BENEDICTO JIMÉNEZ BACA |
Descubrimiento. El prófugo
Benedicto Jiménez posa en la oficina de la revista Juez Justo en el 2011, donde
en julio pasado se incautó su agenda. (Sharon Castellanos)
CONTROL INTERNO.
En la agenda de Benedicto Jiménez se
encontraron en total 20 números telefónicos que son de jueces, fiscales,
secretarios y asistentes. También hay varios nombres de oficiales y
suboficiales de la Policía Nacional.
César Romero C.
Unos 20 servidores judiciales, entre fiscales adjuntos, asistentes y
jueces, aparecen en la agenda telefónica del prófugo coronel PNP (r) y director
de la revista Juez Justo, Benedicto Jiménez Baca, la cual fue incautada por la
fiscal Marita Barreto en el allanamiento del búnker de la organización Orellana
y sede de la revista Juez Justo, en la avenida Guardia Civil, en San Borja.
Esta relación fue entregada a la Fiscalía Suprema de Control Interno
para identificar plenamente a los magistrados y establecer cuál era el vínculo
y el nivel de coordinación que tenían con dicha organización delictiva. No
aparecen nombres completos, salvo un caso; solo se les identifica con un
sobrenombre o alias, o un primer nombre y solo apellido. En los pocos casos en
los que se tiene más o menos certeza de quién se trata, el fiscal de la Nación,
Carlos Ramos Heredia, dispuso rotar a los fiscales titulares y se cancelaron
los contratos de los provisionales.
La agenda, que tiene un total de 18 hojas bond impresas y con
anotaciones manuscritas del mismo Jiménez, se dividía en "contactos",
"contactos telefónicos y otros datos", "contactos
importantes", "contactos civiles", "contactos PENE".
La relación inicial impresa habría sido elaborada en julio del 2013 y
posteriormente se fueron añadiendo otros nombres a mano.
PROTECCIÓN POLICIAL
En varios casos, los nombres se repiten y la mayoría, unos 200 números
de teléfonos, son de oficiales y suboficiales de la Policía Nacional, de todas
las dependencias operativas y administrativas.
La lista de los contactos policiales de Jiménez, de la que La República
dio cuenta el 16 de setiembre último, ha sido entregada al Director de la
Policía Nacional para que se adopten las medidas pertinentes y necesarias.
Hasta los policías que intervinieron en el allanamiento del búnker de Orellana
y detuvieron inicialmente a Benedicto aparecen en la agenda. Menuda sorpresa
para la Fiscalía.
Esta abundancia de contactos policiales explica por qué los principales
miembros de la organización no han sido capturados hasta hoy. Según fuentes de
inteligencia y comentarios entre los jueces, un grupo de policías movilizan y
protegen a Rodolfo Orellana, su hermana Ludith y Benedicto, evitando que los
capturen.
TAMBIÉN FISCALES
Del Ministerio Público, el nombre más llamativo y que se repite varias
veces es el del fiscal adjunto provincial Magno Quispe, conocido como
“Magneto”. Es un fiscal muy sociable que trabajó mucho tiempo en las fiscalías
Contra el Crimen Organizado y formó parte, cuando ascendió a fiscal provincial,
del equipo inicial de las fiscalías de Lavado de Activos.
Que su nombre aparezca en la agenda no sorprendió a nadie. Hasta donde
es posible conocer, Quispe nunca ha tenido que ver en las investigaciones
contra la red de Orellana, pero en un principio, cuando este caso recién pasó
de Crimen Organizado a las fiscalías de Lavado de Activos, su nombre fue
voceado junto al del fiscal provincial Ricardo Rojas como los posibles
encargados de investigar este caso.
En esas circunstancias, Rojas fue blanco de una campaña de desprestigio
de Juez Justo, mientras que el entonces fiscal de la Nación, José Peláez,
revocó el ascenso de Quispe y lo trasladó a la 5ª Fiscalía Penal. El caso
Orellana pasó a manos del fiscal provincial Eduardo Egúsquiza, que ya antes
había resuelto a favor de Orellana.
Apenas dos semanas después, Egúsquiza pidió licencia y dejó todo el
trabajo de investigar a la organización Orellana a cargo de su fiscal adjunta
Marita Barreto. El nuevo fiscal de la Nación la ascendió para que siga con las
investigaciones y Egúsquiza regresó a su fiscalía de origen. Magno Quispe pasó
a la 18ª Fiscalía Penal y actualmente labora como fiscal de turno.
EN BUSCA
Del resto de funcionarios del Ministerio Público y el Poder Judicial que
aparecen en la agenda poco se sabe, salvo que han estado relacionados con la
investigación a la red Orellana y que la mayoría son secretarios judiciales o
asistentes de fiscal, como los que vieron los procesos de la familia Caycho, un
caso en el que el viernes último se emitió una segunda orden de prisión
preventiva para esta red de corrupción
Pero es una práctica común que los fiscales titulares manejen sus
contactos a través de los asistentes, para evitar chuponeos, tener mayor
privacidad y no recibir llamadas incómodas, por lo que si se profundizan las
investigaciones podrían aparecer otras relaciones.
Deslacrado de documentos
La investigación a Rodolfo Orellana por asociación ilícita y
lavado de activos está avanzando con el "deslacrado" de toda la
documentación encontrada e incautada en el edificio de la avenida Guardia
Civil, en San Borja.
Si bien en los días previos a la intervención fiscal la organización
limpió el edificio, dejaron muchas cosas significativas en las oficinas de Juez
Justo: sellos falsos, reglajes, documentos judiciales y las carpetas de
seguimiento a diversas autoridades, con valiosa información sobre el modo de
operar y actuar de esta organización.
Falta que Orellana,
su hermana Ludith y Benedicto Jiménez sean capturados
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