Rodolfo Orellana detenido |
Actualidad La verdadera
historia de la captura de Rodolfo Orellana en Cali y los artífices de la
inteligencia que condujo a quien fuera el hombre más buscado del país.
Esta es la historia secreta de
la captura de Rodolfo Orellana, en Cali, Colombia. Una operación que arrancó en
Lima a manos de un grupo especial de inteligencia antidrogas, que trabajó en
secreto debido a que la mafia de Orellana había infiltrado otras unidades de la
Policía, como la División de Investigación de Lavado de Activos. La llamada
“Operación Orión” culminó el jueves 13, cuando la Policía de Colombia encontró
a Orellana en pijamas en la casa de su cuñada. Los verdaderos artífices de la
captura aparecen retratados por primera vez en esta historia que arrancó el 9 de
agosto pasado.
Escribe: AMÉRICO ZAMBRANO
Sentado en la sala de
embarques del aeropuerto internacional Alfonso Bonilla de la ciudad de Cali,
junto a los dos policías peruanos artífices de su captura, el abogado Rodolfo
Orellana Rengifo (50) habría de evocar por primera vez sus épocas de poder.
Rodolfo Orellana en la
Dirección de Criminalística de Colombia.
Orellana en la Dirección de
Criminalística de Colombia.
“Pensar que hasta hace poco
fui poderoso. Mírenme ahora” dijo, observando sus muñecas enmarrocadas. “Di
muchos, muchos cocteles, tuve muchos amigos. Ahora estoy solo.”
Eran las 2 y 30 de la tarde
del jueves 13 de noviembre pasado. Orellana, acusado de dirigir una gigantesca
organización criminal dedicada al tráfico de terrenos y al lavado de dinero,
había sido capturado a las 6 y 50 de la mañana de ese mismo día en una vivienda
del Conjunto Residencial Ciudadela Paso Ancho, en Cali.
El operativo fue ejecutado por
la Unidad Especial de Investigación de la Policía de Inteligencia de Colombia
(Dijin) que siguió las pistas que le proporcionó la Policía peruana.
Los 130 días que permaneció en
calidad de prófugo habían acabado a 1,700 kilómetros de Lima, en la capital del
departamento del Valle del Cauca.
Mientras aguarda la llegada de
la avioneta de la Drug Enforcement Administration (DEA) que lo llevaría a
Bogotá para desde allí embarcarse a Lima, Orellana soltó la lengua.
- “¿Cómo me ubicaron?,”
preguntó. Sin esperar la respuesta volvió a la carga: “¿De qué unidad son?”
- “De la Dirandro (Dirección
Antidrogas),” le respondieron los policías peruanos.
- “Yo no soy narcotraficante.”
- “Usted está investigado por
lavado de dinero del narcotráfico.”
- “Se equivocan,” interrumpió
Orellana. “Soy uno de los mejores abogados del Perú. Podía ganar hasta un
millón de dólares en una sola operación.”
- “Se apoderó de un albergue
de la Fundación por los Niños del Perú,” le respondieron los efectivos de la
Dirandro.
-“Fue una operación totalmente
legal.”
-“También se apropió de un
área protegida en Tumbes, y de varios otros bienes inmuebles en todo el país
mediante estafas,” insistieron los efectivos.
-“Todo fue legal, reiteró
Orellana. Lo puedo demostrar.”
La avioneta de la DEA arribó a
Cali a eso de las tres de la tarde. Orellana fue conducido en silencio y al
abordar la aeronave se volvió hacia sus captores: “Yo solo cometí un error, y
no explicó más.”
El significado de esta
aceptación se conocería cuando Orellana empezara a hablar en Lima.
EL GRUPO ORIÓN
El 9 de agosto pasado, el
comandante de la PNP Walter Lozano Pajuelo fue convocado de manera urgente al
despacho del director de la Policía, general Jorge Flores, en Córpac.
Aquel día, Flores le informó
que por disposición del ministro del Interior, Daniel Urresti, y a pedido de la
fiscal Marita Barreto Rivera, Lozano se abocaría a la captura de Rodolfo
Orellana.
Comandante Walter Lozano,
‘Bica’, jefe de Orión, el artífice de la captura.
Comandante Walter Lozano,
‘Bica’, jefe de Orión, el artífice de la captura.
Lozano, cuyo apelativo
policial es ‘Bica’, como el ex delantero brasileño del Sporting Cristal,
conocía a Barreto porque ambos habían trabajado juntos en la captura de la ex
congresista cocalera Nancy Obregón, acusada de narcotráfico, en julio del 2013.
Por ese entonces ‘Bica’
integraba la División de Investigaciones Especiales (Divinesp) de la Dirandro.
Ahora estaba al mando de otro equipo de inteligencia antinarcóticos: el Grupo
Orión.
Barreto se había reunido con
Urresti para confiarle que algo andaba mal con la investigación policial del
caso Orellana. Tenía sospechas de fuga de información desde la División de
Investigación de Lavado de Activos (Divinlac).
