La comisión investigadora del
caso Áncash presentará un informe preliminar el 21 de este mes. Se solicitará al
Pleno una ampliación de facultades.
Mesías Guevara. Congresista
por Acción Popular y presidente de la comisión investigadora del caso Áncash.
Enrique Patriau
El 21 de este mes, la comisión
investigadora del caso Áncash presentará un informe preliminar sobre sus
principales hallazgos. En la siguiente entrevista, su presidente, Mesías
Guevara, hace algunos adelantos al respecto. "Había dos redes, de corrupción
y de impunidad. Ambas se aliaron", dice.
¿Creyó en todo lo que declaró el Fiscal de la Nación, Ramos Heredia,
cuando se presentó ante la comisión investigadora?
El fiscal Ramos ha dado su
versión que, para la comisión, es muy importante porque nos ayuda a contrastar
otros testimonios. Sin embargo, y en honor a la verdad, hay respuestas que debe
complementar, y eso ya será por escrito. Él mismo se dio cuenta de que no podía
responder ciertas preguntas.
¿Sobre qué temas?
Sobre todo lo que tiene que
ver con su actuación en Áncash.
Se suele vincular siempre a Ramos con el tema de "La
Centralita", ¿pero qué es lo que más le preocupa de la actuación del
Fiscal de la Nación?
Justamente, esta comisión ve
más allá de "La Centralita". Como usted sabe, el fiscal Ramos fue
fiscal supremo de control interno y hay temas que debemos indagar por ese lado.
En todo caso, yo creo que el señor Ramos debería colaborar con la investigación
y no poner trabas.
¿Qué trabas?
Bueno, él me denunció ante la
Comisión de Ética por, supuestamente, no respetar el debido proceso, aunque es
verdad que luego se rectificó. Sin embargo, hemos tenido que citarlo hasta tres
veces para que vaya a la comisión. Yo creo que él debe darle muchas
explicaciones al país. Acá lo que está en juego es la institucionalidad del
Ministerio Público.
¿Cumplió adecuadamente Ramos con su actuación en el caso Áncash o no?
No puedo decir eso ahora, pero
sí se debe saber exactamente todo lo que ocurrió con el control jurisdiccional
en Áncash. Por ejemplo, es importante conocer si él supo de la red de
corrupción que allí se montó y si los fiscales de control, que estaban bajo su
mando, le informaban o no de lo que pasaba en la región. Mire, en todo Áncash
se habla de los “fiscales archivadores”, o los “jueces comando”...
Y desde hace buen tiempo.
Y algo debió haber escuchado,
¿no es verdad? Lo que no se sabe es si prestó atención. Es decir, siendo jefe
de control interno debería estar al tanto de cuántas quejas recibían los
fiscales, cuántas se archivaron.
¿Qué testimonios restan por recoger en esta primera etapa de trabajo de
la comisión?
Nos faltaría recoger el
testimonio de Marco de la Cruz Espejo, presidente de la Junta de Fiscales de
Áncash; y de Artemio Bardales, que en su momento estuvo a cargo de la Oficina
de Registro y Evaluación de Fiscales (OREF). Ya luego, en una segunda parte, tendríamos
que llamar a los “fiscales archivadores”, para que ofrezcan su versión.
Los fiscales que se encargaban de cerrar cualquier posibilidad de
investigación en Áncash.
Exacto. De lo visto hasta
ahora, yo creo que existe una seria debilidad en el control y vigilancia de los
recursos del Estado. Si hablamos de un sistema anticorrupción integrado por el
Ministerio Público, el Poder Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura
(CNM), le diría que este ya ha colapsado. Y son las personas las que nos han
llevado a esta crisis. Ciertos magistrados, que no hacen su trabajo, nos han
conducido a este círculo vicioso.
¿Tienen ya una idea clara de cómo se estructuraba la red de corrupción
en Áncash?
Eso es algo muy interesante,
porque la red en Áncash no presenta una estructura tradicional, con una cabeza.
