Manos
sucias. Luis Nava recibió
más de US$ 4 millones por intermedio de testaferro Miguel Atala y el
consorcio IIRSA Sur, mientras que su hijo José Antonio Nava, otros
US$ 471 mil, según información que la constructora entregó a las autoridades.
Se
acabó el engaño.
La
cuenta secreta en el Banco Privado de Andorra que estaba a nombre del
amigo íntimo de Alan
García, el empresario Miguel Atala Herrera, en la que Odebrecht transfirió 1
millón 312 mil dólares, pertenecía en realidad al exsecretario presidencial del
exjefe de Estado aprista Luis
Nava Guibert.
Mediante
otras transferencias a nombre del consorcio IIRSA Surque lideró Odebrecht, Luis Nava recibió otros 2
millones 660 mil dólares, lo que sumado a lo que obtuvo por la cuenta de
Andorra hace un total de 4 millones 54 mil dólares, reveló el portal de
investigación periodística IDL Reporteros.
En
el esquema de sobornos de la constructora brasileña, el sobrenombre de Nava fue
“Chalán”. La información la entregó Odebrecht como parte de su
colaboración con las autoridades encargadas del caso. El destape no solo
impacta en el corazón de la línea de defensa del exsecretario presidencial,
sino también compromete gravemente al exmandatario Alan García.
Esta
vez los conocidos argumentos de “yo no sabía nada” o de “otros son los que
coimean” no servirán como excusa para evadir la responsabilidad sobre los pagos
de sobornos por parte de Odebrecht a
exfuncionarios del segundo gobierno aprista.
Según
IDL Reporteros, la identificación del verdadero destinatario de los sobornos
transferidos a la offshore Ammarin Investment se detectó de la siguiente
manera: “A partir de las investigaciones sobre su propio pasado a que la obliga
el acuerdo firmado con la Fiscalía peruana (que significan una
trabajosa arqueología digital en los servidores incautados por el Ministerio
Público Federal de Brasil), la propia Odebrecht –sometida hoy a
un severo y monitoreado sistema de reforma corporativa– pudo determinar que
‘previa búsqueda voluntaria (...) la empresa colaboradora (Odebrecht) declara que la (...)
denominación ‘Chalán’ corresponde a la persona Luis José Nava Guibert”.
Cada
vez que Nava era mencionado en la trama de Odebrecht, lo negó públicamente
o enviaba cartas de rectificación a los medios de comunicación. Precisamente,
el viernes 12 de abril el fiscal José Domingo Pérez solicitó el
impedimento de salida del país de Luis Nava, requerimiento que se
ventilará en la audiencia de hoy lunes y que, muy probablemente, se resolverá a
favor debido a la contundencia de la evidencia proporcionada por Odebrecht.
Confesiones
que matan
De
acuerdo con IDL Reporteros, Odebrecht fue
muy detallista al explicar los pagos a Luis Nava, quien fuera
secretario de García en todo su segundo gobierno: “Más específicamente aún, ‘la
empresa colaboradora’ (Odebrecht)
declaró que, si bien ‘la offshore Ammarin Investment es de titularidad de la
persona Faresh Miguel Atala Herrera (...), las transferencias bancarias
realizadas por la offshore Klienfeld Services (...) fueron destinadas al
codinome ‘Chalán’ que corresponde a la persona Luis José Nava Guibert”. Con
esta información suministrada por Odebrecht, no queda ninguna duda de
que Miguel Atala actuó como testaferro de Luis Nava. Miguel
Atala y Luis Nava comparten una añeja y profunda amistad no solo entre sí, sino
también con el expresidente García. Ambos trabajaron para el exgobernante
aprista. Nava como exsecretario presidencial y Atala como
vicepresidente de Petroperú.
