Según una encuesta
nacional realizada en las comisarías, seis de cada 10 no cuentan con acceso al
Reniec; 9 de cada 10 tampoco están conectadas al Sistema de Denuncias
Policiales (Sidpol) y tampoco a Registros Públicos. Y 5 de cada 10 no pueden
revisar el Registro de Requisitorias.
Doris Aguirre
El acceso directo al
Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), a Registros
Públicos, al Sistema de Denuncias Policiales (Sidpol) y a la base de datos de
procesos judiciales y condenas del Poder Judicial es de extrema importancia
para la Policía Nacional en su lucha contra la delincuencia y el crimen
organizado.
Sin embargo, de las
1,397 comisarías de todo el país, al menos seis de cada diez no cuentan con
ninguno de los servicios de información, de acuerdo con el Censo Nacional de
Comisarías (Cenacom) al que ha tenido acceso La República.
La base de datos del
Reniec es una herramienta clave para la identificación de criminales de todo
tipo, y facilita a las víctimas a reconocer a los agresores o denunciados. La
información del Reniec –que incluye una fotografía de la persona– es vital para
acelerar las investigaciones policiales y obtener buenos resultados.
El censo de la Policía
Nacional indica que seis de cada 10 comisarías en el Perú (62 por ciento) no
tienen conexión con dicho servicio.
Los efectivos que
combaten al narcotráfico, al crimen organizado, a los traficantes de madera, a
los tratantes de blancas, a los subversivos, en diferentes partes del país,
están desprovistos de la importante herramienta que representa el Reniec.
Las 111 comisarías
limeñas tienen acceso a la base de datos del Reniec, pero es muy limitado.
Cada dependencia puede
hacer como máximo hasta 25 búsquedas por día. La cobertura para la
investigación, en consecuencia, resulta poco significativa.
No es todo.
ALTA SENSIBILIDAD
Nueve de cada diez
comisarías del país (87 por ciento) no pueden acceder al Sistema de Denuncias
Policiales (Sidpol), que se supone es una información con la que debería contar
toda la organización de la Policía Nacional. Pero no es así. El Sidpol es de
gran utilidad para identificar a los sospechosos con gran rapidez.
Tampoco ocho de cada
diez comisarías cuentan con el servicio de Registros Públicos por Internet.
En Lima, ninguna de sus
111 comisarías tiene disponible dicho acceso, de acuerdo con el último Censo
Nacional de Comisarías (Cenacom).
Sin Registros Públicos,
se dificultan sensiblemente las investigaciones sobre robo de vehículos,
estafas, suplantaciones, apropiaciones ilícitas, usurpaciones y otros delitos
similares.
La comisaría de Apolo,
de moderna infraestructura, está ubicada en La Victoria, un área con alto
índice de actos delictivos, pero sus efectivos deben pagar con su dinero si
necesitan información de Registros Públicos.
Lo mismo se repite en
el caso de la base de datos del Poder Judicial. La situación es peor.
Según información del
censo de la Policía Nacional, el 92 por ciento de las dependencias policiales
no puede recurrir a la información judicial con el propósito de identificar a
procesados y sentenciados.
Por si fuera poco, la
policía tampoco cuenta con un dispositivo que le permita acceder al registro
penitenciario, en el que se consigna información relevante sobre reclusos y ex
presidiarios.
Además, la policía no
es notificada cuando algún delincuente es liberado por decisión judicial, lo
que dificulta el seguimiento de los elementos más peligrosos.
En Lima todas las
comisarías pueden obtener información inmediata del Registro de Requisitorias,
pero esta situación ideal no se repite en el interior del país, donde el 50 por
ciento de las comisarías (un total de 658) no dispone de este sistema vital
para la identificación de los sospechosos.
La falta de conexión
con el Registro de Requisitorias es más grave y sorprendente en zonas de
intensa actividad de Sendero Luminoso y de las organizaciones del narcotráfico.
