¿DE QUE INDEPENDENCIA HABLAMOS? |
El Perú no nació de la voluntad soberana de ningún pueblo, el
mal llamado Perú fue creado por una mega banda criminal de hampones españoles-europeos-judeo-cristianos
encabezados por Pizarro, quienes mataron a cerca de 50 millones de seres
humanos nativos en nombre de Cristo.
Destruyeron el
Tawantinsuyo el primer y más basto estado nacional humanitario y de
reciprocidad, en proceso de expansión civilizadora que construyeron los
habitantes originarios de América Andina, destruyeron sus grandes aportes para
la humanidad.
Dividieron, separaron,
aislaron, como si fueran pedazos, descuartizados, amputados, a nuestros pueblos
sobrevivientes y esclavizados así como a nuestro territorio, en tres colonias o
virreinatos mal denominados: Nueva Granada por la parte norte, Perú en el
centro y Rio de la Plata en el sur.
Los invasores venían
con 10,000 años de experiencia euroasiafricana de perversión del ser humano. Se
impusieron con su experiencia y tecnología de la MUERTE, de la guerra, militar,
contra la experiencia y cultura superior de calidad de la VIDA nativa.
Impusieron a la fuerza el individualismo y egoísmo extremo contra el prójimo,
el lucro individual contra el bien común, la propiedad privada por encima y en
contra de la propiedad social, el sistema de la esclavitud contra el sistema
HUMANITARIO del AYNI (RECIPROCIDAD), impusieron la lengua española centrada en
el yo, contra las lenguas nativas centradas en el prójimo.
En la región central
del Tawantinsuyo, en el posteriormente mal llamado Perú (apodo despectivo que
no es ni quechua ni español), nuestra población sufrió 300 años de esclavitud y
servilismo, de saqueo robo y sobreexplotación cruel , por parte de los hampones
españoles. Aquí encontraron la mayor cantidad de oro y plata ya extraída y
también por extraer con mayor facilidad y menor costo.
Con las gigantescas
cantidades de oro y plata nunca antes vista llevadas a España, los Reyes y la
casta gobernante, se dedicaron a comprar y consumir sin promover su producción
y desarrollo. Compraban de sus vecinos los países europeos toda superficialidad
para satisfacer sus vicios y caprichos: los más caros licores, joyas, vestidos,
comidas, diversiones, compraban hasta sus mujeres princesas y reinas europeas.
Y a sus Virreyes del
Perú les dieron el mayor apoyo militar para mantener aplastado a nuestra
población, obligándolos a retroceder hasta el arcaísmo, obligándoles con el
extremo terror a defenderse con disimulo para poder sobrevivir; pese a esto
nuestra población se ha revelado constantemente contra el sistema de dominación
extranjera.
Dieron a sus Virreyes
del Perú todas las facultades y facilidades para pervertirse y crear una seudo
cultura criolla dominante antinacional y extranjerizante, de odio y desprecio
por nuestra cultura madre originaria y milenaria, crearon una seudo cultura
criolla de imitación grosera de todo lo español y extranjero; elitista,
excluyente y racista. Al Perú lo crearon como al Virreynato más corrupto y
podrido del mundo.
El Perú nació esclavo y
nunca fue independizado. Ante el peligro de un nuevo y más grande levantamiento
nativo después de la derrota de la gran revolución Tupacamarista, la "Pérfida
Albión" Inglaterra interviene con todos sus recursos de espías, militares,
económicos y políticos para formar una nueva casta criolla dominada por
Inglaterra, para separarse de España y adueñarse de toda América. Y lo logro,
impusieron una falsa independencia convirtiéndos en seudo republiquetas
criollas democráticas dominadas por Inglaterra como semi colonias, después de
100 años, a partir del siglo XX Inglaterra nos traspasó al dominio yanqui, hoy
somos neocolonia de EEUU.
De que independencia
hablamos, de que aniversario festejamos. El Distrito de Moche en Trujillo,
festeja su aniversario de creación, el día que los españoles a punta de mosquete
y terror los arrancaron de sus viviendas y los encerraron en un campamento de
esclavos, desde el cual los sacaban por grupos para pescar para los españoles,
para cultivar y criar para los españoles, para construir las casones de Trujillo
o viviendas y locales de los españoles, para servir de sirvientes de los
hampones españoles. Peruanos y mocheros sin identidad, sin dignidad sin
autoestima, sin yo nacional, siguen festejando como propios, estos grandes
crímenes de los hampones españoles.
