El mandatario, que fue
reelecto por segunda vez el domingo, conversó con La Tercera y lanzó duros
dardos contra Sebastián Piñera.
Antes de las cinco de la
madrugada de ayer, Evo Morales ya estaba en su despacho de Palacio Quemado,
analizando una vez más los resultados de las elecciones. Había sido una jornada
muy larga, pero el presidente boliviano lucía satisfecho por el 60% que logró
en los comicios, su segunda reelección que le permitirá gobernar hasta 2020,
completando 14 años en el poder. Se había acostado tarde, luego del discurso
que dio ante sus simpatizantes en un balcón de la sede del Ejecutivo, frente a
la Plaza Murillo, en el corazón de La Paz.
“¡Patria sí, colonia no! ¡Mar
para Bolivia!”, gritaron sus adherentes. Por la mañana, recibió al alto mando
militar, dio una conferencia de prensa, almorzó rápido y se reunió con una
delegación de la OEA, mientras sus asesores armaban pequeños set de televisión
en los salones de Palacio Quemado, para recibir a cadenas internacionales. En
medio de una tarde frenética, Morales también recibió a cuatro medios escritos,
entre éstos La Tercera, en el Salón de los Espejos, donde luce un enorme mapa
de 1859, época en la que Bolivia aún tenía mar.
No lucía señales de cansancio
y, durante la entrevista, apenas ocupó una servilleta para tomar un par de
apuntes y se emocionó cuando recordó su infancia en el pueblo de Orinoca, en el
altiplano boliviano, cuando cuidaba llamas. “Mi meta ahora es que al final de
mi gobierno, podamos reducir la pobreza a un 4%. Ese es mi sueño”, señaló
Morales, en medio del buen momento económico en que se encuentra su país.
Usted obtuvo un 60% en las urnas y ganó en ocho de los nueve
departamentos del país. Un triunfo contundente tras ocho años de gestión. Pero
usted se había propuesto ganar con el 74%. ¿Qué pasó?
Noo, eso es parte de nuestra
fortaleza. Cualquiera se plantea seguir subiendo, por supuesto. Es parte del
deseo, pero lo más importante es que este movimiento político es el más grande
desde la fundación de la república. Hemos ganado siete veces entre elecciones y
referendos, tres con más del 50% y cuatro con más del 60%. Esto es algo inédito
e histórico. El pueblo se ha convertido en un movimiento político. Con el
Vicepresidente Alvaro García Linera somos como una bisagra con los movimientos
sociales. Tener dos tercios… La oposición dijo que habría sorpresas, pero no
hubo nada de eso, tampoco fraude. Después de nueve años, ganar con 60% no es
fácil.
¿Usted piensa en alguna reforma a la Constitución? ¿Cómo ve el tema de
su sucesor?
Primero no hemos propuesto en
nuestro programa de gobierno una reforma a la Constitución. Tal vez sí a la
justicia boliviana, que tiene muchos problemas. Estoy satisfecho y contento por
lo hecho en nueve años. Ahora debemos responder al apoyo del pueblo. En el tema
de los sucesores, tal vez no tengan experiencia, pero todos partimos así. Hay
una nueva generación Evo. Pero no es una preocupación el tema del sucesor,
vamos a buscar consensos para que pueda continuar con nuestro proceso.
¿Pero si sus adherentes le piden la reelección indefinida, tal como
usted lo ha dicho?
Hemos acabado con el Estado
colonial. Entonces ahora cualquier líder sindical puede ser presidente. La
mentalidad colonial dice que la gestión desgasta, cuando hacen beneficios para
ellos, pero cuando el beneficio es para el pueblo la gestión fortalece y no
desgasta. Esa es la diferencia con los partidos conservadores.
¿Pero si el pueblo se lo pide, usted aceptaría la re-reelección?
No lo he pensado para nada.
Hemos unido a Bolivia. Tenemos Luna llena, no “Media Luna” (oriente boliviano).
No hemos pensado para nada (en la reelección en 2020). Quiero volver a mi
chacra en el Chapare.
