José Mujica, Presidente de Uruguay |
Por Thomas Castroviejo
El presidente uruguayo, José
Mujica, durante una conferencia de prensa en Montevideo, el 14 de mayo pasado.
El Una de las ideas que más se repiten a pie de calle en los países afectados
por los recortes a los servicios públicos en aras de la crisis suele ser:
"¿Y por qué no recortamos a los políticos?". Los autos y helicópteros
oficiales, los dobles y triples sueldos, las dietas, las recepciones suelen ser
algunas de las opciones más populares. Quien haya alimentado esa fantasía en
los últimos meses puede encontrar algo parecido a su respuesta en José "El
Pepe" Mujica. Ya sabíamos que es el presidente de Uruguay, pero ahora
también sabemos que se le considera el presidente más pobre del mundo.
No es que Mujica cobre poco
dinero por presidir el país y ejercer de Comandante en Jefe: tiene un
estipendio de unos 250.000 pesos uruguayos al mes (al cambio, unos $12,200). Lo
que pasa es que es dona el 90 por ciento de su salario mensual a fondos de
ayuda social, que gestiona el Fondo Raúl Sendic, a su vez administrado por la
fuerza política del presidente, el Movimiento de Participación Popular. Allí
aseguran que el dinero se invierte en colaboraciones con ONG.
En cuanto a Mujica, se queda
con unos 20.000 pesos (casi $1,000). "Con ese dinero me alcanza y me tiene
que alcanzar", le gusta decir. "Hay otros uruguayos que viven con
mucho menos". Tampoco se ve que el hombre pase penurias: vive en una
chacra (granja) a las afueras de Montevideo, que es propiedad de su mujer, la
senadora Lucía Toplanski, donde él tiene sus cultivos. Está vigilada por unos
pocos policías, que él asegura haber aceptado a regañadientes.
Su vehículo oficial es un
Chevrolet Corsa y, por recortarse a sí mismo, ha propuesto donar hasta su
jubilación presidencial (allí los expresidentes cobran cifras supuestamente
astronómicas cuando dejan el cargo). La única propiedad que tiene a su nombre,
según se ha podido saber a través de su declaración de impuestos después de que
fuera inspeccionada por la Junta de Transparencia y Ética Pública, es un viejo
coche modelo Volkswagen Beetle. Que se sepa, también su mujer dona parte de sus
ingresos.
Mujica pasa por ser un tipo
sencillo. El otro día, cuentan, agarró el Beetle para ir a una ferretería del
barrio de Paso la Arena y comprar una tapa para el inodoro (¿se imaginan a
Obama realizando tal transacción?). Y con la misma tapa entre las manos se fue
a ver a un humilde equipo de fútbol de Segunda Divisón, Huracán, a darles un
discurso de motivación. El plato fuerte, y nunca mejor dicho, del asunto fue
cuando prometió llevárselos a "comer un asadito si el club asciende a
Primera".
José
Mújica, el presidente más pobre del mundo
Sr. Don Jose Mujica. Minombre es Teresa Padron, soy una señora mayor y desenccantada de la politica corrupta española y eropea. Hoy y por casualidad le he conocido en internet y ha sido un buen ragalo para mi en este dia. Seguire conociendole por este mismo sistema. Me gustaria que apareciera un politico de su talla en Europa, se que no duraria ya que arrasaria con todos los partidos politicos y eso no lo permitirian los mismos que nos han hundido en la miseria. Mi mas sincero agradecimiento, que Dios le bendiga.
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