Como
en su momento reportó La República, las autoridades andorranas entregaron
al Equipo Especial Lava Jato el registro de las 5 transferencias de Odebrecht por
intermedio de Klienfeld Services a Miguel Atala, que se iniciaron el 7 de
noviembre del 2007 y terminaron el 20 de febrero del 2008, durante el periodo
del aprista García.
La
defensa de Atala arguyó que los fondos eran legales porque su exsocio Yamil
Tali Hamideh contactó con Odebrecht la
venta de un terreno en El Agustino y que la parte que le correspondía se la
abonó directamente la constructora brasileña. Sin embargo, como reveló este
diario, cuando ejerció como vicepresidente de Petroperú, Atala nunca declaró el
dinero que recibió de Odebrecht.
Las
autoridades andorranas, al intervenir las oficinas del exgerente general del
Banco Privado de Andorra en Uruguay Francesc Pérez Jiménez, encontraron correos
electrónicos en los que este coordinaba con el funcionario Andrés “Betingo”
Sanguinetti gestionar, a pedido de Odebrecht, una cuenta secreta
para Atala, según los documentos a los que tuvo acceso este diario.
El
12 de abril, con motivo del anuncio del pedido de impedimento de salida del
país para Luis Nava,
este difundió una carta en la que negaba pagos ilegales para él y su hijo José
Antonio Nava, quien dirige la empresa familiar Transportes Don Reyna, que
durante el gobierno de Alan
García prestó servicios a Odebrecht por millones de
dólares, de acuerdo con una investigación de la comisión que dirigió el
excongresista Sergio Tejada Galindo (ver nota aparte).
“El
expresidente Alan García nunca
ha tenido vinculación, conocimiento, ni participación alguna en las actividades
de las empresas de mis hijos. (...) Ni yo ni mis hijos hemos recibido dineros
ilícitos ni somos testaferros ni agentes de nadie y rechazamos los términos
especulativos y antijurídicos que usa la Fiscalía”, señaló Nava, ante las
evidencias documentales proporcionadas por Odebrecht.
La
compañía brasileña, además de revelar que el verdadero beneficiario de los
fondos transferidos a la cuenta secreta de Miguel Atala era el amigo de este, Luis Nava, también
informó a las autoridades que al hijo del exsecretario presidencial, José
Antonio Nava Mendiola, le transfirió en cuatro armadas un total de 471 mil
dólares desde su fondo para pagos de sobornos conocido como Caja 2.
Por
esta razón, el fiscal Pérez requirió también el impedimento de salida del país
para José Antonio Nava.
Según
la documentación divulgada por IDL Reporteros, en los registros contables
del Departamento de Operaciones Estructuradas –como se conocía a la oficina de
coimas de Odebrecht– se
consigna que gran parte de los abonos clandestinos a Luis Navafueron
autorizados por el exrepresentante de Perú de la constructora, Jorge Barata.
Por cierto, según el informe de la comisión investigadora que presidió la
congresista fujimorista Rosa Bartra, Alan García sostuvo 15
reuniones con Barata, y en 4 estuvo presente Luis Nava. A estas alturas ya
no es suficiente decir “Yo no sabía nada”.
El
siguiente paso es seguir el curso que siguió el dinero. Si quedó en manos
de Nava o de otro. Como dice la periodista Romina Mella, que
participó en la investigación de IDL Reporteros: “En el periodo en que se
realizaron los pagos, de acuerdo con los registros del Sector de Operaciones
Estructuradas de Odebrecht, Luis Nava era el
secretario general de Alan
García. Desde esa posición, él, personalmente, no tenía manejo de la obra
pública. El curso de las investigaciones determinará si él fue el beneficiario
final o no”.
LA RUTA
DEL DINERO DE ODEBRECHT Odebrecht
delata pagos a Luis Nava, exsecretario de Alan García. Luis Nava recibió más de
US$ 4 millones por intermedio de testaferro Miguel Atala y el
consorcio IIRSA Sur, mientras que su hijo José Antonio Nava, otros
US$ 471 mil, según información que la constructora entregó a las autoridades.
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