Tenemos que hacer lo
que simbólicamente al despedirse nos dijo el Amauta José María Arguedas:
ARROJEMOS 500 AÑOS DE PODREDUMBRE AL MAR.
LAS
MENTIRAS DE LA HISTORIA OFICIAL, EL BICENTENARIO REPUBLICANO Y LA
VERDADERA HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
Por:
Carlos Rojas Galarza
“La
Independencia de 1821 fue producto del conjunto de ideas y aportes bélicos
exclusivamente peruanos, surgidos de un profundo sentimiento patriótico”
(Rev.
DEBATE, No. 84, 1995, Pág. 40)
FALSO.
El parágrafo textual que nos sirve de introducción no se condice con la
realidad histórica. Es una falsedad afirmar lo del sentimiento patriótico en
los sectores aristocráticos particularmente limeños, quienes eran contrarios a
la menor idea de romper con la dependencia colonial que nos imponía España.
Veamos el porqué.
En
el año 2011 que acaba de terminar, el país ha cumplido 190 años desde que
formalmente el general Don José de San Martín proclamó la Independencia del
Perú. Dentro de 10 años aproximadamente se cumple el Bicentenario del
nacimiento de la República peruana. Y actualmente nuestra patria, sigue siendo
esencialmente un país neocolonial, de economía mercantil exportadora de
materias primas, principalmente minera, con grandes problemas de estructura de
un Estado neoliberal que facilitan en alto grado la corrupción, la impunidad,
el autoritarismo y el saqueo inmisericorde de los recursos naturales y
consecuentemente grandes y frecuentes conflictos sociales.
¿Cuáles
fueron las motivaciones económico-sociales y políticas directas del Perú en los
inicios de la historia de la República en el s. XIX en relación con la
situación de hoy, muy cerca del Bicentenario?
José
Carlos Mariátegui escribió que la invasión española significó en términos
económicos su codicia por las inmensas cantidades de oro y plata; desplazado
España como imperio colonizador por el nuevo imperio representado por
Inglaterra, ésta se fijó, primero en el guano y luego en los interminables
yacimientos de salitre en las costas del sur peruano. Luego de concluida la
Primera Guerra Mundial, EEUU de Norteamérica, pasó a ser la primera potencia
desplazando a los ingleses. Los distintos gobiernos militares y civiles del
Perú, jamás se preocuparon del desarrollo del país desde una visión futurista,
con una sociedad integrada y preparada en beneficio de toda la sociedad.
Por
ello, en el desarrollo de la historia hay responsabilidades en los roles
concretos que desempeñaron tanto las individualidades (presidentes) como
también las colectividades (pueblo) en los problemas sociales que se presentan.
Y estas responsabilidades están vinculadas a las formas de organización
económica, vale decir, a las formaciones económico-sociales, como también a las
distintas clases sociales que detentaron el poder desde el Estado.
¿Cómo
fue La frustración histórica de la Independencia del Perú?
Tener
una visión científica de los problemas de hoy en el Perú, implica buscar sus
causas directas no en el imperio inca, ni en la conquista española, sino en la
crisis del feudalismo-colonial, especialmente a fines de los siglos XVII e
inicios del XVIII, lo cual no quiere decir que sean inválidos los estudios e
investigaciones históricas de épocas más lejanas. Lo que se quiere enfatizar,
es la relación directa y esencial entre el Perú republicano contemporáneo y los
orígenes de la esta República para explicarnos el porqué de la situación de un
atraso extremo que coloca al país al borde de estar entre los más atrasados y
con mayor desigualdad social, en América Latina.
Esta
crisis feudal –colonial se manifestó sobretodo en el siglo XVIII. Previamente a
la maduración de un proceso revolucionario como el tupacamarista, no olvidemos
que el pueblo indígena y mestizo como también los negros sí estuvieron en
permanente lucha desde la invasión española en el siglo XVI (1532). La
concepción científica de la historia nos enseña que durante los tres siglos de
dominación colonial, los indígenas campesinos, mineros, obrajeros, artesanos,
etc., como también sectores empobrecidos de mestizos, criollos y hasta
españoles, resistieron y pelearon de varias formas y de manera constante. El
proceso mismo de la conquista (siglo XVI fue un período de violenta resistencia
al invasor, en el que destacaron Rumi Ñahui, Calcuchimac y Manco Inca. Años
después de culminado el aplastamiento militar de la resistencia indígena, la
lucha continuó adoptando nuevas formas como los movimientos religiosos
autóctonos de Taki Onkoy y Yanahuara.
Durante
todo el siglo XVII, aunque en menor grado, prosiguieron las rebeliones
populares, ahogadas en sangre, como señala Don Atilio Sivirichi fueron:
“movimientos
esporádicos de protesta y desesperación contra los sistemas de servidumbre y
esclavitud que han pasado desapercibidos para la historia, pero que demuestran
que el Perú anhelaba su autonomía”.
En
el siglo XVIII, la protesta indígena cobró nueva dimensión y surgieron
manifestaciones de grandes proporciones, llegándose a los alzamientos armados,
ya no de resistencia, sino de carácter antifeudal y anticolonial, es decir
procesos revolucionarios, a lo largo de más de un siglo, donde se produjeron
más de cien movimientos subversivos predominantemente indígenas. Es importante
anotar que estas luchas tuvieron un carácter anticolonial y en muchos casos
antifeudal. Entre los movimientos revolucionarios indígenas sobresalieron los
de Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru, Pedro Vilcapaza, etc. Queda entonces
demostrado que los indígenas jamás estuvieron resignados a su situación de
siervos.
Hoy
la ciencia histórica denomina a los procesos emancipadores antihispanistas
peruanos como la frustración histórica de la independencia del yugo español
que:
“no
trajo consigo cambios sustanciales en el orden económico-social establecido. En
lo fundamental, implicó más bien un reacomodo de las clases dominantes, en el
que la aristocracia criolla no fue capaz de impulsar una transformación cualitativa
de las bases económicas heredados de la colonia. Por lo tanto, sino que por el
contrario se le reforzó a lo largo de las primeras dos décadas inmediatas a
1821, período en el que surgieron nuevos latifundistas en un contexto de crisis
económica y caos social y, en la práctica, de un fracturamiento del país por el
advenimiento del gamonalismo, la falta de integración de la República en
embrión y la desarticulación del estado colonial ante la inexistencia de un
Estado con capacidad de centralización”
Y
¿Por qué sucedió esta frustración histórica?
Recordemos
que las dos más poderosas colonias en América hispana fueron México y Perú.
Antes de la independencia era evidente que de las dos, Perú era la colonia que
inicialmente abarcó casi toda Sudamérica, y Lima era el centro comercial
monopólico que se ejercía a través del Tribunal del Consulado de Lima, entre
cuyos funcionarios se encontraban miembros de la élite aristocrática criolla
limeña, beneficiados con el comercio Perú-España. De tal manera que las
mercancías provenientes de España necesariamente tenían que ingresar por Lima y
luego distribuirse por toda Sudamérica. También es cierto que esta situación
monopólica, hizo que a lo largo del siglo XVIII, surgieran en Buenos Aires y
Venezuela, núcleos de comerciantes criollos contrabandistas y piratas que
actuaban al margen del comercio oficial. Por ello se explica que las primeras
ciudades en las cuales se formaron criollos hispanos separatistas
anticoloniales, fueron Buenos Aires y Caracas, desde donde partieron más tarde
las expediciones libertadoras del sur y del norte, respectivamente.
Como dice
Mariátegui en sus 7 ensayos
“La
política de España obstaculizaba y contrariaba totalmente el desenvolvimiento
económico de las colonias al no permitirles traficar con ninguna otra nación y
reservarse como metrópoli, acaparándolo exclusivamente, el derecho de todo
comercio y empresa en sus dominios. El impulso natural de las fuerzas
productoras de las colonias pugnaba por romper este lazo. La naciente economía
de las embrionarias formaciones nacionales de América necesitaba
imperiosamente, para conseguir su desarrollo, desvincularse de la rígida
autoridad y emanciparse de la medioeval mentalidad del rey de España”
Buenos
Aires y Caracas se convirtieron en las antorchas nacientes burguesas
comerciales, mientras que Perú, fue el baluarte de la resistencia
colonial-feudal en América del Sur. Hay que precisar que quienes se oponían a
la independencia eran los aristócratas limeños elitistas del Tribunal del Consulado
de Lima, denominados fidelistas de carácter feudal, secundados por los grandes
terratenientes quienes estaban espantados de que el proceso
revolucionario-independentista llegase a Perú. Lima era su centro
enriquecimiento comercial, mas no así con la aristocracia criolla provinciana
que sí estaba por el rompimiento con el coloniaje español. Ejemplo de esto
último eran Juan Pablo Vizcado y Guzmán (Arequipa); Toribio Rodríguez de
Mendoza (Chachapoyas), Francisco de Zela (Tacna). Estos renombrados criollos
provincianos sí lucharon con sus ideas y algunos empuñaron las armas por la
liberación. Por tales razones, Lima se convirtió también en más fuerte reducto
de resistencia a favor de la corona española. Ante tal situación los ejércitos
de Don José de San Martín primero, y Lugo el general Don Simón Bolívar
convergieron en Perú para que se complete la liberación de la opresión colonial
Hispana.
