Óscar Manuel Ayzanoa Vigil, presidente de la Comisión de Gracias
Presidenciales, revela cuán decisiva fue la entrevista que el 6 de febrero tuvo
el pleno de su representación con Alberto Fujimori en la Diroes. Constataron
las condiciones penitenciarias nada precarias, percibieron su falta de
arrepentimiento por los graves delitos que originaron su sentencia, además de
su convicción de ser un preso político.
Edmundo Cruz y Elízabeth
Prado.
Para Óscar Manuel Ayzanoa Vigil,
abogado de 51 años y presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales
–colectivo autor del informe denegatorio del indulto humanitario a Alberto
Fujimori–, todo comenzó el miércoles 10 de octubre del 2012, hace ocho meses.
“Un primer punto de debate de la
Comisión de Gracias fue la admisibilidad de la solicitud”, relata. Pero esta no
había sido firmada por el interno Alberto Fujimori, el interesado, quien
estampó su rúbrica de consentimiento, a regañadientes, recién el 31 de octubre.
“El cumplimiento de esta exigencia
fue importante porque configuró la aceptación plena del interno a las
decisiones que la Comisión adoptara en el procesamiento de la petición”, dice
Ayzanoa.
El siguiente paso fue la formación
de la Junta Médica que evaluaría el estado de salud del solicitante, trámite
que correspondía cumplir al Instituto Nacional Penitenciario (INPE), y este
resolvió con presteza.
Pero el 3 de noviembre del 2012 en
un primer intento, y dos meses después, el 25 de enero de este año, la
diligencia básica de evaluación del interno por la Junta Médica del INPE se
frustró. Fujimori no aceptó ser examinado, en tanto que sus médicos de cabecera
no fueran incorporados en ese colectivo de especialistas como miembros plenos.
En conversación sostenida con La
República, Óscar Ayzanoa reveló los detalles de una larga entrevista que la
Comisión de Gracias en pleno sostuvo con el interno el 6 de febrero en el Penal
de Barbadillo, en la que ese impasse se superó, y mucho más. Esa reunión
terminaría siendo decisiva.
“Preguntamos a Alberto Fujimori todo
lo que tuviera que ver con su estado de salud y su situación en el penal
–cuenta–. Él se refirió también a los hechos por los cuales había recibido
sentencia. Sobre este punto, manifestó ser inocente de los cargos imputados y
afirmó que se consideraba un preso político. Además, dijo que no confiaba en el
Poder Judicial."
–
¿Qué importancia tuvo esa visita?
–Pesó mucho en la decisión final de la Comisión.
Sucede que, según el comisionado,
ese día la Comisión de Gracias recorrió en compañía del interno todas las
instalaciones y ambientes de que este disponía: dormitorio, comedor, sala de
trabajos, taller, jardín.
“Fue precisamente en ese nivel de
diálogo directo –siguió recordando Ayzanoa– que Alberto Fujimori persistió en
la posibilidad de contar con sus médicos tratantes en la Junta Médica, demanda
que la Comisión acogió de inmediato y comunicó al INPE”.
“Yo he conversado dos veces con él
–sigue narrando–. El trato ha sido muy amable, respetuoso, no ha habido ningún
malentendido, cruce de palabras; al contrario, él ha colaborado y creo que
nosotros le hemos dado la oportunidad de que se exprese libremente”.
Dos semanas después, el viernes 22
de febrero, la Junta Médica pudo finalmente reunirse y evaluar al interno.
“Fueron doce médicos más los dos observadores de parte del paciente.
No médicos en general, como sugirió el doctor Nakazaki, sino especialistas en
salud mental, cardiólogos y oncólogos de instituciones del Estado. Ahí surgió
la única divergencia a nivel de la Junta Médica en cuanto al tema de la
depresión moderada o grave”, aclara el presidente de la Comisión, quien quiso
ser muy preciso en este punto.
“El diagnóstico fue el mismo,
coincide en que hay un episodio de depresión; lo que varía es la intensidad de
la depresión. Mientras dos la catalogaban de moderada, otros tres decían que
era grave. Obviamente, no es un tema de mayoría o minoría que se resuelve por
votación. Se trata de una distinta precisión de profesionales igualmente
capacitados y totalmente calificados”, dice.
–
¿Qué hizo la Comisión de Gracias ante esa situación?
–Buscamos especialistas psiquiatras
para precisar los niveles del diagnóstico. Digo de diagnóstico, porque en
cuanto al tratamiento hubo consenso. Los cinco psiquiatras consideraron que sea
grave o moderada la depresión, era tratable médicamente. Esto fue fundamental
para la Comisión.
