César Lévano. Director del Diario UNO.
Por Diario UNO
El escándalo crece: en el país y en el exterior: el
ministro del Interior, el general (r) Daniel Urresti es considerado indigno de
ocupar un ministerio por estar acusado de perpetrar o, cuando menos, participar
en 1988 en el asesinato de Hugo Bustíos, corresponsal de Caretas.
Casi nadie, excepto él mismo, considera a Urresti
inocente del crimen. El fiscal del caso considera a Urresti autor material de
la muerte. El juez cree que por lo menos presenció, como jefe del operativo,
esa acción.
El juez, pese a ser el más benigno, ha dictado
impedimento de salida del país contra Urresti, porque considera que hay
suficientes pruebas contra él por lo cual es posible que intente escapar de la
justicia, para evitar los 20 años de cárcel que merece.
Apenas surgieron las revelaciones sobre la culpa de
Urresti, el presidente Ollanta Humala salió en su defensa. Expresó: “Cuando se
le propuso la cartera, me puso en conocimiento de este tema; se le pidió unos
papeles que era pertinente verlos, lo vieron los abogados… No vemos su
culpabilidad y creemos en la presunción de inocencia”.
Lo que está surgiendo en la opinión pública es el temor
de que esta se convierta en una presunción de impunidad.
Caretas reproduce en su edición de esta semana unas
declaraciones del comandante EP (r) Víctor Amador Vidal Sanbento, “Ojos de
Gato”, preso en el penal San Jorge por el asesinato. El oficial había llamado a
Abilio Arroyo, colaborador de Caretas, a quien ofreció revelar “toda la verdad
sobre la muerte de tu colega”.
“Los que realmente
planificaron y mataron a Bustíos son Daniel Urresti Elera y ese concha de su
madre que está allá”, explicó Sanbento, señalando al coronel Víctor La Vera,
también encarcelado por el delito.
Sostuvo Sanbento que le habían pedido que no expusiera la
verdad, porque iba a empeorar las cosas y que, además, le prometieron que iba a
salir libre. Y agregó: “Ahora quiero que se sepa que acá hay un culpable que
está libre y sigue en actividad en el Ejército. Ese es Daniel Urresti Elera”.
Urresti era el capitán “Arturo” y jefe de Inteligencia en
el cuartel de Castropampa, en Huanta. Sanbento declaró a Abilio Arroyo que
Urresti y el suboficial Johnny Zapata “Centurión” habían acusado a Bustíos de
ser colaborador de los senderistas. Eso determinó la emboscada en que el
periodista fue victimado.
Ese señalamiento demoledor no es el único que conduce a
creer que Urresti fue culpable en el asesinato que indignó a la prensa libre
del Perú y a organismos internacionales de defensa de los derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario