El historiador Nelson Manrique
culpó de la división a los dirigentes que se pelean por candidaturas.
Nelson Manrique Sin pelos en la
lengua, el historiador Nelson Manrique dice que los dirigentes actuales de las
organizaciones políticas de izquierda con y sin inscripción, deben darles la
oportunidad a los nuevos valores y dejar de pelearse por candidaturas que a
todas luces van al fracaso.
Dice que un sector de la derecha
está unido en torno a la liberación de Alberto Fujimori y asegura que si Keiko
gana gobernará el exdictador.
“No se puede hacer política sin
representantes”, afirma y confía en que se logrará un candidato de consenso que
pueda hacerle frente a Pedro Pablo Kuczynski, Alan García y Keiko Fujimori.
ENTREVISTA:
— ¿Cuál es el problema fundamental por el que la izquierda no puede
unirse?
—El problema son los
dirigentes. Yo no veo diferencias programáticas fuertes que dividan los bloques
de izquierda. Si tú observas, dentro del movimiento Podemos de España, hay más
discrepancias de las que existen entre (el Frente Amplio de Marco Arana), Patria Roja y el Partido Humanista de
Yehude Simon, por ejemplo. En Podemos hay más discrepancias internas muy
fuertes y están unidos contra un enemigo político común. Aquí: Tierra y
Libertad y Patria Roja no tienen mayores diferencias políticas y no pueden
unirse. Entonces no es ideología o que haya posiciones irreconciliables. El
problema son los líderes que quieren ser a toda costa candidatos
presidenciales.
— ¿Cree usted que estos dirigentes buscarán una salida hacia la unidad
o se mantendrán en sus trece hasta el final?
—Quisiera creer que sí habrá
unidad. Espero que haya un resultado saludable en las elecciones internas y que
haya un solo candidato del sector progresista y de izquierda; y que después de
las elecciones internas todos los líderes empujen el mismo carro. Cuando pienso
en aquellas elecciones se vienen los nombres de Gregorio Santos, Verónika
Mendoza, Yehude Simon y otros. Las bases deben decidir un candidato viable. Hay
que tener en cuanta que existe un hartazgo de la actitud de no ponerse de
acuerdo que se ha prolongado durante 25 años, de promover la unidad, para que
al final cada uno jale agua para su molino.
— ¿Cuál es el peligro de que García llegue a Palacio de tercera vez?
—La única razón por la que
Alan García quiere ser presidente por tercera vez es porque seguramente aún hay
narcotraficantes por liberar. Un gobierno más de él sería una repetición
aumentada de lo mismo. Hay que recordar que antes de que sea presidente por
segunda vez prometió cero corrupción y lo que hubo fue una corrupción perfeccionada,
depurada, refinada. Es que ya había experiencia de la primera vez.
—En Ica hace unos días dijo que apostaría por crecimiento con más
seguridad.
—Responde a lo que dicen las
encuestas. La inseguridad es un problema mayor para el país. El precursor de hablar
de la inseguridad como problema que debía resolverse desde Palacio a partir del
2016 fue Antero Flores Aráoz, con su movimiento Orden, que no lo va a llevar a
ninguna parte; pero el tema de seguridad seguirá siendo usado por todos.
Urresti hará lo mismo. No creo que García tenga mucho porvenir con ese lema
porque el mercado esta sobresaturado con promesas de seguridad.
GOBERNARÁ SU PADRE
— ¿Ve usted alguna diferencia entre Keiko y Alberto Fujimori? ¿Nota que
haya hecho algo para desligarse del padre?
—La diferencia es que él es el
papa y ella la hija. Esa es toda la diferencia. Si ganara Keiko, va a gobernar
Alberto Fujimori. Es seguro que él saldrá de la cárcel, ese es otro punto
importante programático de la derecha. Se han pronunciado a favor de indultar a
Fujimori, muchos de ellos, obviamente, Keiko, PPK coquetea con esto y Urresti
ha dicho que lo liberaría. Hay consenso en la derecha de liberar a Fujimori.
Hay unidad en la derecha en ese sentido.
— ¿Cómo ve la candidatura de PPK, que dice ser socialista?
—Son promesas en función de lo
que la gente quiere escuchar. PPK es un socialista que cuando salió la Ley
Pulpín propuso elevar el alcance de la norma hasta los 30 años de edad, es
decir, quería que la Ley perjudicara a una mayor cantidad de jóvenes. Creo que
lo que dice o propone PPK tiene dosis de puro oportunismo político.
— ¿En el fondo a qué grupo representa PPK?
—Yo creo que es la
representación más fuerte de las grandes corporaciones, lobbies vinculados a la
desnacionalización del Perú.
LA ALTERNATIVA
— ¿Cree usted que surgirá una alternativa a estos tres candidatos?
—La única posibilidad sería la
de la izquierda. Hay experiencias en que la izquierda unida puede ayudar a
ganar a un candidato. Hay una corriente muy fuerte de izquierda en el país;
pero dispersa y sin dirección. Eso tiene que cambiar porque la falta de unidad
permitirá la victoria de un candidato ajeno a los intereses nacionales y será
la continuidad de un modelo que hace agua en el mundo. Necesitamos cambios
profundos que han sido ofrecidos y olvidados en el camino.
