USAID: A PROPÓSITO DE SU EXPULSIÓN DE BOLIVIA
Rubén Ramos
En un acto de soberanía que se hacía esperar y que da
cuenta de la madurez política de un pueblo puesto de pie, y de la dignidad que
orienta sus transformaciones estructurales para la conquista definitiva de su
libertad, el gobierno plurinacional del Presidente Evo Morales acaba de
expulsar del territorio boliviano a la Agencia internacional para el desarrollo
de los Estados Unidos (USAID), instrumento clave de la Secretaría de Estado de
los Estados Unidos para la injerencia política, la desestabilización social y
el terror en nuestros pueblos.
En reiteradas ocasiones he insistido, en este espacio y
en otros, en la acción nefasta que cumplen en nuestros pueblos no sólo USAID,
sino toda la institucionalidad financiera y de cooperación técnica del orden
mundial capitalista, dependiente de la ONU, de la OEA, de la OCDE, de la OEI.
Así como también esas otras instituciones subsidiarias de USAID, del Banco
Mundial (BM), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en las acciones
conjuntas de sedición y terror. Las evidencias muestran que los pueblos
liberados de las imposiciones que ejercen todos estos organismos conjuntamente
con el FMI, son los únicos que alcanzan el bienestar y el desarrollo. Y algo
que es fundamental, dignidad y capacidad de decisión. No sólo para ejercer el
dominio sobre sus recursos sino para su explotación y producción, ahora sí, con
sostenibilidad. Cuba, es un ejemplo, tras cincuenta años de “bloqueo” y de no
contar con la “ayuda” que incrementa la deuda externa y favorece los lucrativos
negocios de los “socios” internacionales de esas instituciones. Lo es
Venezuela, Ecuador y Bolivia. Los países que aún insisten en la economía de
mercado y la inversión privada extranjera que viene amarrada con los paquetes
de “ayuda” internacional, tienen los más altos índices de pobreza y de
desigualdad. Y al otro lado de América Latina, en todo Europa, tienen los
paquetazos neoliberales de “rescate” financiero del FMI y el BM, que ha puesto
a millones de trabajadores en la calle, les ha quitado sus pensiones, sus
viviendas, sus seguros de salud, su deseo de vivir, condenando a las futuras
generaciones a la mendicidad y el hambre.
Pero, ¡alerta!, el imperio no cesará en su empeño
desestabilizador y terrorista. Cuenta con las organizaciones subsidiarias de
USAID, como la NED, el IRI, Freedom House, NDI, y con miles de ONGs, una prensa
decadente y “compañías” de mercenarios que forman parte de las reformas que el
ex-secretario de NNUU, Kofi Annan introdujo durante su gestión recogiendo las
sugerencias del Informe Brahimi que le fue encargado a su amigo y actual
enviado de esa Organización en Siria, Lajdar Brahimi.
Siendo el Perú uno de los países donde la
institucionalidad del orden mundial capitalista define, decide, financia (con
cargo a deuda), implementa y ejecuta (a través de sus inversionistas
extranjeros y de los tecnócratas de los diferentes sectores), las políticas que
nos imponen, me ocuparé ahora de dar cuenta de lo que hace USAID. No sólo en el
Perú sino en el mundo. Dada la extensión del trabajo, lo haré en sucesivas
entregas sobre sus estrategias, sus programas prioritarios, cómo hacer negocios
con USAID, sus socios “peruanos”, sus proyectos en el Perú de la “nueva era”,
su atención puesta en la educación, su proyecto AprenDes.
LA USAID QUÉ ES Y
QUÉ HACE
La historia de USAID se remonta al Plan Marshall de
reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial y al “Punto
cuatro” del Programa de ayuda a los países pobres de la Administración Truman.
Depende directamente de la Secretaría de Estado del gobierno norteamericano.
Desde 1961, es la agencia principal de intervencionismo directo de EE.UU en
nuestros países.
