso y el gobierno no las tiene todas consigo pues su debilidad estructural se lo impide.
La CGTP, la central obrera más importante anuncia la preparación de un Paro Nacional en un año en el que Perú será cede de dos grandes cumbres mundiales: La cumbre ALC-UE en mayo y el APEC en noviembre. Aun cuando los dirigentes una vez más están por detrás de las necesidades pues se cuidan de no incomodar estos eventos, lo cierto es que la protestas de la calle contra el alza del costo de vida, contra la inflación, contra un gobierno insensible a las angustias de la gente se dejarán oír.
Lo que suceda en Perú en los próximos meses y años será de gran trascendencia sobre el conjunto de la situación latinoamericana. Un progreso de las fuerzas transformadoras, antineoliberales y antimperialistas puede dar nuevos aires a los procesos que se desarrollan en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Sus efectos serían contagiantes sobre el resto de nuestros países.
LA UNIDAD NECESARIA DE LOS PERUANOS: COORDINADORA SOCIAL Y POLÍTICA
Si bien el modelo neoliberal debilitó los gremios y sindicatos, nuevos actores sociales de carácter popular tomaron la posta en estos años y ahora se asiste a cierta recuperación del tejido social que articula las luchas populares. Es así como este año ha empezado a tomar forma una Coordinadora Social y Política que incluye a las centrales, sindicatos, frentes regionales y partidos políticos entre los que se cuenta el Partido Nacionalista Peruano (PNP) de Ollanta Humala. Que tome forma en definitiva y se ponga al frente de la protesta social y las cumbres alternativas serán tareas de primer orden.
Es un primer paso importante para unir dos procesos como son el social y el político en uno solo que permita centralizar las luchas y potenciar una alternativa al modelo y el continuismo que representan los viejos partidos.
El Partido Nacionalista Peruano
Ollanta Humala pudo en el 2006 capitalizar el sentimiento anti neolibera y anti sistema de las grandes mayorías populares. Se alzó con la victoria en primera vuelta y solo uniéndose todos los partidos tradicionales -incluyendo un sector de la izquierda- pudieron evitar su triunfo final en segunda vuelta.
Pero su partido, el Partido Nacionalista Peruano, quedó colocado como alternativa real ante millones de compatriotas. Lastimosamente la falta de fuerza y continuidad en el papel de oposición al gobierno le ha restado puntos, pero aún se está a tiempo de revertir esta situación y volver a ocupar un papel preponderante en un proyecto de cambio que el país anhela.
Bastarían unas pocas líneas de acción política para que esto se dé y podamos aspirar a que Ollanta, en representación de las aspiraciones del pueblo, se cobre la revancha en el 2011.
1) Ejercer una oposición real y consecuente al gobierno aprista en toda la línea.
2) Mantener y levantar los puntos centrales del programa nacionalista como son Asamblea Constituyente, recuperación de los recursos energéticos, contra el TLC, por la integración latinoamericana.
3) Vincularse al movimiento social y sus luchas propugnando la formación de un gran Frente Social y Político.
4) Impulsar una reorganización partidaria donde impere mecanismos democráticos de decisión.
5) Respetar una cierta autonomía de la juventud para que elijan sus dirigentes y representantes en toda contienda electoral.
Por esta política bregamos en las filas del PNP desde "La Lucha Continúa", muy a pesar de los sectores más conservadores del partido que pretender un giro al centro para "ganar a las capas medias". En un país tan polarizado como Perú esa orientación equivale al suicidio político pues no solo no ganaríamos a nadie sino que perderíamos lo que llegamos a conquistar en algún momento.
Somos conscientes que un triunfo del PNP puede abrir una posibilidad de cambio en el país y queremos hacerlo posible en nombre del socialismo al que aspiramos
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