miércoles, 27 de noviembre de 2013

CONSPIRACIÓN BUSCÓ IMPLICAR A HUMALA CON LÓPEZ MENESES

EL DATO.
Ni bien salió el documento en 'América Noticias', el presidente Humala convocó a jefes militares y policiales para que averiguaran si era cierto o falso.
Ni bien salió la información sobre la supuesta vinculación de Palacio de Gobierno con el resguardo policial al ex operador montesinista, el presidente Humala ordenó una investigación inmediata para determinar si era verdadera o falsa la noticia, lo que motivó una concentración inédita de jefes de las FFAA y PNP en la madrugada del 21 de noviembre. ESTA ES LA HISTORIA.
Ángel Páez y Doris Aguirre
Tanto o más poder destructivo que la revelación del resguardo policial a la casa de Óscar López Meneses produjo la información que divulgó "América Noticias" a las 10 y 10 minutos de la noche del miércoles 20 de noviembre.
El mandatario Ollanta Humala saltó literalmente de su sillón cuando el noticiario exhibió un documento que supuestamente acreditaba que un oficial del Ejército, asignado a la Casa Militar de Palacio de Gobierno, y encargado de la seguridad del jefe del Estado y de su familia, se había presentado en la casa de López Meneses para constatar que recibía resguardo policial, el 18 y el 19 de junio del 2012. La información tuvo el efecto de un bombazo.
El presidente Humala creía que había salido de la crisis después de haber declarado a Radioprogramas, el lunes 18 de noviembre, que el caso López Meneses era obra de un sector corrupto de la Policía Nacional. Además, al día siguiente, martes 19 de noviembre, juró el nuevo ministro del Interior, Walter Albán, en reemplazo de Wilfredo Pedraza, quien asumió la responsabilidad política por la seguridad que se ofrecía a López Meneses.
La calma chicha duró menos de 24 horas. En la noche del miércoles 20 de noviembre, al propalarse el programa 'América Noticias', estalló la bomba en la plaza de armas. El presidente reventaba de ira.
Según el documento que había recibido América Televisión, el mayor EP Kenny Abuhadba Moscoso, coordinador de la seguridad del presidente Humala y de su familia, había firmado la nota de conformidad del resguardo a la casa de López Meneses, en la segunda cuadra de la calle Batallón Libres de Trujillo, en Surco.
Humala convocó de inmediato a Kenny Abuhadba y a su jefe inmediato, el jefe de la Casa Militar de Palacio de Gobierno, el general de brigada EP Carlos Mayca Vásquez, compañero de promoción de su hermano Antauro Humala. Abuhadba y Mayca afirmaron que la Casa Militar no tenía ninguna relación con la seguridad a la vivienda de López Meneses.
El mandatario empezó a sospechar que se trataba de una reacción de un sector de la policía, molesta por la declaración ante Radioprogramas. Pero no estaba seguro.
Entonces Humala dispuso que las autoridades en el campo de la inteligencia se reunieran de emergencia para establecer tres asuntos muy puntuales:
(a) ¿Es verdadero el documento revelado por 'América Noticias'?;
(b) Si es legítimo el documento, ¿quiénes son los contactos de López Meneses?;
(c) Si es fraguado el documento, ¿quiénes lo adulteraron y luego lo filtraron a América Televisión? Varios funcionarios civiles, militares y policiales fueron levantados de sus camas e interrumpidos sus respectivos sueños para que asistieran con carácter de urgencia a la sede de la Policía Antiterrorista (Dircote), en el viejo local de lo que fue la Prefectura de Lima, en la avenida España.
A partir de los primeros minutos del jueves 21 de noviembre, antes de que se cumplieran tres horas desde que 'América Noticias' difundiera el documento, empezaron a llegar los convocados.
Arribaron el director de la PNP, general Jorge Flores Goicochea, en compañía del jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), general César Cortijo Arrieta; el jefe de la Dirección de Inteligencia (Dirin), general José Céspedes Aguirre; y el jefe de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT), coronel PNP Walter Arrué Pereyra, y otros oficiales de la SUAT, de acuerdo con fuentes que estuvieron presentes en el lugar.
CUERPO A TIERRA
Después aparecieron los ex viceministros del Interior Iván Vega Loncharich y Roberto Reinoso Peñaherrera; el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimín), general PNP Wilson Hernández Silva, y el jefe de la Casa Militar, general EP Carlos Mayca. Nunca antes se habían reunido tantos altos oficiales por una situación de crisis, ni por razones de la lucha contraterrorista.
