Guillermo Bermejo Rojas
Hugo Bustíos era el
corresponsal de la revista Caretas en Ayacucho y con su lente fotográfico
denunció los horrores de la guerra interna que vivió la parte más sufrida de la
patria en esos años.
Captó la propaganda senderista
que amenazaba vengarse de quienes habían asesinado a sus militantes. El burro
bomba que sendero hizo estallar en una feria en Huanta. Los asesinados de
Sendero tirados en las carreteras con el cartel colgado de “así mueren los
soplones”. Las quemas de casas, plantaciones y rebaños. El horrendo crimen del
asesinato de una familia, donde degollaron a los padres y tiraron al barranco a
los 5 hijos.
Y también denuncio las
acciones criminales por parte de las Fuerzas Armadas. De un grupo de
estudiantes desaparecidos y luego encontrados asesinados, por obra del ejército
peruano. De la familia Chávez Crespo asesinados por la Infantería de Marina. De
las 4 fosas comunes de Pucayacu y los 50 cadáveres hallados, masacre realizada
por La Marina. De las fosas comunes de Paccosan y Janjana, matanzas del
ejército y la marina respectivamente.
El 24 de noviembre de 1988 el
periodista fue interceptado por una patrulla del ejército y fue asesinado. Son
cuatro los testigos que señalan que el jefe de dicha patrulla fue el actual
Ministro del Interior Daniel Urresti y que fue el mismo quien lo ejecuto.
Urresti llega a este
portafolio justo cuando el ejecutivo se propone imponer una ley para infiltrar
527 agentes con documentación falsa en organismos estatales y movimientos
sociales, sindicales y demás. El argumento de que esto es necesario para luchar
contra la corrupción en los órganos gubernamentales y cortar las mafias de los
sindicatos es sumamente pobre: es el mismo gobierno desde las alturas quien
maneja toda la mermelada de la corruptela y altos jefes de la policía juegan en
pared con las bandas que se dedican a extorsionar a sus anchas por todo el
país.
La intención, claro está, es
legalizar una red de espionaje y manejar información con la que se pueda
neutralizar a sindicalistas y opositores que muevan masas y para futuras
vendettas o negociaciones políticas.
Y llega también en medio del
paquetazo económico que, sumándolos números de votos en el Congreso, se
aprobara sin mucha resistencia.
Paquetazo que limpia de deudas
a un grupo de empresas por incapacidad de pago y que aunque Ud. no crea es lo
menos grave del asunto.
Porque le entrega “estabilidad”
tributaria por 15 años, dejando encadenados a los futuros gobiernos, a empresas
mineras que inviertan más de más de 100 millones de dólares o a las que ya
estén operando y aumenten sus capitales en más de 250 millones y puedan pasar
de sacar 5 mil toneladas métricas al día a 15 mil y 20 mil si es el caso de una
ampliación. Que le “acelera” los procesos administrativos a las empresas
mineras que inviertan 500 millones de dólares.
Y claro estos Contratos de
Estabilidad Tributaria, que antes estaban en manos del Ministerio de Energía y
Minas, ahora tendrán al Ministerio de Economía y Finanzas como coautor de
dichos documentos.
Paquetazo que rebaja a la
tercera parte, durante los tres primeros años, las multas por las faltas que
cometan las empresas mineras. Que logra que a partir de ahora las áreas
naturales protegidas puedan pasar a ser territorio de la gran minería si así lo
dispone el gobierno. Lo que desnuda la hipocresía gubernamental en su
propaganda contra la contaminante minería informal e ilegal que por todos los
medios sale: se la quieren quitar a los pequeños para dárselos a los grandazos.
Paquetazo que debilita los
estudios de impacto ambiental y solo da 30 días para pedir opiniones
vinculantes y no vinculantes a otras esferas del estado. De esta manera le dan
una estocada de muerte al trabajo dela Defensoría del Pueblo, que con el
angosto presupuesto que tiene demoran más tiempo que el que se pretende para
dar sus informes y opiniones.
Y desde ahora, le quitan al
Ministerio del Ambiente la función de elaborar los Estándares de Calidad
Ambiental (ECA) y Límites Máximos Permisibles, y serán aprobados a partir de
ahora por Decreto Supremo y refrendado por los sectores vinculados. Esto es,
por Castilla y su combo.
Y los que más ganaran con
estas gollerías tributarios y abusos medioambientales son: Proyecto Conga y
Proyecto Galeno en Cajamarca, Proyecto Hierro Apurímac y Proyecto Las Bambas en
Apurímac, Proyecto Pampa del Pongo y Ampliación de Cerro Verde en Arequipa,
Proyecto Quellaveco en Moquegua. Pero son al menos 51 proyectos mineros de aquí
al 2018 los que se esperan poner en operaciones por parte del estado, con una
inversión que sumada da casi 50 mil millones de dólares.
No es difícil darse cuenta que
el escenario de los próximos meses será la del estallido de las luchas sociales
y medioambientales que estaban en silencio y de la correspondiente represión al
servicio de las trasnacionales. Y para eso necesitaban un duro frente a la
cartera del interior.
Urresti y su pasado de sangre les queda como anillo al dedo.
Ahora la pelota está en la
cancha del pueblo. Sus organizaciones deben movilizarse para frenar esta
profundización del remate dela patria.
Nos vemos en las calles.
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