No, es algo distinto. Se podría, incluso, estudiar científicamente. Tenemos a
"fiscales archivadores", "policías comando",
"consejeros comando", "alcaldes comando", "jueces
comando"...
Y "periodistas comando", funcionales a César Álvarez.
¿Estamos entonces ante una red más de corte transversal?
Se podría decir que sí,
transversal. Horizontal, en todo caso. Por eso es que es un tema tan complejo,
y muy interesante a la vez. En Áncash se conformó una red errática, con
relaciones coyunturales que se construían a partir de lo que se necesitaba en
un momento determinado, de los proyectos en juego. Por ejemplo, el presidente
regional le daba facultades a los consejeros regionales para que ellos, como pequeños
caciques en sus respectivas jurisdicciones, administren diversas obras. Este un
modus operandi que logró contaminar al Ministerio Público, al Poder Judicial y
al CNM, aunque no de una manera sistemática. Al final, lo que se aprecia es que
se constituyó una alianza informal y estratégica entre dos posibles redes: una
de corrupción y una de impunidad.
Claro, la corrupción y la
impunidad se necesitan.
Y si me lo pregunta, lo más
preocupante, lo más peligroso, es la red de impunidad, porque ahí están metidos
los magistrados, los policías, los jueces, los fiscales. Y eso es algo que
resulta siendo mucho más penoso. Y eso es algo que se refleja en todo el país
en realidad.
¿Se puede establecer a cuánto llega el perjuicio económico por la
corrupción en Áncash?
Eso es algo que seguimos
indagando. Tenemos un cuaderno de trabajo con información del Ministerio de
Economía y Finanzas (MEF) y de la Contraloría General de la República. Entre el
2008 y el 2011 habría ingresado al gobierno regional un monto aproximado de
S/.13 mil millones por diversos conceptos, incluyendo gastos corrientes, de los
cuales unos S/.5 mil millones podrían estar involucrados en actos de
corrupción. Ese es el monto corruptible, digamos. Partimos de esa premisa.
¿Cómo han llegado a esa cifra?
Prolijamente, con ayuda de
economistas y contadores y, por supuesto, con fuentes oficiales.
Y de esos S/. 5 mil millones corruptibles, ¿se sabe cuánto podría
haberse quedado con la red de corrupción?
Podemos decir que en la red de
corrupción en Áncash se habrían quedado más de S/. 320 millones, unos S/. 329
millones. La tarea que viene ahora es investigar en dónde está ese dinero, en manos de quiénes
se quedó, porque no necesariamente está con Álvarez. Para eso existen los
testaferros.
Álvarez no registraba propiedades a su nombre.
Claro, ahí entra en juego la
red de testaferros. Ahora, ojo, que lo que ha entrado a través de los gobiernos
locales (municipalidades) también representa una gran cantidad de dinero: cerca
de S/. 8 mil millones. Además, hemos encontrado fondos por cerca de S/. 1,400
millones entregados por dos empresas mineras.
¿Cuáles?
Barrick y Antamina. Son los
remanentes del canon. Lo interesante es conocer cómo se manejó todo ese dinero.
Ya hemos registrado cerca de 1,000 obras, pequeñas...
Habría que ver si esas obras justifican los montos.
Es un listado de obras. Por
eso necesitamos la ayuda de los ancashinos para que nos informen si esas obras,
efectivamente, se ejecutaron, si es que existen.
Por lo que dice, esos S/. 320 millones que se quedaron en la red de
corrupción de Áncash podrían subir mucho más, ¿no?
Podría aumentar, es verdad.
Hay que seguir la ruta del dinero. Y para eso hemos pedido el levantamiento del
secreto bancario de 120 personas investigadas, su registro migratorio y su
secreto tributario.
En algún momento, las historias de Áncash y de Rodolfo Orellana se
empezaron a cruzar. Esto, básicamente por las ya famosas cartas fianza como
garantías de obras, ¿cierto?
Efectivamente, ambas historias
se cruzan en el tema de las cartas fianza, que eran amparadas por jueces que
exigían que sean recibidas por el Organismo Supervisor de las Contrataciones
del Estado (OSCE). La OSCE era presionada por ciertos jueces para que esas
cartas fianza de cooperativas que no estaban reconocidas por la
Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) sean recibidas.
Una de esas cooperativas era COOPEX.
Coopex, la Cooperativa
Construye y la Cooperativa Fianzas y Garantías. La primera, se sabe, es cercana
a Orellana, mientras que las otras dos podrían estar ligadas a él. Lo curioso
es que eran cartas fianza para obras en Áncash amparadas por jueces de otras
jurisdicciones, en el Quinto Juzgado Constitucional de Lima y en Pucallpa.
Incluso, presionaban a la OSCE para que, en su página web, colocaran que las
cartas fianza eran válidas para cualquier proceso. Es algo gravísimo que
algunos jueces, sabiendo que ciertas cooperativas no cumplían con la ley,
presionaran con medidas cautelares para que esas cartas fianzas sean
aceptadas. Ponían contra la ley al
propio Estado.
¿Cuánto dinero se comprometió con las cartas-fianza?
Unos S/. 100 millones. Esas
cartas no solamente eran recibidas por el gobierno regional, sino también por
los municipios locales.
La comisión va a presentar su informe preliminar el 21 de este mes. ¿Se
va a pedir una ampliación? El plazo de investigación vence en la quincena de
diciembre.
Haremos un resumen ejecutivo
de nuestros hallazgos que será enviado a la presidenta del Congreso. Sumamos
hasta el momento 15 cuadernos y, ciertamente, deseamos una ampliación de
facultades para terminar de investigar el nivel de participación del Ministerio
Público, del Poder Judicial y del Consejo Nacional de la Magistratura, de la
Policía, incluso del MEF. Recuerde usted que el MEF era el que daba la plata, a
raudales.
“ESTA ES LA GRAN OPORTUNIDAD DE GASTÓN ACURIO”
¿Cómo diría que le fue a Acción Popular en las últimas elecciones?
Relativamente bien, porque
obtuvimos 57 municipios distritales y cuatro provinciales. Más que otros
partidos.
En Lima les fue muy mal.
Desde lo cuantitativo, sí,
pero cualitativamente nos fue bien porque tenemos jóvenes con mucha proyección.
En Lima apostamos por la renovación. Dimos apoyo y oportunidad para que los
jóvenes postulen.
¿Van a insistir en que Gastón Acurio postule el 2016?
Hago votos para que acepte
(risas). Hay un grupo de correligionarios que permanentemente, habla con él,
aunque de manera indirecta. Todavía no se le ha propuesto nada directamente. Él
da mensajes a través de su tuiter, de su facebook. Si por mí fuera, haríamos
todo lo posible para que se convierta en nuestro candidato porque es una persona
brillante. Yo haría una campaña interna en el partido por él. En Acción Popular
queremos llegar al gobierno, como es lógico, y Gastón piensa igual que Fernando
Belaunde Terry: infraestructura, lucha contra la pobreza, justicia social,
inclusión de los más humildes.
Lo más difícil será convencerlo.
Es una tarea que estamos
intentando hacer. Yo sí le diría a Gastón que esta es su gran oportunidad. En
política, lo que hoy es, mañana ya no es así. Por un lado, la señora Fujimori
tiene un núcleo duro de votantes pero permanece estancada; el señor García se
encuentra seriamente cuestionado por corrupción; Alejandro Toledo
lamentablemente se ha visto involucrado en lo de Ecoteva; y el señor Pedro
Pablo Kuczynski tiene la nacionalidad norteamericana y ya está muy mayor. Por
eso, yo creo que esta es la gran oportunidad de Gastón y por eso le recomiendo
que no la desperdicie.
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