La consigna que recibieron del mandatario Ollanta Humala fue que determinaran si la información divulgada era cierta o el resultado de la filtración de una noticia falsa para dañar al gobierno implicándolo con López Meneses. De acuerdo con el registro de servicios policiales de la SUAT, el patrullero asignado a la casa de López Meneses el 18 y el 19 de junio del 2012 estuvo a cargo del subofi cial William Pingo Cienfuegos. Lo trajeron de inmediato al cuartel general de la Policía Antiterrorista, en la avenida España.
"¿Estuvo usted de servicio en el patrullero CL-8777 asignado a la casa de la calle Batallón Libres de Trujillo N° 209 (donde vive Óscar López Meneses)?", le preguntó al suboficial William Pingo el director de la PNP, general Jorge Flores.
Eran las dos de la mañana del jueves 21 de noviembre.
"Sí, fui designado para dar seguridad al domicilio indicado, donde tenía conocimiento que residía el presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas", contestó Pingo. "
¿Llegó hasta su puesto el mayor EP Kenny Abuhadba Mosco para verificar el cumplimiento del servicio a dicha residencia?", insistió el general Flores.
"Sí, vino el oficial mencionado, me pidió el cuaderno de control y lo firmó para dejar constancia de que no había ninguna novedad en el servicio", contestó el suboficial Pingo.
MENTIRA DESMONTADA
Todos se quedaron de una pieza.
Lo que declaró el suboficial William Pingo Cienfuegos confirmaba la información de 'América Noticias'.
Sin embargo, por alguna razón, al jefe de la Dirincri, general César Cortijo, no le convenció el testimonio de William Pingo. Su olfato de veterano detective le indicaba que había algo que no encajaba.
Así que llamó a dos peritos grafotécnicos de Criminalística, y, además, requirió todos los controles de los servicios prestados por las patrulleros de la SUAT y el registro de la Casa Militar sobre los vehículos policiales asignados a la familia presidencial, según fuentes del Ministerio del Interior.
Los peritos concluyeron que el documento había sido adulterado.
Donde originalmente estaba escrito que se había cumplido con el resguardo a la casa del "presidente de la República", los confabulados sobreescribieron que la vivienda era del "presidente del Comando Conjunto".
El objetivo era que el documento confirmara la versión de los generales de la policía que habían dicho que no sabían que en la calle Batallón Libres de Trujillo vivía el operador Óscar López Meneses sino que residía el jefe del Comando Conjunto, almirante José Cueto Aservi.
Pero con la adulteración del contenido del documento, también se pretendía relacionar a Palacio de Gobierno y al presidente Humala con la seguridad a López Meneses.
El general César Cortijo, además, encontró en los registros de control que el patrullero CL-8777 no había estado en la casa de López Meneses sino en la residencia del presidente Ollanta Humala.
Con este material, el general Cortijo llegó a la conclusión de que el suboficial William Pingo mentía. Y lo convocó nuevamente, esta vez para que dijera toda la verdad. Pingo regresó a las 7 de la mañana del jueves 21 de noviembre.
Cuando el general César Cortijo le explicó que lo que había dicho no se ajustaba a los hechos que consignaban los documentos que había recabado, el suboficial William Pingo se quebró y estalló en llanto por el nerviosismo.
Pingo confesó que había mentido presionado por sus superiores. Y que el mensajero había sido el jefe del Primer Pelotón de la SUAT, mayor PNP Paul Olaya Alarcón, quien lo había conducido hasta el cuartel de la Policía Antiterrorista, en la avenida España, dijeron fuentes del Ejecutivo. Pingo declaró al general Cortijo: "A la una de la madrugada, aproximadamente, recibí una llamada para que me presentara en el puente La Ensenada (La Molina), donde me esperaba el mayor PNP (Paul) Olaya (Alarcón).
Al presentarme ante el referido oficial, me hizo subir a un vehículo SUAT conduciéndome a la DINCOTE (Dirección Contra el Terrorismo).
En el interior del vehículo (el mayor Olaya) me indicó que tenía que declarar que la firma del oficial EP Kenny Abuhadha Moscoso (de la Casa Militar de Palacio de Gobierno) indicaba que se había realizado el resguardo al domicilio del presidente del Comando Conjunto, en Surco, y que no me preocupara porque tenía conocimiento de todo el coronel PNP Walter Arrué Pereyra, ex jefe de la SUAT". Pingo había mentido para dar validez a un documento adulterado. No falta nada para dar con los que manejaban los hilos de Pingo.
Esta historia continúa.

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