– ¿Fue por eso que, como se supo en su
momento, se le propuso una segunda evaluación?
–Así fue, en principio Fujimori aceptó. La prueba es que propuso adicionar
a esa segunda evaluación psiquiátrica una nueva evaluación en lo cardiológico
por los sucesivos episodios de hipotensión e hipertensión arterial que padecía.
Después se retractó. Todo eso lo tenemos documentado y está en el expediente.
CAUSALES
Ante la negativa de Fujimori de
someterse a una segunda evaluación, la Comisión procedió a redactar su informe.
Para ello, sus integrantes relacionaron el dictamen de la Junta Médica, las condiciones
carcelarias verificadas y las entrevistas al interno con respecto a las tres
causales establecidas en el reglamento.
La primera, referida a enfermedad
terminal, no se configuraba en este caso, tanto es así que en la misma
solicitud del interno se reconoce que no es terminal.
La segunda causal, relativa a
enfermedad no terminal grave, degenerativa, progresiva, posible de agravarse
por las condiciones de carcelería, tampoco encontró sustento porque la
hipertensión arterial del interno es controlable de acuerdo con la conclusión
de la Junta Médica.
La tercera causal sobre trastorno
mental se relacionó con el tema de la depresión. La Comisión se ciñó al
dictamen de la Junta Médica, según el cual, el mal es pasible de tratamiento
sea cual fuere su intensidad.
En cuanto a las condiciones de
detención, la Comisión verificó que estas son totalmente favorables y, como lo
ha dicho el presidente de la República, Fujimori es el preso en mejores
condiciones del país.
ARREPENTIMIENTO
–Los partidarios de Alberto Fujimori
alegan que el factor arrepentimiento que sustenta el informe de la Comisión no
es de ley.
–Eso lo analizamos no porque se nos
ocurra sino porque son requisitos previstos en el Reglamento. La Comisión
entiende que si el interno no muestra arrepentimiento, no hay una
rehabilitación suficiente. Quiere decir que no se ha cumplido el fin preventivo
de la pena. En este caso no se ha tomado conciencia del daño causado a las
víctimas y familiares por el daño cometido.
–
¿Por qué la Comisión de Gracias ha tardado tanto en pronunciarse?
–Es relativo. Hay que tener en cuenta que los integrantes de la Comisión
no trabajan exclusivamente para el tema de Gracias Presidenciales. Yo trabajo
aquí, en el INPE, como Tercer Miembro del Consejo Penitenciario. Adicionalmente
el Gobierno me encargó la Presidencia de la Comisión. Los otros cuatro miembros
son personas que tienen su propio desempeño personal.
–
¿Quiere decir que su Comisión no tiene personal a tiempo completo?
–Lo único permanente en la Comisión
es la Secretaría Técnica adscrita al Ministerio de Justicia. Nos reunimos una vez por semana o cada quince
días para ver el caso de Fujimori y muchos otros más. No es como en la época de
Facundo Chinguel. Él era el presidente de la Comisión y trabajaba a tiempo
completo en el Ministerio de Justicia; solo para eso.
En efecto, de los cinco miembros que
conforman la Comisión de Gracias Presidenciales, tres son funcionarios públicos
y dos son particulares que ni siquiera reciben dieta por sesiones, trabajan ad
honórem.
Son los casos de Laura Vargas, de la
Conferencia Episcopal Peruana, y Víctor Arroyo, del Concilio Nacional
Evangélico; ambos son ciudadanos que están dando sus servicios al Estado
gratuitamente. En su momento, el ex ministro de Justicia Francisco Eguiguren
decidió nombrarlos y se han mantenido en la Comisión.
PSICOSOCIALES
La sucesión de eventos psicosociales
que acompañaron la campaña a favor del indulto humanitario a Fujimori perturbó
de algún modo la labor de la Comisión de Gracias, pero no en la medida en que
sus operadores pretendieron.
"La Comisión se ha guiado por
lo que consta en el expediente, es decir, por la documentación de lo que hemos
constatado y por nuestras actuaciones directas. No por audios ni videos.
Las encuestas, noticias y opiniones,
las escuchamos, pero no son determinantes para nuestra evaluación",
asegura Ayzanoa
–
¿Todas las recomendaciones de su Comisión han sido aceptadas por el presidente
Ollanta Humala?
–Nunca se ha dado el caso de que él
diga "sí" cuando nosotros hemos dicho "no". Aparte de que
el Presidente es mucho más cauto, sobre todo por la experiencia última del
gobierno anterior. Esto ha pesado mucho en el cuidado de este tema de indulto.
No se han regalado indultos.
–
¿Qué hubiera pasado si el Presidente no acogía su opinión?
–Tendría que haber fundamentado su
posición en un informe paralelo o distinto porque toda concesión de
indulto se plasma en una resolución
suprema que tiene que llevar el visto bueno del ministro de Justicia. La no
concesión del indulto no implica un acto administrativo, no se emite una
resolución de no concesión porque la atribución es la de conceder, que es un
acto extraordinario.
– ¿Es apelable la decisión
presidencial del no indulto?
–No hay apelación. Ese planteamiento
ha sido una percepción equivocada del abogado de Alberto Fujimori. Él ha
tratado este proceso como si fuera un juicio en el que se invoca un derecho.
Pero el indulto es una solicitud de gracia, uno pide algo extraordinario a
alguien, pero no partiendo de un derecho sino de una condición externa
establecida en la norma. Entonces, aquí no cabe defensa, sino asesoramiento.
Nosotros no entramos a analizar los hechos por los cuales Alberto Fujimori fue
juzgado, eso ya lo decidió el Poder Judicial en su momento. El Poder Ejecutivo
no puede variar una situación que está completamente terminada según el Estado
de Derecho.
–
¿Ha habido pleno acuerdo?
–Sí, por unanimidad. Los cinco hemos
ido a las diligencias, los cinco hemos analizado, los cinco hemos redactado el
informe con el apoyo de la secretaria técnica... Todo ha sido leído y releído y
trabajado a conciencia. Hemos tenido un periodo muy intenso, pero yo rescato el
trabajo de equipo de la Comisión. He tenido una Comisión de lujo. La verdad, me
siento muy satisfecho.
EL
DÍA QUE LA JUNTA MÉDICA EVALUÓ AL INTERNO ALBERTO FUJIMORI
Viernes 22 de febrero. Esa mañana el
ex presidente Alberto Fujimori aguardaba a la Junta Médica Interinstitucional
Penitenciaria con sus doce integrantes más los dos médicos de cabecera del
interno en calidad de observadores.
Era una cita largamente postergada.
Primero entraron los cardiólogos, lo auscultaron y se retiraron para dar paso a
los oncólogos. Cada grupo de especialistas trabajó a solas con el solicitante
del indulto humanitario. En un tercer momento pasaron los cinco psiquiatras.
Al final, se juntaron los tres
grupos de especialistas y elaboraron el acta, entregada a la Comisión en el
día, a través de la directora del Penal Barbadillo.
Un mes después, en marzo, la
Comisión tuvo una entrevista personal con cada uno de los cinco psiquiatras que
participaron en la Junta Médica. La Comisión conversó in extenso sobre el
diagnóstico de la salud mental del evaluado. Esta reunión documentada consta en
el expediente.
Entonces cada cual fundamentó su
diagnóstico sobre el mal depresivo de Fujimori, pero todos coincidieron en la
posibilidad de tratamiento.
El consenso alcanzado en este punto
fue muy importante para las conclusiones de la Comisión de Gracias.
Si hay tratamiento posible, dejaba
de configurarse una de las causales del reglamento para conceder el indulto
humanitario que se había solicitado.
La Libertad
EX DIPUTADO: “NEGATIVA DE
INDULTO A FUJIMORI ES UNA DECISIÓN JUSTA”
El ex diputado nacional Oscar Felipe Ventura calificó como justa la
decisión del presidente Ollanta Humala de no indultar al ex mandatario Alberto
Fujimori.
Consideró que esa determinación significa no avalar la impunidad del
régimen dictatorial fujimorista, en el cual se cometió una serie de abusos y
actos de corrupción.
"Esta negación del indulto debe quedar en la historia para que la
dictadura que impuso Fujimori no se vuelva a repetir. Creo que hay razones de
peso para que el ex presidente siga en prisión, ya que se ha comprobado que su
estado de salud y mental no es tan delicado como se presumía luego de una campaña
mediática de manipulación a la opinión pública”, expresó.
Por su parte el líder del partido
Alianza Para el Progreso (APP), César Acuña Peralta, pidió a las fuerzas
políticas respetar la decisión de Humala. Hizo un llamado a no politizar el
tema del no indulto, por cuanto generaría enfrentamientos estériles que nada
bueno hacen a la democracia.
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