MENTIRAS VERDADERAS |
Johnny Montalvo
El destape de Yeni Vilcatoma
sobre las “presiones” del Ministro Figallo y del asesor presidencial Roy Gates
para incluir dentro de la figura de “colaborador eficaz” al prófugo de la
justicia, Martín Belaunde, ha generado una serie de acontecimientos que ponen
en serias dudas las afirmaciones del presidente Humala, negando cualquier
relación con Martín Belaunde, intentando desmarcarse de su examigo, ex asesor
de campaña y ex financista. Sin embargo, de la naturaleza de los hechos recién
acontecidos, parecería que Martín Belaunde tuvo protección del más alto nivel
para escaparse del “cerco” que supuestamente le había tendido el Ministro del
Interior y poder llegar sano y salvo a La Paz en Bolivia. Tanto Figallo como
Urresti aparecen como los más grandes “despistados” o los más grandes
“comprometidos” con la fuga de Martín Belaunde a Bolivia. Ambos han mentido en
más de una ocasión para poder esconder su más completa ineptitud (al permitir
la fuga) o su más valiosa complicidad (al haberla facilitado) en el mayor
escándalo que sacude a la administración Humala.
Debe resaltarse que
aparentemente Figallo es una pieza muy importante en el juego de la pareja
presidencial por tratar de desmarcarse de Belaunde Lossio. Figallo aparece presionando a Yeni Vilcatoma para inducir la figura de
colaborador eficaz, y cuando no obtiene su objetivo digitado por Palacio, despide a la más valiente procuradora del
Caso “La Centralita”. Asimismo, a
pesar de negar cualquier injerencia en el Consejo Nacional de la Magistratura,
consigue la destitución del Fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia,
cuando la pareja presidencial observa que el pariente ya no es “operativo” en
tal importante cargo público, pues las investigaciones contra Martín Belaunde
siguen en marcha y con una celeridad que provoca el temor palaciego. Figallo se
viene convirtiendo en el más importante operador “en la sombra” del Presidente
Humala. Cuando las papas queman o la bomba va a explotar se envía a Figallo
para tratar de salvar la situación con sutiles presiones (la sola presencia de
un Ministro ante cualquier funcionario público ya es un factor intimidante
cuando de tomar decisiones se trata).
De otro lado, según
declaraciones del presidente de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) de
Bolivia, César Siles; el prófugo Martín Belaunde ingresó a Bolivia el primero
de diciembre del 2014, sin mostrar su Pasaporte en la frontera.
Sospechosamente, el día 9 de diciembre, es decir pocos días después, el
presidente Ollanta Humala se reúne con su par, Evo Morales, dentro del marco de
la Vigésima Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP20). En la
conversación -según Cancillería- no se trató el tema del prófugo de la
justicia. Pero el día 15 de diciembre Martín Belaunde solicita la calidad de
“refugiado” ante la Conare. El 30 de diciembre, el Consejo Nacional de la
Magistratura anuncia la suspensión por seis meses del Fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia; quien, con reflejos
de un chantajista, arremete ante los medios afirmando que el Gobierno conoce el
paradero de Martín Belaunde y solicita al Ministro Urresti que “se ponga las
pilas” si no quiere que se le escape el hombre más buscado del país. ¿Qué
se desprende de todos estos acontecimientos?
Parecería que todos los
actores de esta trama vienen mintiendo de la forma más absurda, como si creyesen que los peruanos son una
tira de “imbéciles”. Miente Figallo
cuando dice que no tuvo injerencia en la Procuraduría ni “presionó” en cierta
medida en la decisión del Consejo Nacional de la Magistratura para defenestrar
al Fiscal de la Nación. Miente Urresti
cuando señaló que le había tendido “un cerco” a Martín Belaunde, y cuando ante
las declaraciones del Fiscal Ramos Heredia sobre el paradero de Belaunde Lossio
señaló que “podrían poner en peligro” su captura. Mintió asimismo la Premier
Ana Jara cuando afirmó que la “actitud irresponsable” del Fiscal de la Nación,
podía “echar a perder esa captura”. Mienten los congresistas oficialistas
cuando señalan que el Gobierno seguirá tratando de conseguir la captura de
prófugo. En toda esta red de mentiras, hasta
Martín Belaunde Lossio se atreve a mentir, señalando que ¡lo están persiguiendo por “sus ideas”!
Toda esta trama de mentiras debe estar escondiendo una amarga verdad que
comprometería seriamente a la pareja presidencial…
Ante tantas mentiras “verdaderas”, es muy probable que la necedad
se pose en las más altas esferas del Poder. Por allí dicen que algunas firmas
brasileñas ya están poniendo sus aportes para la candidatura de la Primera
Dama… La reelección conyugal fue el plan original para esconder todos los
“negocios” de esta administración. La ilicitud de los mismos puede llevar a que
la pareja presidencial considere que no hay otra alternativa para proteger sus
espaldas que arriesgándose a una postulación presidencial ilegitima de la Primera
Dama. Y esto tomando en cuenta que se tiene controlado al poder fáctico militar
(con el juego de los asensos), se tienen buenas relaciones con el poder fáctico
empresarial (Nadine defiende los intereses empresariales mejor que Humala) y el
aumento del gasto social en el presente año solo se justifica si se busca
alcanzar una alta popularidad que permita “tomar el riesgo”. Si se gana, no hay
Megacomisiones. Si se pierde, se podrá alcanzar la suficiente cantidad de congresistas que pueda proteger el techo de cristal que
hoy cubre Palacio de Gobierno.
Lima, 05 de enero de 2015.
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