¿TRADUCTORES FRANELEROS? |
En plena época fujimorista
existía un poder paralelo manejado desde el Servicio Nacional de Inteligencia
(SIN) por su Jefe de facto, Vladimiro Montesinos. Este poder paralelo no solo
contaba con personal del SIN, sino que también incluía a miembros activos y en
retiro de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, así como también a
Jueces y Fiscales, Diplomáticos, Congresistas, Funcionarios del más alto nivel
del aparato estatal, Abogados, Empresarios de verdad y “ficticios”,
Periodistas, Psicólogos, ex futbolistas, ex voleibolistas, presentadoras de
televisión, de talk shows, “hombres del Tiempo”, brujos y chamanes. Algunos de
estos personajes aparecieron después de la “destrucción del Reino” de
Montesinos en una lista de 3,500 personajes que publicó el diario “La
República” a la caída del Fujimorato. De hecho, Montesinos y todo su sequito se
autodenominaron durante gran parte de los años noventa con el ostentoso nombre
de “La Comunidad de Inteligencia”. Esta Comunidad nunca fue proscrita y es
probable que siga teniendo una gran presencia en el aparato estatal. Sobrevivió
a la caída del Fujimorato y convivió con los gobiernos democráticos en lo que
va de la Transición porque al igual que muchos funcionarios del Ministerio de
Economía y Finanzas, su perfil era más bien “técnico”…
Durante los gobiernos de
Valentín Paniagua y de Alejandro Toledo, algunos de los miembros del SIN
lograron reciclarse y seguir trabajando en las posteriores Agencias de
Inteligencia que se crearon. Muy pocos de ellos estuvieron en la cárcel por su
participación en acciones de “inteligencia” durante los noventa y casi ninguno
ha sido “proscrito” para trabajar posteriormente en el Estado. Todos ellos,
como bien ha señalado Fernando Rospigliosi, fueron formados, entrenados y/o utilizados
por Vladimiro Montesinos durante toda la década del Fujimorato. Ninguno de
ellos ha tenido reparos en negar cualquier vínculo con su ex mentor Vladimiro
Montesinos. Dos de ellos han tenido participación en las campañas electorales de
nuestro actual Presidente de la República y han cumplido funciones de asesor en
Palacio de Gobierno (Adrián Villafuerte) y hasta de Jefe de Prevención en el
Congreso (Estuardo Loyola). Muchos de los militares que formaron parte
de la Comunidad llegaron “premiados” a General durante el mandato de su “promo”
Ollanta Humala. Un militar de “Comunicaciones” durante los noventa es el actual
Ministro del Interior. Y por supuesto: “nunca tuvo que ver nada con
Montesinos”, a pesar de que casi todos los uniformados firmaron el acta de
sujeción…
Con la “destrucción del Reino”
muchos aparatos de inteligencia (de interceptación de comunicaciones) se
perdieron y los oficiales especialistas en rastrillaje o seguimiento de
personalidades adquirieron cierta relevancia puesto que en Democracia estas
prácticas vedadas sirven para el control del crimen organizado y para el
combate al terrorismo y al narcotráfico. En este sentido, cualquier servicio de
inteligencia es “operativo” para preservar el orden democrático (también un
orden autoritario). Digamos que un buen servicio de inteligencia sirve para
sostener el Estado Democrático de Derecho. Pero para esto “La Comunidad de
Inteligencia” debe estar imbuida de una Cultura Democrática, de un conocimiento
pleno de cuáles son los límites del Poder. Un servicio de inteligencia que
vigile a la clase política (oficialista y/o de oposición) es propio de un
gobierno autoritario. Fernando Rospigliosi acusó a este gobierno de prácticas
montesinistas hace dos años. El Gobierno negó esas actividades ilícitas por
entonces y prometió una investigación a fondo que no llegó nunca a nada. Por
entonces el Premier, el Ministro del Interior y el hasta hoy Ministro de
Defensa, Pedro Cateriano, salieron a negar cualquier práctica de reglaje a
periodistas (la misma práctica de los noventa!).
La prensa libre denuncia por
estos días el reglaje a congresistas de
oposición, ex congresistas oficialistas y hasta a la Vicepresidenta de la
República, Marisol Espinoza. Como antaño, durante el Reino de Montesinos, un
congresista (cuando no, el inefable
Abugattas) señala que puede tratarse de un “autorreglaje”, y un Ministro
del Interior (que permitió el escape del “hombre más buscado” del país) acusa
al principal líder de la oposición de hacer un montaje “burdo”. Y seguramente
el Presidente y todos los demás miembros del Gobierno saldrán a negar todo lo
mostrado por la prensa libre y a prometer una nueva investigación. Se prometerá
que se formará una Comisión Investigadora en el Congreso, que se dará toda la
información de las operaciones respectivas de la DINI al Congreso y a la
Fiscalía, pero todo para no hacer absolutamente nada de nada al respecto,
porque como bien dice Fernando Rospigliosi, es el mismo Presidente de la
República el que quiere estar bien informado de que están haciendo sus
opositores y de que pie cojean sus propios “compatriotas”. Ahora bien,
todo esto (que no pudo haber salido a la luz sin un Topo dentro de la DINI)
podría ser un “montaje” como ha dicho Urresti, pero para ocultar la vergüenza
por la fuga de Martín Belaunde Lossio, y por el fracaso de la imposición de la
Ley Antijuvenil. En cualquier caso, estamos advertidos. La Comunidad de
Inteligencia está vivita y coleando. Nos espían… Y a propósito que será de la
vida del “Doc”???
Lima, 19 de enero de 2015.http://www.larepublica.pe/19-01-2015/ollanta-humala-se-pronuncia-por-supuesto-reglaje http://www.larepublica.pe/19-01-2015/marisol-espinoza-sobre-reglaje-me-rehuso-a-pensar-que-el-gobierno-este-detras-de-esto
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