La orden de captura contra
Orellana, Benedicto Jiménez y otros miembros de esa telaraña criminal se dictó
el lunes 30 de junio pasado. Al día siguiente, la Policía capturó a Jiménez a
la salida del local de ´Juez Justo´, en San Borja, pero Orellana ya había
puesto pies en polvorosa (CARETAS 2341 – Le Cayó la Noche).
Desde entonces no había
noticias sobre su paradero. El jefe de la Divinlac, coronel Neyre Rodríguez
Moreno, pidió a Barreto realizar algunas diligencias importantes, como el
allanamiento de uno de los departamentos de Orellana en Monterrico, pero ella
desconfiaba de su labor.
Es por eso que la fiscal
solicitó al Ministro Urresti que sea ‘Bica’, un oficial a quien conocía y en
quien confiaba, el que se encargue de buscar a Orellana.
Urresti aprobó la operación y
esta fue clasificada como secreta. Ni siquiera el jefe de la División de Lavado
de Activos de la Policía fue informado al respecto.
Urresti se comunicaría con
‘Bica’ a través de su edecán, el comandante Harvey Colchado Huamaní, ‘René’.
‘Bica’ y ‘René’ fueron los
artífices de la captura del terrorista ‘Artemio’ en el 2012. Ahora, desde
distintas posiciones, ambos volvían juntos al ruedo.
CASO ‘LA TRIBU’
Una de las primeras sorpresas
que se llevó ‘Bica’ fue descubrir que, desde que Orellana escapó, el 1 de
julio, no se habían intervenido los teléfonos de los familiares de Orellana.
´Bica´ y sus sabuesos
estudiaron la gigantesca telaraña de parientes, testaferros y allegados de
Orellana, y empezaron a seleccionar a potenciales colaboradores e informantes.
El caso fue denominado “La Tribu”.
El criterio era encontrar a
personas que conocieran a Orellana desde hace varios años y que estuvieran
dispuestos a traicionarlo a cambio de beneficios. No fue una tarea difícil.
Fue por este argumento que la
fiscal Barreto desistió de pedir prisión preventiva contra 12 testaferros
importantes de la red: algunos de ellos ya habían ofrecido información
relevante sobre el paradero del prófugo abogado.
Esta situación provocó los
reclamos de la procuradora de lavado de activos, Julia Príncipe, pero ahora
queda claro que la fiscal no podía comprometer el secreto de la operación.
Uno de estos informantes contó
que Orellana tenía un hermano en Suecia y otro reveló un detalle fundamental:
Orellana tenía como actual pareja sentimental a Ester Morales Schaus, pero
nunca se desvinculó de su primer compromiso: Elina Zunilda Ramos Gallegos.
Orellana y Elina Zunilda
mantenían algunos negocios juntos y, según el informante, “si alguien protege a
Orellana, esa persona tiene que ser Zunilda”.
En el avión de regreso de Colombia
Ministro Urresti; fiscal
Marita Barreto, y jefe de Dirandro, general Vicente Romero, en el avión que los
trajo de Bogotá. Foto: GILMAR PÉREZ
Al
realizar las verificaciones en el RENIEC el grupo Orión descubrió que Elina
Zunilda tenía una hermana, Alvia Venil Ramos Gallegos, quien vivía en Cali.
‘Bica’ informó a la oficina de
la DEA, en Cartagena, Colombia, y la agencia norteamericana confirmó que Alvia
estaba casada con el colombiano German Pizarro Melgarejo. Ambos consignaban
como dirección la Carrera 81, No 13 – 125, Casa No. 43, ciudadela Paso Ancho,
Sector II, en Cali.
Un equipo encubierto de Orión
siguió a Ester Morales Shaus y descubrió que periódicamente ingresaba a un
local de Claro, en San Isidro, para comprar chips de teléfono celular pre-pago.
Los detectives esperaban que ella se fuera para ingresar a la tienda y
averiguar los números telefónicos que adquiría.
Esos números fueron interceptados
por el “Sistema Constelación” y se logró ‘chuponear’ varias conversaciones
entre ella y Orellana. En dichos diálogos Orellana le preguntaba por la hija de
ambos y le recomendaba que busque al jefe del RENIEC de Huánuco que la ayudaría
brindándole nuevas identidades para escapar del país.
Ella cortaba y luego llamaba a
parientes suyos para decirles que “el Gordo quiere que me reúna con él, pero
tengo miedo porque me pega. A veces es malo”.
En una de esas conversaciones
pinchadas, Orellana dijo: “donde estoy las leyes son muy parecidas al Perú”,
pero se cuidaba de revelar su ubicación.
El número del que llamaba era
larguísimo, imposible de rastrear. La DEA suponía que se comunicaba desde una
cuenta en Skype.
LA LLAMADA CLAVE
A inicios de este mes, Ester
Morales cometería un error grave. Llamó a un familiar y le dijo: “Estoy
preocupada. No tengo noticias de Santiago”.
‘Bica’ se jaló los pelos.
¿Cabía la posibilidad de que Orellana no se encontrara en Colombia sino en
Santiago de Chile?
