El magnate húngaro-estadounidense George Soros es conocido por su carrera como inversor y por su filantropía a través de la red Open Society Foundations. Su influencia a través de ambos frentes les ha dado alas a distintas teorías de la conspiración
George Soros es un inversor y filántropo
húngaro-estadounidense. Se dio a conocer a nivel internacional por su
gestión de fondos de cobertura y en particular por la operación en 1992 que le
valió el apodo de “el hombre que quebró el Banco de Inglaterra”, tras haber
apostado contra la libra esterlina. Soros también es conocido por su
filantropía a favor de la democracia, los derechos
humanos y la libertad de expresión en el mundo a través de su red de
organizaciones Open
Society Foundations.
DE LA HUNGRÍA OCUPADA A LOS
FONDOS DE INVERSIÓN
George Soros nació en 1930
en Budapest como György Schwartz. Sin embargo, su vida temprana estuvo marcada
por el antisemitismo y la Segunda
Guerra Mundial. Su familia era judía y enfrentó amenazas antes y durante la
ocupación nazi, por lo que tuvo que cambiarse el apellido y emigrar. Después de
la guerra, Soros trabajó en Londres como camarero y empleado del ferrocarril
mientras estudiaba en la London School of Economics. En 1956 se mudó a Estados
Unidos, donde empezaría su carrera en las finanzas.
El ascenso de Soros comenzó
en los mercados financieros de Nueva York. En los años sesenta trabajó para
varios fondos de inversión, hasta que en 1970 fundó su propia empresa, Soros
Fund Management. Esta decisión marcó el principio de Quantum Fund, su fondo
de cobertura o fondo de inversión libre. La habilidad de Soros para
entender y predecir los movimientos de los mercados lo posicionó en Wall
Street. En particular, sus enfoques y estrategias de inversión aumentaron
su influencia
en el mundo financiero.
El movimiento que disparó la fama y fortuna de Soros fue su apuesta contra la libra esterlina en 1992. Proyectando que se devaluaría la moneda, entonces encadenada al Mecanismo Europeo de Cambio, apostó por su caída, lo cual forzó al Gobierno británico a devaluarla y a salir del Mecanismo.
El episodio le dio mil millones de
dólares en un mes. Sin embargo, también fue criticado por especular y acusado
de tener agenda política, ya que estaba a favor de la integración europea y de
que el Reino Unido adoptase el euro.
GEORGE SOROS Y LA
INFLUENCIA DE OPEN SOCIETY
Esa influencia de George Soros también ha sido a través de su organización Open Society, que fundó en 1993 para reconvertirse en filántropo. A través de esta red, el magnate ha invertido millones de dólares en causas sociales y políticas, en especial en países que tuvieron regímenes autoritarios o en transición a la democracia.
La
organización ha impulsado la lucha contra la discriminación de minorías y
grupos marginados, financiando desde reformas a la justicia hasta la educación
y la investigación.
En Europa, por ejemplo, Soros apoyó el desarrollo de
una prensa libre tras la caída del comunismo y
contribuyó a crear en 1991 la Universidad
Centroeuropea, con sedes en Viena y Budapest. En África, sus contribuciones
han ayudado a fortalecer los sistemas de salud y a combatir epidemias como el
VIH en distintos países, mientras que en América Latina ha financiado proyectos
periodísticos.
En Estados Unidos, Open Society ha invertido en
iniciativas de educación y para reducir las tasas de encarcelamiento y mejorar
las condiciones carcelarias. Al mismo tiempo, no obstante, Soros ha sido uno de
los mayores donantes a campañas de candidatos
del Partido Demócrata. Su organización también financió iniciativas de
transparencia y gobernanza durante las revueltas
árabes, y Soros ha defendido los derechos de los inmigrantes y ha apoyado
políticas para integrar refugiados en diferentes países.
OBJETO DE CONSPIRACIONES
La carrera de George Soros
también ha provocado que surjan teorías conspirativas sobre
su figura y papel, sobre todo entre grupos de ultraderecha. Estas
narrativas suelen resaltarlo como un líder mundial omnipotente que busca
alterar los sistemas políticos y económicos para su beneficio o para imponer
una agenda “globalista”.
Sin embargo, más allá de las críticas a su influencia, muchas de esas teorías
suelen conllevar posturas antisemitas, con
estereotipos sobre el control y el poder financieros judíos.
La teoría más amplia es que Soros controla en secreto la economía mundial con sus inversiones y su participación en los mercados de divisas.
Otra dice que manipula eventos políticos, financiando movimientos civiles como el Black Lives Matter o las marchas feministas.
En Europa, el primer ministro
húngaro Viktor Orbán le ha acusado de impulsar
la inmigración para debilitar la identidad nacional y forzar el
multiculturalismo.
Mientras tanto, en Estados Unidos, otras teorías sostienen que Soros financia las caravanas migrantes para desestabilizar el país y que conspira para controlar el sistema de votación.
También, más recientemente, se le ha acusado de estar detrás de los procesos
judiciales contra el expresidente Donald Trump. Con todo, George Soros
empezó a dar un paso al
costado en 2023. Ya con más de noventa años, decidió heredar el
control de su emporio al cuarto de sus cinco hijos, Alexander Soros.
Soros sigue siendo un personaje
con un cierto aire de misterio. Algunos le acusan de trabajar a sueldo para el
estado de Israel -él siempre descarta cualquier vínculo-, otros de trabajar a
favor del país semita, e incluso de estar a las órdenes de la CIA. Aunque sus verdaderos detractores son
los republicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario