IRRACIONAL CAPITALISMO IMPERIAL |
Si no se comprende la esencia
del imperialismo es imposible interpretar y predecir la tendencia política
fascista del mismo. Por su esencia económica es capaz de adaptarse y aprovechar
para sus fines cualquier forma política de los estados. Las administraciones de
los estados unidos de Norteamérica, a partir y tras cruentas luchas contra el
colonialismo de Inglaterra, conformada la nación como república, "las
trece colonias", aprendieron la lección de la historia, de que la fuerza
en última instancia decide cuando se trata de luchar por derechos iguales.
Las clases dominantes
norteamericanas, al igual que la sociedad griega clásica, plantearon una
democracia, igualdad de los seres humanos, basados en la esclavitud, todos sus
principales líderes eran esclavistas, dueños de esclavos negros. La esclavitud,
en papel abolida por Linconl, perduró hasta bien avanzado el S XX; los negros eran
considerados objetos, alomorfos sin derecho a la igualdad. El racismo se
mantiene incluso en este SXXI. La primacía blanca, incluso marginaba a los
nativos irlandeses, al igual que la superioridad británica sobre este pueblo;
ese mismo complejo racial producto de la enajenación social, los llevó históricamente
a considerar a los pueblos originarios y a los mestizos de América latina como inferiores.
Una nación asentada sobre
extensos territorios (casi diez millones de Km cuadrados), que no pasó por el
estadio feudal, ni por formas absolutistas de gobierno (salvo mientras fue
colonia), se apropió de tierras indígenas y prácticamente aniquiló a la
población indígena nativa. El componente religioso cristiano, pacato, católico
y no católico, con el pragmatismo calvinista, con el fanatismo de otras sectas
cristianas, es la escuela en que se formaron y forman las clases dirigentes,
los líderes de esa nación.
Tan temprano como 1820, enuncian
la teoría "América para los americanos", en claro desafío al poder
remanente de Inglaterra y Francia, y con la vista puesta, en las guerras de
independencia Bolivarianas-San Martinistas-, de sudamérica, para sabotearlas,
para retrasarlas. Es un enunciado teórico al inicio, luego se concreta con la
apropiación de la mitad aproximadamente del territorio mexicano y se continúa
después con la guerra de secesión.
La guerra de secesión muestra
el triunfo de las formas de producción capitalistas sobre las súper vivencias
del modo de producción esclavista, "el rey trigo vence sobre el rey
algodón". Ya para los años 1870, el PIB de las antiguas trece colonias
supera al de Inglaterra. La expansión imperialista norteamericana, se objetiva
en la guerra contra España, cuando esta nación imperialista estaba ya vencida
por los Manbises cubanos. Se objetiva el cinismo y atentados con bandera falsa
para justificar su invasión a Cuba, a la cual convierte en estado semicolonial,
se apropia de Puerto Rico y
Filipinas y otros territorios
del archipiélago malayo. La fuerza militar, su poderío económico y comercial,
la expansión de sus capitales, determina a partir de allí la intervención
militar abierta contra las naciones de américa latina. Luego de la segunda
guerra mundial queda como única potencia hegemónica, contrarrestada en alguna medida
por el bloque soviético. Inventan "el canto de las Américas, Un canto de
amistad, un canto de igualdad, de buena vecindad que juntos vivirán
eternamente"
Las naciones latino americanas
consideradas despectivamente como patio trasero de Norteamérica. La diplomacia
del dólar, "un cañonazo de medio millón de dólares ningún dirigente o
gobernante de esas naciones puede resistirlo"; la diplomacia del "garrote";
la diplomacia de "la zanahoria y el garrote", de "la alianza
para el progreso", son en esencia manifestaciones de la diplomacia de la
fuerza.
La prevalencia en el
pensamiento político de la clase dominante Norteamericana, de la fuerza bruta y
de la condición de nación predestinada y del "poder blanco", del
comportamiento social pacato, fariseo, son condiciones atávicas que, incapacita
el ejercicio democrático y la diplomacia humanista, aquella que busca la
justicia, la equidad, que respeta la igualdad entre naciones, que busca la armonía
de la familia humana. Al contrario, justifican el poder monopólico, tratan de
velar la desaparición de la libre competencia en el mundo mercantil, la
imposición alevosa de las magnitudes de capital, expresadas en última instancia
en el poder militar y su aplicación, a conveniencia de estos intereses
económicos.
Y esa es la historia de los
monopolios en general, del capital financiero como jefe de es pandilla de bandidos
mundiales, que aplican la diplomacia de los bandidos, de los más fuertes, que
no persigue la búsqueda de la verdad, de la igualdad, de la equidad, que no
respeta a los estados nacionales, tal como lo hace el capital financiero.
La lucha de clases ha
determinado que las naciones latino americanas, busquen y prueben modelos para
lograr su segunda independencia, han encontrado en la unión, la fuerza necesaria,
aún no suficiente, para lograrla.
Y por eso, la administración
imperial de los estados unidos de Norteamérica, en esta etapa de Barak Obama,
al igual que sus antecesores, basamenta todos sus actos en política y
diplomacia hacia el exterior (Y también en el interior) en la fuerza económica
y extra económica.
Es evidente que, el dominio
cultural implantado a escala global por el imperialismo decae. Y esto se sustantiva
en la soledad, en la orfandad, del estado imperialista Norteamericano frente a
américa latina. De supuesto líder de la democracia, de supuesto defensor de los
derechos humanos, de supuesto defensor de las causas justas, ese disfraz ha
quedado al descubierto. Toda esta careta montada se ha caído, se ha evidenciado
como estado imperialista.
