El 21 de junio de 2013 se
presentó al pueblo peruano y a sus organizaciones sociales el Frente Amplio
(FA). Un Comité Promotor formado, en ese entonces, por seis partidos políticos,
anunció al país este nuevo intento de unidad de las fuerzas políticas de izquierda.
Este impulso debió significar
el inicio de la construcción decidida de una alternativa de unidad popular y de
las fuerzas organizadas de izquierda, que permitiera articular las luchas
sociales, y ofrecer una propuesta de cambio para el país, sobre la base de un
programa político emanado desde sus organizaciones, desde los territorios,
barrios, comunidades y la ciudadanía en su conjunto, constituyéndose en ejes
articuladores y movilizadores de un proyecto político unitario, diverso,
democrático y popular. Lamentablemente esta iniciativa tuvo ciertas
limitaciones y estuvo a punto de ser cancelada.
Sin embargo, diversos
colectivos políticos, movimientos sociales, gremios, partidos, militantes de
partidos, activistas independientes, ciudadanos y ciudadanas, consideramos que
el proyecto del FA sigue vigente; para lo que desarrollamos una primera
asamblea el 12 de diciembre, en la cual reafirmamos esta voluntad. LA
MULA ( http://bit.ly/18mFex )
Existen iniciativas y procesos
en curso en las regiones, provincias y distritos, plasmadas en la existencia de
diversas comisiones y grupos como el de los y las jóvenes en la lucha contra el régimen laboral
juvenil, el de mujeres, el de programa, entre otros. Además de ser parte de
estos esfuerzos, en nuestro caso hemos constituido el Grupo de Trabajo por el
Relanzamiento del FA. Este Grupo, abierto a todas y todos, y compuesto por
militantes frentistas de diversas organizaciones e independientes, busca
promover y retomar el proceso del FA, apostando por relanzar un proyecto que
apunte hacia una real y profunda transformación de nuestra sociedad, sumando
desde las respectivas particularidades, desde las propias visiones políticas y
conocimientos, a este esfuerzo colectivo y unitario.
Las lacras cimentadas por el
régimen neoliberal, extractivista, rentista y autoritario, con sus estructuras
de explotación y opresión, campean: democracia nominal, medios de comunicación
concentrados que desinforman a la ciudadanía; corrupción creciente instalada en
el aparato estatal, cada vez más centralista, y en camino a convertirse en
parte constitutiva de su ordenamiento; aprobación de leyes que tergiversan y
debilitan los más elementales derechos ciudadanos; marginación y exclusión de
amplios sectores de la población; entrega de nuestros recursos naturales,
territorios y tierras al capital transnacional; sujeción a las políticas
imperialistas globales que atan a nuestro país a la Alianza del Pacífico, que
congrega lo más rancio del neoliberalismo continental, dejando al Perú a la zaga
de las progresistas reformas sociales, económicas y laborales emprendidas en
otras naciones de América Latina. Todo esto, que conforma el escenario de la
actual vida política nacional, ha colocado al Perú en un momento crucial, lo
que hace impostergable la pronta y franca recuperación del país.
La amplia movilización juvenil
y su contundente victoria nos demuestran que existe la fuerza, la esperanza y
la capacidad en nuestro pueblo para construir una alternativa en esta difícil
coyuntura. Debemos responder a este reto uniéndonos y organizándonos
políticamente.
Encarar esta situación
requiere de un FRENTE AMPLIO que, desde la izquierda, logre expresar a un vasto
espectro político y social de peruanas y peruanos que apuesten por una
propuesta transformadora, que ubique a la persona humana en el centro de las
preocupaciones nacionales, que produzca tanto integración como inclusión social
y que recupere los derechos entregados para que el poder económico acumule
riqueza. Para ello requerimos colocar los derechos a la dignidad, a la
igualdad, a la educación, a la vivienda, a la salud, al trabajo, a un ambiente
equilibrado y sano, al territorio, a la cultura, a la justicia, a la libertad
de expresión y pensamiento, como ejes fundamentales de cualquier política gubernamental,
respetando las diversidades etaria, étnica, cultural, de género y sexual.
En este esfuerzo nos
proponemos confrontar al poder económico, político, cultural, simbólico, sea en
el frente de las diversas luchas sociales así como en las elecciones generales
de 2016, convocando a todas y todos los que aspiramos y luchamos por la transformación
del país, provengamos de organizaciones y movimientos sociales, partidos
políticos, activismos varios o ciudadanía en general.
PARA ELLO PROPONEMOS:
Un proceso de reorganización
del FA, que se inicie con un nuevo empadronamiento de compañeros militantes,
desde activistas independientes hasta militantes de partidos, sin que eso anule
las identidades ni partidarias ni de los movimientos sociales. Este proceso
debe respetar tales identidades que se expresarán como tendencias en esta
causa, sin ninguna obligación de disolución ni nada parecido.
El relanzamiento del FRENTE
AMPLIO a través de un sólido trabajo de bases, en el que a partir de la
difusión, activación y fortalecimiento de comités y de debate político
programático, se consolide una plataforma de lucha y un programa político. Este
relanzamiento debe expresarse en encuentros distritales, provinciales y
regionales hasta llegar al Congreso del Frente Amplio.
Estos encuentros deben debatir
los avances que ya se tienen de la primera etapa del FA sobre programa,
política de alianzas y elementos más coyunturales como la situación política,
la táctica electoral, la presentación de precandidaturas para el proceso
electoral del 2016 y los mecanismos de elección interna para dichas elecciones.
El relanzamiento implica
construir una nueva institucionalidad, democrática en su funcionamiento,
respetando al conjunto de la militancia organizada en comités, con mecanismos
de participación directa en las decisiones políticas y obligaciones para cada
uno de los militantes. En esta institucionalidad los acuerdos sobre la línea
política, estrategias, campañas, alianzas, elección de las instancias de
dirección y cuestiones orgánicas tendrán amplia legitimidad y respaldo.
Hoy más que nunca el PERÚ nos
convoca a actuar en UNIDAD y PROPUESTA. El FRENTE AMPLIO no puede cerrarse por
temores, traumas o individualismos; al contrario, debe abrirse y sustentarse en
la afirmación, la pluralidad, el amor propio y el trabajo colectivo. Debe
proponerse aglutinar esfuerzos de transformación, ser el eje que reúna las
dispersas luchas sociales en todo el Perú, dejando atrás la tradición
autoritaria y el sectarismo. ¿Se puede hacer? CLARO QUE PODEMOS.
¡Vamos por un FRENTE AMPLIO
revitalizado, de voluntad integradora, que dote al país de una propuesta
RENOVADA y CONVOCANTE, para construir una acción política decididamente
democrática, nacionalista y popular!
Grupo de Trabajo para el relanzamiento del Frente Amplio
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