Mina a tajo abierto |
Excelente
artículo.
"Investigadores de la Universidad de
Barcelona (España) y la Universidad Nacional de Cajamarca, liderados por
la Dra. Marta Barenys,"
Barenys y su equipo observaron que los
niveles de cadmio, arsénico y plomo que ingerían los pobladores locales
diariamente excedían los límites establecidos por la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Los resultados fueron publicados la semana pasada en Food and Chemical Toxicology."
"La principal fuente de arsénico fue el
agua y el arroz alcanzando niveles de consumo diario promedio de 0,5
μg/Kg, cuando la EFSA establece que entre 0,3 y 8 μg/Kg hay riesgo de
lesiones de piel y cáncer en humanos."
"En cuanto al plomo, la principal fuente
de exposición fue el agua, por lo que las poblaciones más cercanas a la mina
presentaron niveles de consumo diario mayores —de 1,5 a 1,9 μg/Kg. Según la
EFSA, los niveles superiores a 0,63 μg/Kg y 1,5 μg/Kg diarios aumenta el riesgo de
toxicidad renal y problemas cardiovasculares, respectivamente."
La Minera
Yanacocha lanza un comunicado hacia este artículo y esta es mi respuesta personal.
La empresa
Yanacocha respondió con un pobre pronunciamiento.
La ciencia es fascinante, bizarra, divertida, rara, útil... y en este
blog trataré de demostrarlo. Soy biólogo especializado en biotecnología de la
Universidad Nacional Agraria La Molina, con estudios de maestría en biología
molecular. Inicié mi carrera en el campo de la genética vegetal, luego
produciendo radiofármacos y después aislando bacterias intracelulares.
Actualmente trabajo en el sector público en el área de biotecnología y
bioseguridad. En mis ratos libres escribo sobre ciencia tratando que la gente
se interese en ella tanto como yo.
METALES PESADOS EN DIETA DE POBLACIONES
RURALES EN CAJAMARCA
Por más formal que sea una mina, es muy difícil
controlar el impacto que genera sobre el ambiente, los ecosistemas y las
comunidades que viven cerca a sus instalaciones. La idea es reducir al mínimo
esos impactos, a través del cumplimiento de normas y estándares
internacionales, para poder maximizar los beneficios.
Mina
a tajo abierto, muy comunes en el país. Fuente: Wikimedia Commons.
A 40 kilómetros de la ciudad de Cajamarca se
encuentra la mina de oro más grande de Sudamérica (ya saben a cual me refiero). Esta minera
cuenta con dos diques, uno en el Río Grande y otro en el Río
Rejo, los cuales fueron construidos originalmente para controlar los sedimentos
producidos por los relaves de la mina. Actualmente, los diques sirven
como reservorios de agua para las temporadas secas, permitiendo regar
los campos de cultivo de la zona.
Existen evidencias [aquí y aquí] de
que los ríos cercanos a la mina —que, a su vez, son afluentes de otros ríos más
importantes como el Jequetepeque— presentan niveles elevados de ciertos metales
pesados como el cadmio (Cd), arsénico (As) y plomo (Pb), los cuales podrían
acumularse en los productos alimenticios de la zona y poner en riesgo la salud
de los pobladores. El problema es que nadie ha estimado ese riesgo.
Fue así que un grupo de investigadores de la
Universidad de Barcelona (España) y la Universidad Nacional de Cajamarca,
liderados por la Dra. Marta Barenys, fueron en busca de la información
necesaria para poder estimarlo.
El primer paso fue determinar cuál era la dieta
básica de estas personas. Este es un dato muy importante porque en función a lo
que comen uno puede estimar el riesgo de estar expuestos a determinados
compuestos tóxicos. No es lo mismo la dieta de un amazónico (rica en pescado)
que de un andino (rica en granos y tubérculos). Los peces acumulan más mercurio
que las papas, por lo que los amazónicos estarán más expuestos a este elemento
dependiendo del nivel de contaminación de los ríos.