Desde entonces ha distribuido más de doscientos mil
millones de dólares en "ayudas" militares y económicas a los países
donde ejerce su dominio en protección de los intereses norteamericanos. Utiliza
para este efecto, diferentes modalidades de “ayuda” como: préstamos para el
desarrollo, asistencia técnica, fondos para emergencias y, sobre todo, apoyo
militar y político con énfasis en estrategias de espionaje, desestabilización,
e intervención armada, siguiendo las normas de su “Manual represivo confidencial”
que ya el gobierno boliviano había puesto en evidencia, rescatando una
revelación hecha por el periódico "Hoy" en su edición del 23 de
noviembre de 1978.
Opera en el África subsahariana, Asia, América Latina y
el Caribe, Europa, Eurasia y Oriente. Decide, financia, dirige y controla
planes, programas y proyectos vinculados con el desarrollo de la agricultura,
la democracia y la gobernabilidad, el crecimiento económico y el comercio, la
educación y las universidades, el medio ambiente y las alianzas mundiales para
preservar el nuevo orden mundial capitalista, so pretexto de la asistencia
humanitaria.
Maneja los llamados “Programas de corte de la cruz”,
orientados a “construir la democracia y la paz, proporcionar servicios
esenciales en las comunidades marginadas, apoyar con militares norteamericanos
para asegurar una coherente reconstrucción y estabilización, diseñar programas
que aborden mejor las causas y consecuencias de los conflictos violentos,
otorgar becas de investigación competitiva a través de la Cooperativa de
Investigaciones para el Desarrollo (CDR) en convenio con el gobierno de Israel,
desarrollar programas urbanos para mejorar las condiciones de vida de los
pobres y de las generaciones futuras, preservar el desarrollo ecológico, favorecer
el uso racional de los recursos hídricos del mundo (una prioridad de la
política norteamericana), diseñar programas con participación prioritaria de
mujeres” (USAID, 2013).
Trabaja en estrecha colaboración con organizaciones
voluntarias privadas, (ONGs), organizaciones indígenas, universidades, empresas
estadounidenses, organismos internacionales, gobiernos, y agencias y embajadas
de gobierno de los EE.UU y de Europa. Mantiene relaciones de trabajo con más de
3.500 compañías privadas norteamericanas.
Define su actuación como “un negocio”. Este incluye
oportunidades de empleo, carreras y, sobre todo, educación. En este sentido,
cabe destacar el rol activo que la USAID tiene en el proyecto de “Educación
para Todos” (EPT), impulsando su extensión con sus propios recursos y a través
de la promoción de mesas de donantes para asegurar el progreso acelerado de la
universalización de la educación primaria, sin importar la calidad, pero sí la
ideologización y alienación masiva.
La USAID cuenta con una sede en Washington-DC, y con
“oficinas de campo” que dan cuenta de su presencia en todo el mundo. En el Perú
tiene su propia representación y su web site que “ha sido diseñado y
desarrollado para informar a las personas de este país, de los Estados Unidos y
del mundo, sobre las actividades y logros de la asistencia que el gobierno de
los Estados Unidos proporciona al Perú” (USAID-Perú: 2013).
VISIÓN GENERAL DE
SU ESTRATEGIA
Los proyectos de USAID, dicen sus mentores, ofrecen
alternativas a la coca ilícita y buscan fortalecer la provisión de servicios
públicos. Buscan promover el diálogo constructivo entre las comunidades
locales, el gobierno, grupos de ciudadanos y el sector privado. Consolidar
alianzas público-privadas para apalancar recursos y expandir modelos de
actividades que hayan tenido éxito.
Lo que no se dice es que todas estas estrategias no
responden al interés del desarrollo, ni de la lucha contra la pobreza, menos
contra el narco tráfico. Son estrategias para reproducir la dominación
neocolonial que busca asegurar la paz social requerida por los “socios
inversionistas” y por la USAID, a fin de evitar riesgos que ponga en peligro su
rol de garante de los intereses empresariales y de la seguridad norteamericana
en nuestro territorio y en América latina. USAID como las otras instituciones
financieras del imperio norteamericano, tienen una responsabilidad con el poder
que representa EEUU en nuestro continente para asegurar su dominio del mundo.
Desde su creación, USAID ha trabajado en cooperación con
“socios” de EE.UU. e internacionales para “mejorar” las condiciones “de
personas” en todo el mundo. Estas asociaciones han sido clave para el éxito de
sus intervenciones, pero nunca antes han sido más importantes que ahora, según
se consigna en las fuentes consultadas.
Se dice que el Gobierno de los EE.UU. otorga más “ayuda”
que cualquier otro gobierno, sin embargo, como porcentaje del ingreso nacional
bruto, representa la más pequeña entre los programas gubernamentales de
asistencia extranjera. Esto es engañoso, dicen los escribidores de USAID, pues
la verdadera medida de la “generosidad” estadounidense no es sólo la ayuda
proporcionada por el gobierno de EE.UU., sino también la cantidad creciente
dada por los ciudadanos y las empresas estadounidenses.
En 1970, el gobierno de EE.UU. proporcionó el 70% de la
ayuda exterior de Estados Unidos. Hoy en día, el gobierno ofrece sólo el 20% y
los ciudadanos estadounidenses y las empresas aportan el 80%. La ayuda privada
hace de los EE.UU. el primero de todos los países por la cantidad de “ayuda”
proporcionada a los países necesitados.
USAID, dice estar comprometida con un enfoque que
reconoce e incorpora los esfuerzos de colaboración y las donaciones privadas,
centrándose en el apoyo popular, la apropiación local, la sostenibilidad, la
responsabilidad, y en no menos proporción, la pasión y el compromiso. No
obstante, cuando se observa el tipo de programas que impone esta Agencia a los
gobiernos obsecuentes de América latina y del Caribe, no queda la menor duda
que el sentido de esa “pasión y compromiso” no es otro que el de la intromisión
de los EEUU en el continente para salvaguardar sus intereses en lo que
consideran “su patio trasero”.
ALGUNOS DE ESOS
PROGRAMAS SON LOS SIGUIENTES:
• Alanzas para el desarrollo global
Para realizarlos USAID establece “alianzas” en todo el
mundo, aporta recursos, “nuevas ideas”, tecnologías y socios, para enfrentar
los problemas en los países donde se impone este tipo de programas.
• Operaciones militares
La Oficina de Asuntos Militares (OMA) es el punto
principal de contacto de la USAID con el Departamento de Defensa (DoD).
Representa todo el espectro de las funciones de USAID. La OMA proporciona el
punto focal para la interacción con la Agencia de EE.UU y militares extranjeros
en relaciones formalizadas a través de una planificación coordinada, formación,
educación y ejercicios. Las áreas del programa de interés común incluyen
“asistencia humanitaria, prevención del terrorismo, comunicaciones
estratégicas, prevención y mitigación de conflictos, lucha contra la
insurgencia, reconstrucción post-conflicto y estabilización, aplicación
operativa”.
• Programas basados en la fe y comunidad
El veinticinco por ciento de los socios de la USAID son
organizaciones basadas en la fe judeo-cristiana. Cuando USAID habla de “fe”,
alude a la fe judeo-cristiana, esencialmente, aunque podría ser igualmente la
católica y la de otras iglesias y sectas. La noción de “comunidad” puede aludir
a las de origen judío, aunque no exclusivamente, pero la idea es infundir su
sentido.
• Los programas de subvenciones
Permite a EE.UU ampliar la gama de organizaciones no
gubernamentales “sin fines de lucro” orientadas hacia el éxito, en nuevos
lugares o iniciar nuevos proyectos. El programa también le permite a los EE.UU
llevar a cabo proyectos experimentales o innovadores, que estén “a la
vanguardia” de los esfuerzos de desarrollo y ofrezcan un potencial para el aprendizaje
y la repetición.
• El desarrollo de cooperativas
Responde a las necesidades de multiplicación y
fortalecimiento de organizaciones cooperativas locales, de sus miembros y
voluntarios, así como de otros tipos de negocios basados en el grupo, mediante
la utilización de los conocimientos y recursos de los EE.UU.
• Los programas de socios capaces
Orientados hacia las organizaciones no gubernamentales,
socios colaboradores, y redes, a los cuales se proporciona recursos y
asistencia técnica para mejorar su rendimiento y el control de la comunidad.
• Los programas de bienes comunes globales
Los Global Commons Desarrollo, promueven innovaciones
para el desarrollo internacional de asociaciones a través del intercambio de
conocimientos y la colaboración para resolver problemas. La identificación y
fomento de las innovaciones a través de la vía abierta puede mejorar la
capacidad de cumplir con la misión principal de la Agencia Internacional para
el Desarrollo de los EE.UU. Tiene por objeto permitir a los ciudadanos del
mundo innovar y co-crear soluciones a problemas comunes.
USAID promueve, igualmente, alianzas público-privadas en
el sector educación. Un ejemplo es el nuevo memorando de entendimiento firmado
con una fundación privada en el norte del Perú que planea contribuir con $1
millón de dólares para unir esfuerzos en el fortalecimiento de la gestión
educativa y mejorar la calidad de la educación en la región Cajamarca, en la
zona de conflicto de las mineras extractoras de oro, a costa de las cabeceras
de fuentes de agua y el consiguiente deterioro de los ecosistemas, la
agricultura, ganadería y la vida de miles de campesinos.
CÓMO HACER
NEGOCIOS CON USAID
Al igual que el BM y el BID, USAID también tiene sus
propios manuales de “cómo hacer negocios” con los préstamos que esta
institución impone al país “prestatario” con cargo a su deuda externa. Esto es
algo que no puede perderse de vista si se quiere entender de qué manera la
institucionalidad financiera internacional instrumentaliza la “ayuda” externa
en beneficio de sus “socios” empresariales europeos, norteamericanos,
canadienses, japoneses y chinos, expresamente convocados, y pertenecientes a
los países “no prestatarios”.
Al igual que el BM y el BID, USAID ha reconocido, desde
su fundación, a la educación en sus diferentes niveles y modalidades, como una
oportunidad de lucrativos negocios para sus socios. Esto, sin menoscabo de su
objetivo central que es garantizar la seguridad nacional norteamericana en
cualquier parte del mundo donde los gobiernos entreguistas le permiten
intervenir con absoluta libertad e impunidad.
La historia de USAID no es otra que la de enajenar la
capacidad de decisión de los pueblos; destruir las bases esenciales de
convivencia de comunidades ajenas a la racionalidad occidental judeo-cristiana;
sembrar el terror ideológico bajo la amenaza de suprimir su “ayuda” si no se
cumple con determinadas exigencias; subvertir el orden e implementar la
sedición vía ONGs especialmente implementadas para este propósito; extender el
terror de Estado armado y violentista a través de “compañías” creadas
ex-profesamente; asesinar millones de niños en el mundo por hambre, guerras,
pestes, vacunas.
USAID fomenta la creación de nuevos enfoques a los
problemas de desarrollo para asegurar la extensión de su “apoyo” en los países
pobres en beneficio de los intereses nacionales de EE.UU. La mayoría de
negocios con la USAID se llevan a cabo a través de procesos competitivos que
garanticen la coherencia con sus intereses y que apoyen sus metas y objetivos.
Para esto, los candidatos deben completar una “guía
básica” conteniendo preguntas específicas que debe ser enviada al Superior de
Enlace de la USAID en Educación Comunitaria.
En la página web de USAID se especifica con detalle los
requisitos exigidos para hacer negocios con esta institución. Participan
instituciones a través de solicitudes específicas o por invitación. Los fondos
se otorgan dentro de un marco estrictamente competitivo entre quienes adhieran
a los pre-requisitos establecidos tanto para los que ya vienen trabajando con
la Agencia, como para los nuevos postulantes.
USAID anima a las instituciones interesadas a visitar con
regularidad el sitio web dedicado a “Como hacer negocios con USAID”, para
identificar nuevas oportunidades. Pueden revisar el sitio web completo,
prestando especial atención a “Contrataciones USAID” donde se puede encontrar
las solicitudes de propuestas, peticiones de solicitudes, anuncios de licitación,
y las declaraciones anuales del programa.
Si una institución está empezando a hacer negocios con la
“ayuda” internacional al desarrollo, y, en general todo interesado en los
programas de desarrollo USAID, se sugiere familiarizarse con el objetivo
general de la Agencia y sus estrategias, con especial atención en las de
Crecimiento Económico, Agricultura, Salud, Gobierno, Democracia. También se
sugiere familiarizarse con las estrategias nacionales, regionales y sectoriales
que USAID tiene establecidas cuando se está planeando presentar una propuesta
para un país específico (http://www.usaid.gov)
Las partes interesadas deben explorar esta página web
para revisar y determinar los intereses comunes de su institución y en qué se
relacionan con los objetivos estratégicos de USAID, en los programas temáticos
y en los países donde se desea operar. Después de determinar los programas o
países de interés común, se recomienda ponerse en contacto con los funcionarios
apropiados de USAID y la Oficina Regional respectiva. Los agentes aquí
destacados, pueden guiar a los temas de interés mutuo e identificar al personal
de USAID en el país para ponerse en contacto.
Las propuestas que mejor se condigan con los objetivos de
desarrollo USAID y objetivos (en particular del sector) y con las “estrategias
de país”, serán más competitivas que los que no. En este sentido, el criterio
básico para el proceso de calificación de las propuestas para hacer negocios
con USAID es la medida en que la propuesta apoya el mandato de la USAID y sus
objetivos en el país “anfitrión”.
Las oportunidades de negocios que oferta USAID con cargo
a la “ayuda” que proporciona a los países, y en particular al Perú, incluye la
adquisición de diversos instrumentos de ayuda para realizar sus actividades.
Contratos, subvenciones, acuerdos de cooperación y órdenes de compra, son
algunos de los instrumentos que son negociados y firmados en todo el mundo por
la USAID.
Estos instrumentos proporcionan una variedad de productos
y asistencia técnica para apoyar la consecución de los objetivos de la Agencia.
Los de “adquisición” se refieren a la obtención de bienes y servicios, a través
de los distintos tipos de contratos, para el uso o beneficio de la Agencia. Los
de “asistencia”, se refieren a la transferencia de fondos (o de otro tipo de
objetos de valor) de la USAID a otra parte, para la ejecución de programas que
contribuyan al bien público a través de la consecución de los objetivos de la
Ley de Ayuda Exterior de los EEUU.
Alrededor de la mitad de contratos y de concesión de
subvenciones realizada por USAID, son negociados, emitidos y administrados por
la oficina de Washington DC encargada de la contratación. La otra mitad se
negocian y son emitidas y administradas por las Partes Contratantes y el
personal de las Misiones USAID en todo el mundo.
La Agencia norteamericana precisa que toda la información
relativa a la gran mayoría de las oportunidades de negocios en todo el mundo es
accesible a través de su sitio web.
Además de las oportunidades de negocio, este sitio ofrece
toda la información sobre normativas y políticas necesarias para realizar
búsquedas detalladas a las preguntas específicas, así como información general,
especialmente útil para aquellos que son nuevos en el trabajo con USAID.
Estándares laborales, barreras técnicas al comercio, derechos de propiedad
intelectual y otros
MISIÓN, PROGRAMAS,
PROYECTOS EN EL PERÚ
El 1º de mayo del presente año, el gobierno plurinacional
de Bolivia del Presidente Evo Morales, expulsó de ese país a la Agencia
Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos USAID implicada en actos
de corrupción de autoridades y dirigentes, siguiendo su tenebrosa trayectoria
de instrumento al servicio de la sedición y el terror con el disfraz de la
“ayuda humanitaria”. Entonces publicamos la primera parte del estudio que sobre
esta agencia ha realizado el autor, saludando la actitud soberana del pueblo
aymara-quechua y el coraje de su máximo dirigente y autoridades comprometidas
con la liberación de la Patria Grande.
Esta es la segunda entrega y aborda el rol que juega
USAID en el Perú, cumpliendo con las políticas del Departamento de Estado de los
EEUU, al que pertenece.