¿Por qué usted ha criticado en duros términos a la Alianza del
Pacífico?
Antes teníamos el Alca, que no
era otra cosa que un área de libre ganancia de Estados Unidos. Ahora tenemos la
Unasur, el Alba a través de Fidel, pero apareció sorpresivamente la Alianza del
Pacífico, que propone la privatización de los servicios básicos. Todos miran a
(Barack) Obama, como si fuera una gran cosa. El ex presidente de Chile
(Sebastián Piñera) sentado en la silla de Barack Obama. A mí eso me daría
miedo, me daría vergüenza. A su ex presidente le ha ido mal políticamente, pero
bien económicamente.
¿Con cuántos millones salió?
Esos son gobiernos de
empresarios y banqueros. La Alianza del Pacífico es libre mercado. Nosotros
proponemos comercios, complementariedad y solidaridad. Para nosotros es más
importante el mercado regional, porque nos da soberanía. Los presidentes de la
Alianza del Pacífico son lacayos del imperialismo. Algunos presidentes se dicen
socialistas, pero son capitalistas. ¡Qué clase de socialistas son!
En cuanto a la demanda marítima contra Chile en La Haya. ¿Qué hará
Bolivia en caso de que la corte acepte el argumento chileno de la impugnación a
la competencia del tribunal?
Sabía que venía esa pregunta.
Estamos convencidos, tenemos argumento, lamento el pataleo del abogado de no
ir… Yo no sé si Chile respeta realmente el derecho internacional. Ese es un
tema del gobierno de Chile, no del pueblo chileno. Para Bolivia es
irrenunciable el retorno al mar con soberanía.
¿Ve usted alguna solución futura?
Por eso estamos acudiendo a
los tribunales internacionales, si no estaríamos de brazos cruzados.
Usted lanzó un mensaje a la oposición, de trabajar juntos.
¿Incorporaría a alguien de la oposición? ¿Hará un cambio de gabinete?
Próximamente habrá un cambio
de gabinete. Qué mejor para una nueva gestión. Eso es normal. Pero yo llamo a
trabajar de manera conjunta y a terminar con la confrontación. Nuestro pedido
es que (la oposición) haga propuestas.
¿Cómo ve usted la situación en América Latina, donde al parecer está
creciendo la centroderecha? ¿Le preocupa?
Por supuesto es una
preocupación que la derecha pueda volver. Para mí no hay centroderecha, es
derecha o izquierda, no a medias. Preocupa, pero también siento que mucho
depende de la inexperiencia. Los banqueros no deben gobernar, deben gobernar
los presidentes elegidos democráticamente. Nosotros escuchamos al pueblo.
¿Cómo ve la situación del Alba?
¿Queremos implementar todo lo hecho en Cuba o Venezuela?
No. Las cosas buenas, sí. Pero
cada país tiene su propio proceso.
¿Cuál es la meta de su nueva gestión en cuanto a reducción de la
pobreza?
Según organismos
internacionales como la Cepal, hemos bajado la pobreza de 38% a 18%. En mi
próximo quinquenio queremos llegar al 8%. Somos conservadores para no incumplir
con el pueblo. Mi deseo es llegar al 6% o 4%. Esa es nuestra meta. Me hace
llorar que países nos pidan crédito, pero aún no vamos a dar, para cuidar a la
economía.
Oficialismo se acerca a quórum
Hasta anoche en Bolivia aún
era incierto si el oficialismo obtenía o no dos tercios en el Congreso, tal
como se propuso Evo Morales. Por la mañana, el mandatario insistió al menos
cinco veces que habían logrado ese quórum.
Sin embargo, las proyecciones
de la prensa boliviana dicen otra cosa, aunque el MAS estaría muy cerca de esa
mayoría. Para el gobierno, los dos tercios son clave para impulsar la controvertida
reforma de reelección indefinida. Según la encuestadora Ipsos, el MAS obtendría
109 legisladores, contando senadores y diputados. Para tener el control total
de la Asamblea Legislativa necesita 111 escaños.
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