GUERRA EN LAS TINIEBLAS
La mayor parte de las
34 comisarías del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) está
desvinculada del sistema de Registro de Requisitorias. La ausencia de conexión
es un duro obstáculo con el que deben lidiar los policías todos los días. Este
problema merma hondamente la labor de los agentes contra la subversión y el
narcotráfico, de acuerdo con oficiales de las comisarías de San Francisco,
Sivia y Echarate, entre otras, consultados por La República.
Ese es el caso de la
comisaría de Santa Rosa, ubicada en el distrito de Caballococha, en Loreto, en
la frontera con Brasil y Colombia.
Esta unidad policial
que lucha contra el narcotráfico, los sicarios del crimen organizado y los traficantes
de madera no cuenta con conexión de Internet y mucho menos puede revisar
información en el Reniec. La República lo comprobó en el mismo lugar.
En cambio, las
localidades cercanas a Santa Rosa, como la colombiana Leticia y la brasileña
Tabatinga, disponen de Internet y de todos los servicios.
Lo mismo se repite en
otras áreas con presencia del narcotráfico.
La provincia de San
Miguel, ubicada en Cajamarca, es un paso obligado de los cargamentos de droga
que salen del Alto Huallaga con destino a la costa de Lambayeque o Piura, y que
continúa con dirección a Ecuador.
Las comisarías de
Niepos, La Florida y Nanchoc, en la provincia de San Miguel, cuya misión es
detener el flujo de la cocaína que proviene del Huallaga, están desprovistas de
acceso al Reniec y al Registro de Requisitorias. Para obtener la información de
ambos servicios, los oficiales deben llamar por teléfono a la Policía Judicial
de Chiclayo. Si tienen suerte, los atienden.
Sin ir muy lejos, las
cinco comisarías de Huaral, en el Norte Chico, en Lima, tampoco están
conectadas a la base de datos del Reniec.
Consultado el ministro
del Interior, Wilfredo Pedraza Sierra, afirmó que su despacho se encontraba en
plena ejecución de proyectos para vincular a las comisarías con los sistemas de
información del Sistema de Denuncias Policiales, Registros Públicos, Reniec,
Registro de Requisitorias, Sistema de Procesos y Sentencias Judiciales y otros.
El ministro del
Interior, Wilfredo Pedraza, aseguró que todas las comisarías del país contaban
con acceso al sistema del Reniec y Requisitorias, gracias a su gestión.
"Personalmente
estoy supervisando que las unidades policiales cuenten con todos los accesos a
las bases de datos más importantes para la acción policial", dijo.
Según el ministro
Pedraza, la compra de 800 "patrulleros inteligentes" solucionará en
gran parte los problemas descritos, porque los vehículos estarán equipados con
computadoras con acceso al Reniec, Registro de Requisitorias, el Sistema de
Denuncias Policiales y otros.
"Las comisarías
contarán con al menos un 'patrullero inteligente', de modo que los efectivos ya
no tendrán que ir hasta sus oficinas para buscar por Internet información sobre
los sospechosos. Todo estará en los vehículos", señaló: "Hay
políticos que piden más comisarías, pero ese no es el punto".
ES UNA GRAVE DEFICIENCIA
“Hemos hecho tres supervisiones nacionales de
comisarías y hemos detectado una grave deficiencia en el acceso de información
técnica y especializada con la que deben contar los policías para efectuar sus
investigaciones y la persecución del delito", expresó el Adjunto para los
Asuntos Constitucionales de la Defensoría del Pueblo, Fernando Castañeda
Portocarrero.
“Hemos encontrado
grandes deficiencias en cuanto al acceso del Internet, a Reniec, a
requisitorias policiales, Registros Públicos y procesos judiciales en general.
Sin esta información, la policía no puede elaborar atestados sólidos y
confiables para que no sean rechazados en el Poder Judicial", dijo
Castañeda.
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