Los investigadores seleccionaron once comunidades
ubicadas entre la mina y la ciudad de Cajamarca [ver los puntos negros
(•) en la figura]. En cada comunidad entrevistaron a unos cuantos
pobladores con el fin de determinar detalladamente qué es lo que comían y en
qué cantidades. Incluso calcularon la proporción de cada ingrediente —a partir
de las recetas locales— para determinar su contribución en la dieta total.
Zonas de muestreo. Puntos negros (•): Encuestas sobre dieta. Puntos
blancos (ο): Colecta de muestras de agua y alimentos.
En total se entrevistaron a 36 individuos (28
hombres y 8 mujeres). El bajo número de encuestados —especialmente de mujeres—
se debe a la desconfianza de los pobladores hacia los investigadores y porque
son los hombres quienes actúan como mediadores entre la familia o la comunidad
con el mundo exterior.
El siguiente paso fue colectar muestras de agua y
alimentos en cuatro puntos diferentes [ver los puntos blancos (ο) del
mapa], de acuerdo a la composición de la dieta básica de los pobladores
locales [ver la Tabla]. Para aquellos productos que no son propios de la zona,
por ejemplo, el arroz y ciertos vegetales, las muestras fueron colectadas de un
mercado de la ciudad de Cajamarca. Un total de 145 muestras (130 de alimentos y
15 de agua) fueron enviadas al laboratorio de toxicología de la Universidad de
Barcelona para su análisis.
Productos más consumidos en las comunidades cercanas a la mina
comparados con los datos del INEI
.
Una vez determinada la concentración de metales
pesados en las muestras de agua y alimentos, y de acuerdo a la cantidad
consumida de estos productos en gramos por día [ver la tabla], Barenys y su
equipo observaron que los niveles de cadmio, arsénico y plomo que ingerían los
pobladores locales diariamente excedían
los límites establecidos por la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Los resultados fueron publicados la
semana pasada en Food and Chemical Toxicology.
La principal fuente de arsénico fue el agua y el
arroz alcanzando niveles de consumo diario promedio de 0,5 μg/Kg, cuando la EFSA
establece que entre 0,3 y 8 μg/Kg hay riesgo de lesiones de piel y cáncer
en humanos. También se determinó que las poblaciones que viven más cerca
de la mina están más expuestas al arsénico a través del agua.
Respecto al cadmio, los principales contribuidores
son las papas y el arroz. Los investigadores estimaron un consumo diario de
0,36 a 0,42 μg/Kg, cuando el límite establecido es de 0,35 μg/Kg
diarios (2,5 μg/Kg por semana, según la EFSA). En este caso, no hay
diferencia si la población se encuentra más cerca o lejos de la mina ya que el
arroz se compra en el mercado de la cuidad de Cajamarca. Los investigadores no
lograron determinar de dónde viene el arroz, aunque lo más probable es que sea
del valle del Río Jequetepeque, que está más cerca de la zona. Respecto a la
papa, el tubérculo es producido en la misma zona por lo que la presencia de
cadmio se puede deber al agua con la que se riega.
En cuanto al plomo, la principal fuente de
exposición fue el agua, por lo que las poblaciones más cercanas a la mina
presentaron niveles de consumo diario mayores —de 1,5 a 1,9 μg/Kg. Según la EFSA,
los niveles superiores a 0,63 μg/Kg y 1,5 μg/Kg diarios aumenta el
riesgo de toxicidad renal y problemas cardiovasculares,
respectivamente.
Si bien es cierto el número de participantes que
formaron parte del estudio no es muy grande y estuvo compuesto principalmente
por varones jóvenes (de 12 a 17 años), los resultados son importantes para
poder establecer medidas que permitan reducir el riesgo al que están
expuestos las comunidades rurales que habitan cerca a las instalaciones
mineras.
También es importante establecer normas, estándares
o niveles máximos permisibles de metales pesados en el agua basada en
evidencias y de acuerdo a los patrones alimenticios y la dieta de cada región,
porque dependerá de ella el nivel de exposición a determinados compuestos
nocivos para la salud.
Referencia:
Barenys, M., et al. Heavy metal and metalloids
intake risk assessment in the diet of a rural population living near a gold
mine in the Peruvian Andes (Cajamarca). Food Chem. Toxicol. (2014),
DOI: 10.1016/j.fct.2014.06.018
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