SINGAPUR: ¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS? |
Singapur Mario E.
Fumero
¿Cómo podemos enfrentar una delincuencia que se le ha escapado
de la mano al Estado? Bueno, es sencillo, tan solo deberíamos buscar como otros
países enfrentaron este problema y tomar sus modelos para implantarlos. Y
hablando de modelos, uno de los más llamativos es el ejecutado en Singapur [1].
Según datos, antes del 1960
Singapur era una de los países más violentos del mundo. Ocupaba uno de los
lugares con el más alto índices de criminalidad, debido a su cercanía con
Malasia y China, siendo uno de los lugares de mayor tráfico de drogas, lo cual
era el pan de todos los días. Había impunidad y malos
manejos del gobierno. Las mujeres no podían salir de su casa por miedo a
ser abusadas sexualmente y después
asesinadas. Era una ciudad sin orden y con un gran índice de tráfico de
influencias, eso sin contar que era denominada una de las ciudades más sucias
de Asia, y con un tremendo desorden vial.
En la década del 1950 el
terrorismo, apareció y los homicidios eran uno de los mayores problemas de
inseguridad que tenía esa sociedad. Pero al llegar al poder en el año 1959 Lee
Kuan Yew, se produjeron grandes cambios que se pueden catalogar represivos y
radicales, pues ataco fuertemente las drogas, la corrupción y las violaciones
de la mujeres, lo que produjo una reducción fantástica de la inseguridad,
siendo actualmente uno de los países más seguro del Asia.
Hace 52 años en las cárceles
había más de 500.000 presos, pero seis meses después, sólo quedaban 50.
Se adoptó la pena de muerte y
el trabajo forzado para los criminales confesos, narcotraficantes y violadores
probados siendo los más repetitivos condenados a muerte. Pero el gobierno fue
más lejos todavía, se decretó que toda figura pública corrupta (políticos,
policías, militares, etc.) fueran condenado a muerte (eso sí, siempre y cuando
se cuenten con pruebas sólidas que los involucre).
El sistema es parlamentario,
pero con la depuración de la policía, sistema judicial y político, más una
nueva legislación, le permiten al país gozar de una solidad estabilidad, en
donde el contrabando y la posesión de drogas puede originar cadena perpetua o
pena de muerte. Actualmente es uno de los países con un nivel económico más
grande que el de España.
Cuenta con los mejores centros
educativos del Asia, y sus estudiantes por regla general hablan tres idiomas.
Su Universidad Nacional ocupa
el lugar número 30 entre las mejores universidades del mundo, según el
Suplemento de Educación Superior del Times de Londres. Comparativamente, la
mejor universidad de América Latina en ese ranking es la Universidad Nacional
Autónoma de México, que ocupa el lugar 150 [2].
Esta nación cuanta con una fuerza laboral de las más calificadas, y muchas
empresas extranjeras operan desde ahí por su seguridad y productividad.
Para los ojos del forastero, y
de algunos organismos de Derechos Humanos, el modelo que fue implantado es
realmente restrictivo, y con tonos autoritarios en lo jurídico, pero estas
medidas han logrado su objetivo, forzar un cambio de postura en la conducta del
ciudadano, y crear valores entre la población que le den seguridad a sus
habitantes. Goza internacionalmente de uno de los índice más bajo en
criminalidad y violencia entre los países asiáticos y del mundo.
Respecto a los delitos de
abuso sexual y delitos menores, se permite publicar el nombre de los
violadores, e incluso, televisar los juicios. Es común encontrar en las calles
y parques de la ciudad, desde hace tres años, a -basureros vestidos con
uniformes atípicos, que sólo llevan los delincuentes-, y que han sido
condenados a limpiar la vía pública por delitos menores. Los diarios
progubernamentales suelen además publicar el nombre y la fotografía de los
acosadores sexuales condenados, junto con dibujos de sus fechorías. En otras
palabras, los que delinquen saben lo que les espera, y estas acciones,
impopulares para los derechos humanos, han servido para frenar la delincuencia
en una de las zonas más conflictiva del mundo, en donde las drogas circulaban
de forma abierta, pero hoy es una nación segura.
Es cierto que Singapur ha sido censurada por Amnistía Internacional, la cual reprocha sus
métodos de justicia empleado en este país
para ejecutar a los delincuentes, el cual es la horca, y que las
ejecuciones se llevan a cabo en la prisión de Changi, los viernes al amanecer.
Sin embargo, a los familiares de los condenados se les permite recoger el
cadáver del ejecutado varias horas después del ahorcamiento, una vez emitido el
correspondiente certificado de defunción [3].
Actualmente Singapur es uno de los países más educado, prósperos y seguro del
mundo, con la renta por capital de la más alta en Asia y en escala mundial, que
otros muchos países.
[1] – Singapur es la capital
de la República de Singapur, constituida por un grupo de 61 islas, en el cual
la capital ocupa la mayor de ellas, en el extremo de la Península de Malasia.
[2] – “El secreto de Singapur” informe de Andrés Oppenheimer
[3] – No obstante el año 2003 el Primer Ministro de Singapur, Goh
Chok Tong, aseguró que el número de ejecuciones de ese año habían sido 10. “No
estoy de acuerdo con la aplicación de la pena capital en ninguna de sus formas,
no obstante la severidad de las penas de Singapur hacen que cualquiera que se
dedica al tráfico de drogas lo considere más de una vez”, EL QUE NO LA DEBE NO LA TEME, afirmó Bullemore.
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