LA “MISIÓN” USAID
EN EL PERÚ
En el marco de lo que el Banco Mundial (BM) ha definido
como la “nueva era” en el Perú, los Estados Unidos otorgaron a este país 60
millones de dólares adicionales para prioridades de desarrollo económico y
social, a ser establecidas y ejecutadas por la Agencia para el Desarrollo
Internacional de los Estados Unidos (USAID).
El acuerdo fue suscrito el 26 de setiembre del 2011, en
Lima, entre el Ministro de Relaciones Exteriores del Perú y el
Sub-Administrador de USAID de visita especial en Lima, Embajador Donald
Steinberg. Esa entrega parte de la enmienda al actual convenio de cinco años de
“asistencia” al Perú por un total de 293 millones de dólares que serán
utilizados por USAID para implementar proyectos prioritarios en las áreas de
salud, educación, desarrollo alternativo, democracia y protección del medio
ambiente.
El acuerdo retribuía la visita del actual presidente
peruano, inmediatamente después de que fuera elegido, a la Secretaria de Estado
Hilary Clinton, que por entonces dirigía las acciones de USAID.
Los 60 millones adicionales servirán para complementar
los actuales programas que la Agencia viene realizando en el Perú. Las
conversaciones para un nuevo convenio por otros cinco años más se iniciaron en
el 2012 a fin de extender los programas de desarrollo de USAID-Perú al 2016.
La “Misión” USAID en el Perú, interviene a través no sólo
de la embajada norteamericana, sino de empresas norteamericanas que han
asegurado “negocios” lucrativos en este país. Estas empresas operan en todos
los rubros imaginables: desde el “lavado de manos” en las escuelas más alejadas
de la sierra peruana hasta la investigación de especies naturales, de recursos
hídricos, salud, hábitos y costumbres de poblaciones andinas y amazónicas
rurales y urbano-marginales, cultivos alternativos a la coca. Desde el 11 de
septiembre del 2001, al igual que todas las agencias de asistencia al exterior,
está integrada a la Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y
forma parte de “las tres D” (defensa, diplomacia y desarrollo).
En este sentido es responsable de las políticas aplicadas
para la “erradicación” de los cultivos de coca a través de la institución
DEVIDA creada conjuntamente con la embajada norteamericana en nuestro país.
También financia y manipula programas nacionales, con una
exigencia inherente: “ser identificada en forma adecuada como ayuda del pueblo
de los Estados Unidos por todo socio y proyecto que promueva y financie,
directa o indirectamente”. Para esto, se transfiere a los socios y gobiernos el
“panel modelo” (incluye logotipo y marca USAID con sus colores distintivos),
que debe lucirse en lugar donde todos puedan verlo y atestiguar que todo cuanto
ocurre “de bueno” en un determinado lugar, se debe a la ayuda de los Estados
Unidos ( http://peru.usaid.gov ).
USAID viene imponiendo sus políticas y estrategias en el
Perú desde hace 50 años.
No obstante tiene el cinismo de decir que a pesar del
crecimiento económico durante la última década y de sus vastos recursos
naturales y culturales, el Perú continúa enfrentando retos para reducir la
pobreza y proteger su delicado ecosistema. Que aún persisten las inequidades
entre el 36.2% de la población que vive con menos de $2 por día (y el 12.6% que
vive con menos de $1 por día) y aquellos peruanos que están integrados por
completo a los mercados globales. Que la presencia limitada del gobierno en los
Andes y Selva permite el cultivo ilegal de coca, el tráfico de drogas, la tala
ilegal, los conflictos sociales y los vestigios del terrorismo. Que el nivel de
confianza del público es bajo debido a las percepciones en cuanto a la
capacidad de respuesta del gobierno, a las exigencias y requerimientos de los
ciudadanos en la entrega efectiva de servicios. Que el 2009, las tensiones
originadas por la administración de los recursos naturales conllevó a
conflictos en la región Amazónica que originaron muchas muertes.