En
el terreno concreto del carácter de la economía en Perú, la realidad era que
las columnas del feudalismo no habían sufrido sustancialmente ningún cambio.
Así, quienes sucedieron a los españoles en el aparato político-administrativo
fueron los representantes del fidelismo, vale decir, los directos militares
gamonales feudales. Mientras que en las realidades de Buenos Aires y Caracas ya
habían prendido las ideas liberal-burguesas; aquí en Perú, la feudalidad y las
ideas medioevales se afianzaron, con caretas liberaloides. Luego de la salida
de los españoles de Perú, el territorio andino se convirtió en un escenario
real de las luchas fraccionadoras de quienes se creían con el derecho de
apropiarse y sentirse dueños de una parte o de todo el Perú fragmentado.
Paradójicamente nacía una formal república coincidentemente con la iniciación
de una época infausta militarista cuyos caudillos todos tenían una mentalidad
retrógrada y medioeval. Así fue todo el siglo XIX.
Hubo
un momento de oportunidad para el Perú con el descubrimiento de la riqueza de
las aves del litoral costeño en 1845-1870, en el que los millones de toneladas
de guano se vendieron a Francia e Inglaterra y el país como dijo Mariátegui “se
sintió rico”. Pero con gobernantes feudales, ambiciosos de robar, se
enriquecieron a costa de la venta del guano y no se invirtió en nada
trascendental y de proyección nacional para futuro, que hubiese sentado las
bases para un sustentable proyecto de desarrollo nacional. Es que no había una
clase dirigente burguesa revolucionaria con visión de futuro. El Perú siguió
siendo feudal, hasta que con la penetración del capital norteamericano a
inicios del siglo XX, se introdujeron lentamente manufacturas, luego surgieron
algunos centros industriales, convirtiéndose el país en
semifeudal-semicolonial.
Es
con el advenimiento del gobierno reformista de Velasco Alvarado en que se
inician importantes reformas de carácter industrial-financiero, para terminar
con la oligarquía de los señores feudales antihistóricos. Fue una intentona
reformista burguesa modernizadora donde el Estado “revolucionario” velasquista
quiso hacer sus reformas desde arriba y sin una real participación popular.
Cuando el movimiento popular presionaba para avanzar en las reformas, vino el
contragolpe reaccionario del general Morales Bermúdez que desmanteló las pocas
reformas y nuevamente asumieron al poder fuerzas burguesas retardatarias como
la burguesía intermediaria y parasitaria. Es en este proceso cuando aparecen
los movimientos armados de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru. Estos movimientos tuvieron una caracterización terrorista,
mesiánica y exclusivista que luego de 15 años aproximadamente, fracasaron, sin
dejar ningún ánimo revolucionario de masas, desprestigiando al marxismo y
facilitando a la represión para que cualquier movimiento colectivo fuese
tildado de terrorista. Especialmente Sendero Luminoso está caracterizado como
un factor que sirvió a la contrarrevolución, por su fanatismo, sectarismo,
dogmatismo y terrorismo a favor de la burguesía, a la derecha y al imperialismo
norteamericano.
¡ESTAS
VERDADES NO QUIEREN LOS SECTORES GRANBURGUESES QUE SE DIFUNDAN EN LAS ESCUELAS,
PORQUE SON VERDADES QUE CONCIENTIZARÍAN A LA POBLACIÓN ESTUDIANTIL, LO CUAL
CONTRAVENDRÍAN A SUS INTERESES DE CLASE!
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