— ¿Hay gente capaz en la izquierda que puede ir por ese camino?
—Claro que sí. Mire, si Marco
Arana y Yehude Simon, quienes cada uno tiene un partido con inscripción, fueran
a las elecciones por separado, sacarían cada uno menos del 2% por ciento de los
votos, como señalan las encuestas. Nuevamente la izquierda se quedaría
marginada sin un solo parlamentario. Con una izquierda avejentada, desconocida
para los jóvenes, no hay futuro. El crecimiento de la izquierda pasa por una
renovación generacional. No es solo cambiar logos y etiquetas, sino pasa por la
promoción de nuevos dirigentes. Especialmente veo con mucho interés los
liderazgos femeninos de Marisa Glave; Verónika Mendoza, quien más chance tiene
ahora; Sigrid Bazán, quien es una gran promesa. Está Claudia Cisneros también.
Son mujeres con carisma, iniciativa, experiencia y son muy buenas
comunicadoras.
— ¿Cree usted que los dirigentes piensan como usted?
—Siempre hay que tener un plan
B. Pensar en que tal vez no se gane la presidencia; pero cuál es el plan B. Hay
que pensar en tener un gran número de representantes de izquierda en el
Congreso para que pongan en el debate institucional temas que son cruciales y
que no se tocan en este momento. Esta posibilidad pasa por una izquierda unida
y con capacidad de arrastre que comunique, que tenga carisma, que sea capaz de
unificar. No es necesario comulgar con todo el programa, no hay grandes
diferencias. En el camino se va reacomodando el programa de acuerdo a los
nuevos retos, a lo que dice la realidad, lo que no funciona. Solo se puede
hacer política si tienes representantes, sino sigue jugando a la casita.
NACIONALISMO Y LA ORFANDAD
— ¿Cómo ve al Partido Nacionalista con miras al 2016? ¿Tiene chance?
¿Se quedará con cuatro representantes como pasó con el Apra?
—Una completa orfandad
política al menos como está ahora. Si de repente hay una reconversión de
Ollanta Humala y de pronto decide hacer las cosas bien en su último año de su
gobierno, habría margen para que el nacionalismo no quede en la orfandad o la
desaparición.
— ¿Cómo califica el gobierno de Ollanta Humala?
—Lamentable. Esta es otra
oportunidad perdida.
PERSONAJE HISTÓRICO
El Papa abre puertas importantes
— ¿Qué sensaciones le deja la visita del Papa?
—Es un personaje histórico y
está haciendo grandes cosas en una institución donde los cambios son muy
lentos. Está al frente de una institución en la que una persona no puede
modificar las estructuras de la noche a la mañana. Creo que abre puertas muy
importantes. Ha vuelto a poner en foco en los aportes principales de la
Teología de la Liberación. Llama a las cosas por su nombre y es muy importe que
diga que lo que estamos viviendo es responsabilidad del capitalismo. El
humorista Eduardo preguntaba: ¿Quién se atreve a llamarlo chavista?
PERO PUEDE GANAR
Iberico es otro converso
— ¿Qué opina sobre Luis Iberico, quien posiblemente sea el nuevo
presidente del Congreso?
—Es otro converso, cuando
Iberico dice que el fujimorismo ha aprendido la lección, habría que decir que
él es quien no aprendió la lección. Debiera estar descalificado pero
lamentablemente hemos visto que aquí puede pasar (de) todo. Hace poco eligieron al
que “roba, pero hace obra”. García con tantos chicharrones puede repetir el
plato. Con esos precedentes Iberico puede llegar a ser Presidente del Congreso,
representando al fujimorismo.
— ¿Es verdad eso de que la economía debe ser intocable con cualquier
presidente?
—No. Tenemos ejemplos de que
se puede hacer cosas dentro del sistema, sin la toma de poder por los
trabajadores, por ejemplo. Cuando Evo Morales llegó al poder en Bolivia, las
corporaciones multinacionales se llevaban el 82% de las utilidades generadas
por el petróleo y solo el 18 % iba a las arcas del Estado. Eso cambió con Evo.
El 18% quedó para las corporaciones y el resto para el Estado y ninguna empresa
se fue de Bolivia porque saben que, pese a eso, las ganancias son millonarias.
García decía no podemos hacer lo de Evo porque vamos a ahuyentar a los
inversionistas.
— ¿Estamos aprovechando bien el dinero que nos dejan las exportaciones?
—Deberíamos recibir más como
en Bolivia, bueno. Digamos que han mejorado algunos servicios sociales como
Qali Warma, Pensión 65, Beca 18, pero son cosas no sostenibles en el tiempo. Yo
pregunto: ¿Qué pasará cuando no haya plata? ¿Cómo se va a financiar? Mientras
tanto en Bolivia, hay una empresa estatal que empieza a producir teléfonos
inteligentes, tablets, que se lanzarán al mercado externo. Piensan en
conquistar el mercado americano con menores precios. Todos los bolivianos
tienen pensión de jubilación y Evo Morales no se ha salido del Fondo Monetario
Internacional, de la globalización.
Paco MorenoDiario UNO
http://diariouno.pe/2015/07/20/urge-renovacion-generacional-de-la-izquierda/
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