En un alarde de pérdida de la noción de la realidad y del
tiempo, USAID dice que para enfrentar estos retos, (que datan de más de los 50
años que lleva “ayudándonos”), “implementa programas en desarrollo económico,
desarrollo alternativo, salud, educación, democracia y gobernabilidad y medio
ambiente”. Busca “que el crecimiento económico llegue a los pobres para reducir
la pobreza”, pretendiendo olvidar que esto es falaz desde el entendimiento de
la pobreza como desigualdad social.
LOS PROGRAMAS
PRIORITARIOS DE USAID EN LA “NUEVA ERA” PERUANA
Crecimiento
económico
USAID trabaja con el gobierno del Perú en desarrollar
reformas en aduanas y registro de negocios, planes de exportación regional y
concesión de infraestructura. Sus “socios” del sector privado operan en la
creación de centros de servicios de negocios en regiones priorizadas. USAID
también apoya la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) a través de
una “variedad” de actividades para el desarrollo de capacidades.
Medio ambiente
USAID trabaja con el gobierno del Perú para desarrollar
políticas y fortalecer a la instituciones dedicadas al medio ambiente y así
promover el manejo adecuado de los bosques, proteger la biodiversidad, y
asegurar el cumplimiento de los requerimientos de medio ambiente del Tratado de
Libre Comercio (TLC). USAID también trabaja con comunidades en la zona andina
para su adaptación a los cambios climáticos que afectan el suministro de agua.
Salud
El programa de salud de USAID, busca mejorar la salud de
los peruanos y fortalecer el desempeño de instituciones clave y organizaciones
del sector. USAID trabaja con el Ministerio de Salud para descentralizar los
servicios de salud a niveles locales, para mejorar la distribución de
medicinas, y para fortalecer la capacidad de vigilancia y respuesta del
Ministerio a enfermedades como malaria, tuberculosis, y VIH/SIDA. Los programas
a nivel comunitario (incluyendo comunidades nativas) están orientados a mejorar
el estado de salud y fomentar prácticas y comportamientos saludables.
Democracia
El programa de descentralización de USAID trabaja a nivel
nacional en reforma de políticas y con los gobiernos locales para que sean
capaces de actuar como freno al tráfico de drogas, la tala ilegal, el
terrorismo, y otras prácticas criminales, y puedan responder efectivamente a
las necesidades de sus ciudadanos. USAID juega un rol importante en fomentar el
diálogo constructivo para mitigar conflictos, especialmente aquellos conflictos
relacionados a las industrias extractivas. Las actividades anti-corrupción de
USAID promueven la transparencia del gobierno, responsabilidad y mayor
participación de los ciudadanos en el planeamiento y distribución de los
recursos del gobierno peruano.
Educación
Trabajando a nivel nacional, regional y local, los
programas de educación de USAID dicen buscar la mejora de la calidad de la
educación en las escuelas públicas rurales. Para esto proporciona “asistencia
técnica” y para fomentar el diálogo de políticas y la responsabilidad. El
financiamiento a las escuelas incluyen capacitación a maestros y asesoramiento
en la metodología de escuelas activas, con un claro propósito ideologizador y
enajenante, igual en el caso de estudiantes, funcionarios locales y miembros de
la comunidad.
El USAID financia el Consejo Nacional de Educación y tuvo
injerencia directa en el proceso de formulación del Proyecto Educativo Nacional
y en su implementación desde el 2007 en que fue promulgada la ley de su
creación. Financia los encuentros del CNE con las direcciones regionales de
educación de todo el país.
USAID ha intervenido e interviene en la elaboración de
los Proyectos educativos regionales (PER) en las 25 regiones que conforman la
distribución geográfica del Perú.
