Marco Arana
Zegarra
DECLARACIÓN
CONFERENCIA DE PRENSA EN DEFENSA DE LA
SOBERANÍA NACIONAL
La obsecuencia del gobierno a
los intereses foráneos, en perjuicio de los intereses nacionales, está llegando
a límites inauditos lo que constituye un grave peligro para la soberanía en
nuestro país y para su pueblo. Es claro que el presidente Humala no ha cumplido
ni cumplirá sus promesas de defender los intereses de la patria y que ha optado
por el sometimiento del Estado a intereses de Washington, de las
multinacionales y la CONFIEP
Ø La
autorización para el ingreso de tropas norteamericanas con armamento pesado y
su desplazamiento a zonas de conflicto social, con el argumento de contribuir a
la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, constituye una flagrante
violación de nuestra soberanía como país y el inicio de una escalada que
apunta a realizar mensajes amenazantes a
la estabilidad democrática de Venezuela, Ecuador y Bolivia usando para ello
nuestro territorio como teatro de posibles operaciones militares en el continente.
Preocupa seriamente que la autorización del gobierno peruano al ingreso de
tropas militares estadounidenses en el Perú, se realice en el contexto de las
declaraciones del presidente Obama que declara la patria de Bolívar como una
amenaza para la seguridad de los EE.UU. Esta argumentación es la que los
gobiernos de EE.UU. suelen utilizar de manera previa a ocupaciones militares de
los países a quien arbitrariamente deciden declarar “enemigos o amenazantes” y
el hecho que la can cillería peruana no se haya pronunciado rechazando esas
declaraciones y expresando su solidaridad con la defensa de la soberanía en
Venezuela añada más elementos a nuestra preocupación democrática.
Ø La
política neoliberal que se viene implementando en el país socaba ya cada vez
más nuestra soberanía. La soberanía popular sobre nuestros recursos es ignorada
sistemáticamente porque prefieren entregarlos a las empresas extranjeras. Esa
entrega, depredadora con la naturaleza y el medio ambiente y que es resistida
fieramente por la población, ha pegado un salto puesto que se han flexibilizado
los requisitos y controles ambientales hasta reducirlos prácticamente a cero.
Se ha distorsionando la consulta previa, haciendo tabla rasa con los derechos
de los pueblos originarios consagrados por la ONU. Ni siquiera se honran los compromisos mínimos
sobre el uso nacional y mejores precios de nuestros recursos energéticos como
gas o petróleo para aspirar a procesos de desarrollo industrial nacional. Y ahora
que llegan las vacas flacas, con la onda expansiva de la crisis económica mundial y la baja de los precios en el
mercado internacional, vienen los paquetazos con el mismo resultado de un shock
económico contra los trabajadores, los campesinos, los pequeños y medianos
empresarios, los pueblos del interior y la juventud elevando las amenazas que
sufren los territorios de los pueblos indígenas amazónicos, las comunidades
campesinas de los andes y los frágiles ecosistemas del país.
Ø Los
problemas limítrofes con Chile, lejos de haber quedado saldados con la
resolución de la corte internacional de la Haya -como se afirmó
triunfalistamente a los cuatro vientos- han vuelto a estallar de la peor
manera. Ni aún ahora, con el espionaje al descubierto, se atreven a poner en
tela de juicio los problemas de seguridad nacional, comercial y financiera que
supone la presencia invasiva de capitales chilenos en los sectores estratégicos
de la economía del país. Así, mientras el gobierno declara tímidamente como
inamistoso el espionaje por parte de Chile sigue sin chistar en la Alianza del
Pacífico como si nada pasara poniendo por delante su compromiso con los Estados
Unidos Y CHILE que usan esa Alianza para debilitar UNASUR y todo atisbo de
independencia y soberanía en América Latina.
Ø El gobierno de Ollanta Humala ni es
nacionalista, ni es soberano. La continuidad de las políticas neoliberales
extractivistas y su profundización en el gobierno de Humala se han traducido en
más entreguismo, y con ello allanó el camino de sus aparentes rivales políticos
que apoyan y celebran sus paquetazos. Si la soberanía nacional como país o la
soberanía popular como derecho democrático no cuentan ¿Qué puede haber de diferente entre Ollanta Humala, PPK, Alan García o
Keiko Fujimori? ¡Ninguna! Solo cuotas de poder y repartijas al servicio de
la misma política neoliberal que nos
condena a seguir siendo un país primario exportador, sin desarrollo de la
industria ni del agro y sin capacidad de elevar el nivel de vida de su
población y con eminente amenaza de mayor privatización de los servicios
públicos para favorecer intereses privados.
Ø Todo
esto va de la mano de una mayor agresividad gubernamental contra la protesta
social, con leyes que autorizan el uso de las armas impunemente para reprimir
toda manifestación de descontento. Y todo esto acompañado de un recorte
significativo de los espacios democráticos conquistados por el pueblo, como se
puede apreciar recientemente con las reforma políticas en curso y la
intolerancia frente a múltiples discriminaciones como ha acontecido
recientemente con la negativa congresal a debatir la promulgación de la ley de
Unión Civil.
ANTE ESTA SITUACIÓN PLANTEAMOS:
Ø Rechazar
la prepotente amenaza del gobierno de los Estados Unidos contra la República de
Venezuela
Ø Que
el Congreso anule el permiso para el ingreso de tropas USA en nuestro
territorio
Ø Demandar
al gobierno peruano romper con la Alianza del Pacífico y renovar el compromiso
de fortalecer UNASUR.
Ø Exigir
se respete la voluntad soberana de los pueblos sobre sus recursos y se de
carácter vinculante a la consulta previa.
Asimismo, llamamos al pueblo peruano a sumar fuerzas para levantar una alternativa político
programática unitaria que se proponga un cambio profundo para el país, que tome
en cuenta las demandas históricas de nuestro pueblo y la juventud por
desarrollo, justicia, y vida digna.
En tal sentido anunciamos que hemos puesto en pie un proceso de
unidad amplio y abierto a todos las fuerzas que estén dispuesta a unirnos
alrededor de un programa anti neoliberal y democrático, de defensa de la
soberanía popular.
Nos proponemos cambiar el modelo económico neoliberal
extractivista, acabar con la corrupción, el centralismo y la política de
pérdida de soberanía sobre nuestros recursos naturales, así como dotarnos de
una nueva Constitución que ponga por delante la construcción de un estado
soberano, independiente, democrático que abra paso a la justicia social y
ecológica en el país y construya el Perú como para el buen vivir, en armonía
con la naturaleza y en el marco de un proceso de integración latinoamericana democrática
y libertaria.
Lima, 19 de marzo del 2015
Jorge Rimarachín Cabrera,
Congresista de la República
Pedro Francke, Tierra y Libertad
Marco Arana, Tierra y Libertad
Tito Prado, MPGT - Frente
Patriótico
Luis Alberto Salgado, Frente
Único del Pueblo - Partido del Pueblo
Diego Motta, Partido Pueblo Unido
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