¿LOBBY CONTRA LOBBY?
Por: Rolando Breña
La Primera - 29 de Agosto
Empezaron las primeras
escaramuzas. Cada combatiente muestra su línea de ataque o de defensa, vela sus
armas, pero no en la mejor tradición caballeresca. Pretende atemorizar,
desafiando al rival con sus desplantes, bravuconadas y abundante artificios verbales.
La arena es el Congreso de la República. Quizá “Esto es Guerra” y “Combate”, el
súmmum de la excresencia televisiva, puedan cederle sus primeras planas y su
rating.
Nos estamos refiriendo, sin
asomo de confusión o duda, a lo que se viene luego de la “confianza” que el
Gabinete Ministerial de Ana Jara alcanzara con desahucio preanunciado en el
Congreso Nacional.
Los congresistas opositores
aún dolidos, buscan remecer al Ejecutivo carcomiéndolo por partes. Una táctica
comprensible. Apuntan a lo que a simple vista es, aparentemente, el punto más
vulnerable y de más fácil ataque con posibilidades de victoria fulgurante. Para
ello presentan la Moción de Censura contra Eleodoro Mayorga, Ministro de
Energía y Minas. Sin embargo la lucha no parece tan fácil, aunque pueda existir
mayoría parlamentaria y aunque el Ministro pueda ser censurado u obligado a
renunciar. Mogrovejo, a riesgo de ser acorralado y derrotado, lanza su propia
ofensiva, acusando a los Congresistas de ser “ellos los verdaderos lobbystas”. Habrían llegado incluso a entregar
información confidencial a las empresas para que estas puedan utilizarla en sus
negociaciones con el Estado y satisfacer o alcanzar sus objetivos.
Mogrovejo, si tomamos las
cosas en serio, lanza una acusación de envergadura, pues de lo dicho podría
colegirse de la conducta de algunos congresistas, delitos de infidencia y hasta
lindantes con traición a la patria.
Habíamos escrito días atrás
aludiendo los acontecimientos parlamentarios, que parecía una pugna entre lobbystas
del Congreso y lobbystas del gobierno. Hoy aparece claramente que el
enfrentamiento adquiere el carácter de lobby contra lobby o quién es más
lobbysta.
Estando así las cosas, uno
puede preguntarse legítimamente si detrás de estos juegos políticos, detrás de
cada contrincante lobbysta se esconden intereses financieros en pugna y cada
cual busca desembarazarse del otro para generar mejores negocios y/o disimular
los que ya se hicieron o están en marcha. La economía peruana, de esta manera,
no solo es presa de la libérrima libertad del mercado sino es un feroz campo de
batalla de lobbys con importante presencia en las esferas del gobierno y el
poder.
Ya no se trata entonces de si
el Ministro se aferra al cargo. Su presencia o su renuncia tienen consecuencias
en las distintas decisiones ministeriales y las políticas sectoriales.
Lo que habría que discernir es
qué hay detrás de estas pugnas. Qué intereses se juegan teniendo al centro la
cabeza del Ministro.
Cuando se dé la interpelación
habría que exigir que los argumentos hasta hoy esgrimidos puedan hacerse más
claros y con profundidad.
Basta de llamarse lobbystas entre sí.
Que la oposición deje la pirotecnia
verbal y demuestre palmariamente pruebas. Así como el Ministro nos diga quiénes
son los congresistas y qué intereses defienden. Así la censura probable de
Mayorga o su renuncia, como la acusación del Ministro, podrán ayudar en el
esclarecimiento de estos problemas, en el deslinde de responsabilidades, en la
adopción de medidas correctivas. Caso contrario solo pasarán como hechos
anecdóticos, confrontaciones vacías e inútiles a la larga.
Aparece como contradictorio,
digamos mejor como, inconsecuentes, el que algunos parlamentarios o grupos
políticos que hoy se presentan como furibundos partidarios de la censura, sean
quienes, con su voto ámbar, permitieron su permanencia. “No le hace bien al
gobierno aferrarse al cargo”, declara nuestra amiga Lourdes Flores. El PPC votó
ámbar y tiene responsabilidad directa. La explicación simple de esta actitud,
es que el PPC temió que el voto en rojo arrastrara a su Ministro estrella,
Miguel Castilla.
El otro tema de urgente
tratamiento es el aporte de los trabajadores independientes a la AFP. Tal
parece que las cosas serán más fáciles y rápidas, a pesar que el oficialismo
quiera mostrarse retrechero, procurando que se deriven a Comisiones y no pasen
directamente al Pleno o la declaración de Ana Jara sobre un presunto proceso
internacional. La Primera Ministra prácticamente invita que HABITAT interponga
la demanda, deslizando sin mucho tacto, que podría tener razón.
La oposición parlamentaria si
se mantiene junta, puede lograr algunos puntos, si logran cohesión y suman
algunos otros votos, pueden limitar la dirección de la Mesa Directiva del
Congreso, problematizar el desempeño del oficialismo y las iniciativas del Ejecutivo.
RECLAMO. ¡RESUELVAN LA HUELGA MÉDICA!
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