A través de sus equipos instalados en el país, trabaja
con los gobiernos regionales para mejorar sus propuestas de planificación y la
captación de recursos adicionales para educación, apoyándolos en la formulación
de sus Proyectos de Inversión Pública (PIP) orientados al desarrollo de
capacidades para la mejora de los aprendizajes
DESARROLLO
ALTERNATIVO
Un componente clave para la amplia estrategia
antinarcóticos en el Perú es el “Programa de Desarrollo Alternativo Integrado”
que incluye actividades de desarrollo económico, agricultura, educación, salud,
gobernabilidad, y medio ambiente en comunidades que han erradicado sus cultivos
de coca y que están comprometidas a actividades económicas lícitas y a una vida
libre de coca. USAID ofrece un paquete integral de asistencia hecho a la medida
de las necesidades de cada comunidad, incluyendo asistencia en las áreas de
producción y marketing de cultivos alternativos tales como cacao, café y
palmito. USAID también fomenta el diálogo e investigación aplicada para proponer
reformas en las políticas nacionales relacionadas a la coca.
PROGRAMA REGIONAL
DE COMERCIO
USAID implementa un programa regional para el desarrollo
de capacidades para el comercio en los países andinos: Perú, Colombia, Ecuador
y Bolivia.
PROGRAMA REGIONAL
DE SALUD
Con el fin de mejorar la prevención de las enfermedades
infecciosas, tales como malaria y tuberculosis, y para disminuir la tasa de
mortalidad y morbilidad de los países participantes, USAID implementa el
Programa Regional de América del Sur para Enfermedades Infecciosas en Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Suriname, Guatemala, República
Dominicana, Nicaragua y Paraguay.
LOS PROYECTOS
USAID EN EL PERÚ
He aquí una breve lista de los proyectos USAID que operan
en el Perú y que se financian una y otra vez sin que alguien pueda dar cuenta
de sus resultados en términos de productos, efectos e impactos.
El llamado “Umbral Anticorrupción” (MCC por sus siglas en
Inglés), acordado con el Ministerio del Interior, desde el 2008. Este programa
tiene como objetivo apoyar los esfuerzos del gobierno del Perú para “controlar
la corrupción” en la administración pública mediante el mejoramiento de los
sistemas y procesos administrativos, el fortalecimiento de la aplicación de la
ley, y el incremento del conocimiento ciudadano sobre los efectos nocivos de la
corrupción para la gobernabilidad del país. Resulta paradójico, que la
institución que fomenta los niveles más altos de corrupción en la
administración pública y la manipulación de poblaciones íntegras y el terror en
el mundo, sea precisamente la misma que proclama promover su control y combate.
Saque usted sus conclusiones
“Usos alternativos a la coca ilícita”, a través de
proyectos de infraestructura, asistencia técnica para nuevos cultivos de
exportación (cacao, café, frutas, palma de espino, biocombustibles) y
oportunidades de negocios individuales.
“Manejo sostenible
de bosques y protección de la biodiversidad” para el estricto cumplimiento del
capítulo de medio ambiente del Tratado de Libre Comercio con los EE.UU.
“Fortalecimiento
del desempeño de instituciones clave y organizaciones del sector salud” para la
descentralización de sus servicios, el mejoramiento de los sistemas públicos de
distribución de medicinas, la capacidad de vigilancia y respuesta frente a
enfermedades infecciosas como la malaria, tuberculosis y VIH/SIDA, la
asistencia comunitaria a personas pobres y grupos indígenas para mejorar su
estado de salud y fomentar prácticas y comportamientos saludables.
“Mejoramiento de
la responsabilidad y efectividad de los gobiernos regionales y locales” a
través del diálogo constructivo con los grupos de ciudadanos.
“Crecimiento económico sostenido en base al comercio y un
mayor acceso al mercado mundial para micro, pequeñas y medianas empresas”.
“Reducción de la pobreza a través de la expansión de
oportunidades para que los peruanos de ingresos bajos participen en la economía
internacional”.
“Manejo de las
aduanas, los registros de negocios, los planes regionales de exportación y las
concesiones de infraestructura del gobierno nacional, gobiernos regionales y
locales”.
Tratado de libre comercio entre los EE.UU. y el Perú”.
“Acceso a la educación rural en escuelas de primaria en
las seis regiones productoras de coca”.
“Elaboración de políticas nacionales y regionales”.
Fuente:
Rubén Ramos (2013). La educación en América latina:
enfoque desde la institucionalidad del orden mundial capitalista: http://www.alizorojo.com
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