Una corazonada hizo que ‘Bica’
llamara a la teniente “Luisa”, enlace de la Dijin, en Colombia. Le preguntó si
en Cali existía algún barrio “Santiago”. Ella se echó a reír: “Claro que sí”,
le dijo. “El nombre oficial de Cali es Santiago de Cali”.
Poco después, uno de los
informantes de la telaraña le contó a ‘Bica’ que había escuchado que Orellana
había escapado del país por Tumbes escondido en la maletera del automóvil del
coronel de la Policía (r) Jorge Reyes Mattos.
Este oficial es miembro de la
promoción de Benedicto Jiménez y es señalado como el policía que había
infiltrado a la División de Lavado de Activos de la PNP.
La fuga de Orellana se habría
producido los primeros días de octubre.
El viernes 7 pasado, ‘Bica’,
la fiscal Barreto y un miembro de Orión, el suboficial Ysrael Ego Aguirre, el
agente ‘Pedro’, se embarcaron rumbo a Colombia.
La fiscal se quedó en Bogotá,
mientras ´Bica´ y ´Pedro´ se desplazaron a Cali.
El martes 11, ‘Pedro’ logró
ingresar al condominio residencial Paso Ancho y encontró la puerta de la Casa
No 43 entreabierta.
Se quedó observando y vio a
Orellana de espaldas, mucho más flaco de lo que se le conocía, pero era él.
Al día siguiente los policías
le mostraron al vigilante del condominio varias fotos de Orellana y éste lo
reconoció como uno de los ocupantes de la casa 43.
Aquel miércoles 12, Orellana
cometería el error definitivo. Llamó por primera vez desde un teléfono celular
a Ester Morales Shaus.
Ella no contestó la llamada,
pero el número fue interceptado en Lima. ‘Bica’ proporcionó la información a la
teniente de la Dijin. Ella llamó al celular inmediatamente y dijo: “¡Fernando,
soy yo!”. “Número equivocado”, respondió Orellana y colgó.
Fue suficiente.
En la filial de la Dijin, en
Barranquilla, se hicieron las comparaciones de voz respectivas y se estableció
que el hombre que había contestado el teléfono era el prófugo que tanto buscaba
la Policía peruana.
La madrugada del jueves 13, el
fiscal colombiano Mario Peñate Mercado autorizó el allanamiento del inmueble y
fue así como un equipo de la Dijin irrumpió en la propiedad a las 6 y 50 de la
mañana. Orellana se encontraba durmiendo en el segundo piso de la casa. Lucía
demacrado y con los ojos rojos.
TODOS LOS CONTACTOS
La mañana del mismo jueves 13
fue capturada en Huaral Ludith Orellana Rengifo, hermana del abogado. Ella
estaba acompañada del coronel en retiro Jorge Reyes Mattos, el mismo que ayudó
a fugar del país a Orellana.
El propio ministro del
Interior, Daniel Urresti, viajo a Colombia para reunirse con la fiscal Barreto
y traer a Orellana.
“En el Perú es la primera
banda superorganizada que ha hecho una fortuna de más de 500 millones de
dólares, perjudicando al gobierno, así como a diferentes organizaciones, a
personas naturales y a empresarios,” declaró Urresti en Bogotá. “Cuando
(Orellana) empiece a declarar habrán muchísimas sorpresas. Van a caer
políticos.”
Era un mensaje directo para el
APRA. En el 2006, Orellana fue candidato a regidor de la Municipalidad de Lima
por el partido de la estrella. Jiménez era el candidato aprista para el sillón
edil.
Orellana, por cierto, tenía
muchos amigos más en otras tiendas políticas, en la Fiscalía, en el Poder
Judicial, en la Policía, y en varios medios de comunicación.
Hasta hace poquito nomás, las
propagandas de su ‘Fundación Orellana’eran promocionadas por todo lo alto en
RPP y Canal N, mientras sus órganos de propaganda difamaban a la procuradora
Julia Príncipe, al congresista Víctor Andrés García Belaúnde, a otras
autoridades del Estado y a periodistas de varios medios, entre ellos de CARETAS
que investiga el caso desde el 2010.
El rostro de la ‘Fundación
Orellana’ era la actriz Pilar Brescia y su esposo, el ex congresista Ernesto
Gamarra, conducía junto a Benedicto Jiménez el programa radial de ‘Juez Justo’,
en Radio San Borja, desde donde se hostigaba continuamente a quienes
investigaban a esta organización criminal.
Orellana veía en la prensa un
instrumento de poder y amedrentamiento. No imaginó el día en que sería
capturado como un delincuente y recluido en la cárcel.
El sábado último, cuando era
llevado al penal de Piedras Gordas, volvería a hablarle a los policías que lo
custodian, tratando de explicar su situación.
“No debí atacar a la prensa,”
le dijo a los efectivos de la Policía. “Me dejé llevar por Benedicto Jiménez
que es un hombre hepático. Ese fue mi error.”
CAPTURA DE RODOLFO
ORELLANA RENGIFO EN CALI, COLOMBIA. 14/11/14https://www.youtube.com/watch?v=BAmHXA_Wncg
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