¿A cuántos niños se debe violar para que sea
imperdonable?
En la medida en que el sufrimiento de los niños está
permitido, no existe amor verdadero en este mundo.
Isadora Duncan
Vivimos en una sociedad donde, lamentablemente, le
tememos tanto al delincuente como al policía que "nos cuida".
Nuestros tres últimos presidentes son perseguidos por diversos delitos. Uno de
ellos ya está preso. En una sociedad donde la policía es una lástima, donde el
Poder Judicial es uno de los antros de corrupción más conocido y aceptado y
dónde salir a comprar a la esquina se puede convertir en tu última aventura, el
tema de la prisión no es poca cosa: meter a un delincuente en la cárcel es tan
complicado como sacar a un inocente.
Ya cansados de vivir en una sociedad en donde la
corrupción salta por todos lados y en dónde muchas veces preferimos dejarnos
llevar por la misma, que oponernos de forma tajante e inútil, muchas veces
dejamos pasar las cosas de los grandes políticos para dedicarnos a ganar el pan
de cada día. Más allá de renegar un rato por las supuestas malversaciones de
Toledo no hay mucho que podamos hacer. Sin embargo el caso de los narcoindultos
si nos debe indignar como nunca antes
algo hecho por Alan García debe indignarnos. Es comprensible que estemos
aburridos de las acusaciones contra Alan ya que siempre lo acusan y siempre
sale "limpio". Incluso hubo un partido político (el FIM) que se creó
básicamente para perseguirlo y no se logró nada.
Es por eso que los narcoindultos no eran para mi más que
"otra raya más al tigre" que no revestía mayor reacción que la
molestia. Eso hasta que me enteré que los indultos no habían sido solamente de
narcotraficantes sino de asaltantes y violadores, incluso de menores...
Puedo aceptar que suelten narcotraficantes pues cada
quien hará con su nariz lo que quiera. Me molesta que suelten a miles de
asaltantes e incluso homicidas pues ellos no van a ir a asaltar a Alan ni a sus
hijos, esos delincuentes no van a ponerle una pistola en la cabeza a Aurelio
Pastor, no señor, esos delincuentes nos van a poner esas pistolas en la cara a
nosotros. Me molesta mucho más saber que
entre 1985 y 1990 se indultaron a varios violadores que volvieron a violar.
Sandro Bravo era un delincuente que fue indultado por
Alan García. Una vez suelto tomó un taxi y comenzó a violar mujeres (varias).
¿Cómo es posible que permitamos semejante cosa? ¿A cuántas de nuestras madres,
hijas, hermanas que toman un taxi se ha puesto en peligro por sacar a un
delincuente?. Eso no es todo, no se ha soltado a uno sino a varios violadores.
Revisando la lista se me parte el alma cuando leo
"Luis Martín Saravia Marcial", delito: "Contra la libertad y el
honor sexual. Violación de Menor". "Carlos Moreyra Cruz" delito:
"Rapto de menor para abuso sexual". ¿Es decir, Alan maldito infeliz,
que has puesto en riesgo a nuestros hijos por un poco de dinero? ¿O es que Dios,
que según tú inspira tus indultos, te dijo que es bueno dejar libres a
violadores de niños?. Con lo que cuesta encerrar a esos malditos y sacarlos de
circulación para cuidar a nuestros hijos ¿tú los dejaste libres para que puedan
repetir sus aberraciones? ¿Cuántos niños tenemos que poner en peligro para
averiguar si el delincuente se curó milagrosamente?.
Francamente espero que el que termine entre rejas seas tú
pues que te lleves dinero, que tengas pagos por liberar narcotraficantes y que
tengas oscuros tratos con el poder lo podemos asumir como parte de esta
sociedad podrida que tenemos pero que pongas en riesgo a nuestras madres,
hermanas, y a nuestros hijos por dinero, eso si que no Alan, en ese punto te
has excedido y mereces un castigo.
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