La defensa de la revolución
bolivariana, cuenta ahora- (con lo que no contó la revolución cubana), con la
solidaridad continental de los países y gobiernos de américa latina y del
caribe, que en una sola voz han declarado alto y firme, su apoyo al gobierno
bolivariano de Maduro en Venezuela.
Próximamente se instalará
"La Cumbre de las Américas", y no sería sorpresa si el gobierno de
Obama no asista, o envíe un representante como Kerry su ministro del exterior, o
de categoría inferior, con lo cual, daría otro paso de ofensa torpe hacia
América latina y del
Caribe..
La no asistencia del
presidente Obama a esta cumbre, sería un error garrafal, sería la declaración
de bancarrota total de la diplomacia de entendimiento con los países del continente,
posición de entendimiento que cuenta con minoría en el interior de la
administración norteamericana; LAS VOCES DE LOS HALCONES GUERRERISTAS SON
MAYORÍA. Si asiste estará aislado, acusado, desenmascarado. ¿Pesará más el
efecto sobre la opinión de la sociedad Norteamericana, que la cobardía de Obama?
Si no asiste a la cumbre,
necesitaría explicar lo inexplicable ante la sociedad norteamericana.
Es predecible que la opción de
cambio violento de la sociedad latino americana, quede desechada por largo
rato. A no ser que la vía pacífica del modelo chavista sea derrotado, con lo
cual, la no resolución de las necesidades de estos pueblos, incluyendo los del pueblo
norteamericano, queden sin horizonte y se vislumbre como única posibilidad la
lucha armada contra las estructuras del estado burgués imperialista central y
sus "sucursales" lacayas. Cuba para subsistir, tendrá que acogerse al
capitalismo de estado.
Es lógico, que politólogos,
pensadores políticos y filósofos, se planteen dudas sobre la cohesión monolítica
de Unasur, de Celac. La base está en el desarrollo desigual del capitalismo en
cada uno de esos países, con lo cual es desigual el desarrollo político en
ellos, tanto de la clase dominante como de los trabajadores y de los más avanzados:
los obreros. El rábano está cogido por las hojas, ya que son las burguesías y
la pequeño burguesía en esos países, los que conducen el proyecto de cambio
social.
La aprobación unánime por
parte de Unasur reunida en Quito, en su apoyo a Venezuela, instando a Obama a suspender
el decreto que señala a Venezuela y su gobierno como amenaza a la seguridad del
estado imperilista, tiene sustento en la idea de que a través de los pequeños productores,
del crecimiento numérico de los "emprendedores", del crecimiento de
la pequeño burguesía, se eternizará el capitalismo.
Venezuela (y en menor medida
Bolivia) es el único país, en que la población trabajadora, se moviliza y forma
parte creciente de la administración del estado, que se halla armada, que no
pretende acabar con los burgueses ni confiscar los medios de producción sin indemnización,
es decir, todavía es tolerable para las clases dominantes latino americanas. La
pequeño burguesía que gobierna en algunos países, y el bloque de poder burgués
latino americano, ve a Venezuela, como frente de combate anti imperialista,
lejano a sus terruños, la fiera aparentemente está lejos de ellos; esto se debe
a la no comprensión de lo que es el imperialismo por parte de los pequeño
burgueses. Las burguesías locales, cada una de ellas, evalúa la condición
provocada, como aflojamiento del dogal y aprovechamiento para lograr mayores
niveles de acumulación de capital, quedarse con una tajada mayor (en realidad
mínima) de la explotación de la fuerza de trabajo: la súper ganancia es exclusiva
para los monopolios y el capital financiero global.
Es lógico, que politólogos,
pensadores políticos y filósofos, se planteen dudas sobre la cohesión monolítica
de Unasur, de Celac, debido a que estos procesos de unidad regional, fundamentan
dicha unión, en el desarrollo del capitalismo y no su extinción. La vía pacífica
para el cambio y el socialismo sólo es posible con la participación de las
masas trabajadoras, de la juventud, de hombres y mujeres de toda condición
social, lo cual no ha conseguido el proyecto chavista: lo demuestran la
votación en las últimas participaciones electorales.
La desesperación del
imperialismo por acabar con el proceso bolivariano en Venezuela, es causante
del desprestigio de la derecha venezolana, no tienen planteamientos positivos,
de proyectos de desarrollo independiente, es decir, endógenos.
La desesperación del
imperialismo obedece a su concepción atávica de hegemonía y prepotencia, a la
falta de pensadores que le den un direccionamiento flexible a su política, a su
diplomacia, a la falta de una opinión y ejercicio democrático en el interior de
Norteamérica, a la utilización política errada que se divorcia objetivamente de
la substancia, de la esencia económica del capitalismo imperialista.
El imperialismo Norteamericano
actúa como una fiera herida, y las fieras son irracionales, por lo que se las
encierra o se las evita.
Hasta una "caricia"
de una fiera puede desgarrar la piel y las carnes, de cualquier nación. Por eso
se impone una política y diplomacia flexible, inteligente, audaz, que apoye al
proceso bolivariano en Venezuela.
Pero la condición básica, es
que el proceso bolivariano se preparen para la guerra para que el pueblo pueda
seguir viviendo en paz. Dice un proverbio chino muy antiguo No se debe forjar
las espadas cuando ya ha estallado la guerra sino mucho tiempo antes.
Enviado por: Gabriel Abad < gabriel.abad13@gmail.com >
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