Una raya más al
tigre en contra del agro y el Perú
Por Reynaldo Trinidad
La OMC autoriza aplicar la franja hasta un máximo de 68
%. Pero en pleno período de baja de los precios alimentarios internacionales
(en contra de los productores), el 1 de mayo último, por Decreto Supremo
No.103-2015-EF, el MEF rebajó la franja para el azúcar, el maíz y los lácteos a
un máximo de 20%, aduciendo que esta medida estaba orientada a favorecer con
menores precios a los consumidores; lo cual -obviamente- no ha sucedido, ni
sucederá. No se atrevió para el arroz, por temor a que unos 100,000 productores
se levantaran, empezando por los de Arequipa, en pleno conflicto por el caso
Tía María.
Cierto sector del gobierno está a punto de eliminar por
completo (a cero) las últimas defensas arancelarias del agro nacional frente a
las importaciones alimentarias subsidiadas o subvaluadas en el exterior, con el
cuento de favorecer al público consumidor.
Se trata de la franja de precios, establecida por el
Gobierno de Transición para las importaciones de arroz, azúcar, maíz amarillo
duro y lácteos.
OMC
En cristiano, la franja de precios es un mecanismo
arancelario autorizado por la Organización Mundial de Comercio (OMC) para
evitar que los altibajos bruscos en los precios de los alimentos en el mercado
internacional causen traumas en los mercados nacionales: cuando suben
demasiado, en perjuicio del consumidor, y cuando bajan mucho, en perjuicio del
productor.
En otras palabras, la franja de precios, periódica y
técnicamente determinada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) (en
coordinación con el de Agricultura, se supone) permite mantener precios más o
menos estables de los productos foráneos en el mercado interno, para no
perjudicar a productores y consumidores, además de beneficiar con ciertos
ingresos arancelarios al fisco.
Decreto Supremo
La OMC autoriza aplicar la franja hasta un máximo de 68
%. Pero en pleno período de baja de los precios alimentarios internacionales
(en contra de los productores), el 1 de mayo último, por Decreto Supremo
No.103-2015-EF, el MEF rebajó la franja para el azúcar, el maíz y los lácteos a
un máximo de 20%, aduciendo que esta medida estaba orientada a favorecer con
menores precios a los consumidores; lo cual -obviamente- no ha sucedido, ni
sucederá. No se atrevió para el arroz, por temor a que unos 100,000 productores
se levantaran, empezando por los de Arequipa, en pleno conflicto por el caso
Tía María.
En consecuencia, los únicos que han resultado favorecidos
por esa medida han sido los oligopolios importadores, por no trasladar ni un
céntimo de la rebaja a los consumidores.
Así lo demuestran, incluso, los índices de precios al
consumidor del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)
correspondientes a mayo, junio y julio.
Sin embargo, como los mismos son oligopolios son
insaciables y tienen eficientes procuradores en el poder, ahora están a punto
de lograr que el MEF liquide por completo a la franja de precios, incluyendo la
que corresponde al arroz; sin beneficio para los consumidores, en desmedro de
los ingresos fiscales, en contra de la producción nacional (pues a más
importaciones totalmente desgravadas, éstos tendrán menos mercado) y, lo que es
más grave aún, en contra la seguridad alimentaria de todos los peruanos.
Con esto el gobierno ollantanadinista terminaría de
“coronarse” como el más antinacional y el más antiagrario de todos, dejando
cortos, incluso, a los de Fujimori y Alan García II; no obstante que el 24 de
junio último, por el Día del Campesino, el mandatario tuvo el cuajo de
proclamar públicamente desde Satipo: “La seguridad alimentaria, la soberanía
alimentaria y la diversificación productiva son los caminos al desarrollo y en
esa línea va el nacionalismo”; para luego agregar: “Nuestro gobierno trabaja en
la promoción del campo, (porque) el Perú debe vivir del campo, no solo de la
minería , como nos han acostumbrado”.
http://diariouno.pe/2015/08/16/una-raya-mas-al-tigre-en-contra-del-agro-y-el-peru/
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