Perú. Otro ejemplo de corrupción
a doble nivel:
Golpe financiero
En una operación pagaron S/. 35,9
millns. a Comunicore y renovaron contrato con Relima por S/. 550 millones
Mientras que para el ex alcalde
Luis Castañeda el caso Comunicore “es un asunto entre privados”, para las
autoridades que acusan de corrupción a ex funcionarios de la gestión municipal
del líder de Solidaridad Nacional, estos actuaron bajo conocimiento y autoridad
de Castañeda.
El Poder Judicial excluyó del
caso Comunicore a Luis Castañeda, pero los fiscales que acusan al menos a media
docena de sus ex funcionarios señalan que estos no pudieron actuar por cuenta
propia.
Ángel Páez.
Luis Castañeda Lossio logró
desvincularse del caso Comunicore. Pero en el caso Comunicore Castañeda es una
inevitable pieza clave.
La Sexta Sala Superior Penal
de Reos Libres se apresta a iniciar juicio oral a media docena de ex
funcionarios de la Municipalidad Metropolitana de Lima que pertenecieron a la
gestión de Castañeda, a los que el fiscal superior penal Aldo Cairo Pastor
acusó de colusión desleal el 22 de noviembre del 2013.
El fiscal superior Cairo
denunció a cuatro ex funcionarios del municipio limeño: el ex gerente de
Finanzas del municipio Juan Blest García; al ex subgerente de Tesorería Ulises
Merino Rojas; al ex subgerente de Contabilidad Sergio Guerra Castillo; y al ex
asesor de la Gerencia de Finanzas Daniel Arias Donayre.
Cairo, sin embargo, excluyó
del caso al ex gerente municipal Ángel Pérez Rodas; al ex gerente
administrativo Carlos Chávez Málaga; al ex gerente de Servicios para la Ciudad,
Carlos Asmat Dyer, quienes fueron inicialmente acusados por la fiscal
especializada en corrupción de funcionarios, Fanny Quispe Farfán, el 9 de
diciembre del 2010.
La Procuraduría Anticorrupción
ha requerido a la Sexta Sala Superior Penal de Reos Libres que, antes de
iniciar el juicio oral, incluya en el proceso a Pérez, Chávez y Asmat, por el
papel protagónico que cumplieron en el denominado caso Comunicore.
CADENA DE HECHOS
De acuerdo con los informes
acusatorios de los fiscales Fanny Quispe y Aldo Cairo, así como de la Comisión
Investigadora de la Municipalidad Metropolitana de Lima, el caso Comunicore es
el resultado de una concertación de voluntades para buscar el beneficio
económico de terceras personas. Para alcanzar dicho resultado, altos
funcionarios de la gestión de Luis Castañeda aprovecharon sus cargos.
El caso Comunicore se consumó
mediante tres operaciones paralelas y vinculadas entrañablemente:
a) La renovación del contrato
de servicios con la compañía de limpieza Relima por diez años más, del 2005 al
2015, y que alcanza un monto aproximado de 550 millones de soles.
b) El pago de 35,9 millones de
soles a favor de Relima y que debía resolverse como parte del acuerdo para la
renovación del contrato.
c) El desvío de fondos
públicos para cumplir con abonar a Relima la deuda de 35,9 millones de soles.
El caso Comunicore, que se
ventilará en la Sexta Sala Superior Penal de Reos Libres, no aborda el presunto
delito de lavado de activos que se imputa a ex funcionarios del concejo limeño,
de la empresa Relima y de Comunicore. La titular de la Primera Fiscalía contra
el Crimen Organizado, Paola Díaz, es la que investiga este caso y acaba de
requerir una ampliación de 120 días más para aplicar pericias contables a siete
ex funcionarios de la gestión de Castañeda.
Luis Castañeda Lossio logró
zafarse del caso Comunicore, pero como puede desprenderse de las acusaciones
fiscales y del informe de la Comisión de Investigación de la Municipalidad
Metropolitana de Lima, los ex funcionarios acusados actuaron de acuerdo con autorizaciones
y directivas del ex alcalde. No debería sorprender, ya que el propio Castañeda
defendió la operación financiera y la elogió como uno de los episodios más
exitosos de su gestión.
El 3 de marzo del 2010, cuando
el ex alcalde se presentó ante la Comisión de Fiscalización que investigaba el
caso, llegó a afirmar que el concejo limeño ganó con la operación y que se
ahorró dinero. “Relima, en las negociaciones que ha tenido con la
municipalidad, ha dejado de percibir 70 millones de soles. Unos 14 millones por
el menor pago de un laudo arbitral y otros 56 millones por la renegociación o
renovación del contrato con Relima. Entonces eso significa 70 millones de soles
a favor de la Municipalidad de Lima Metropolitana”, dijo.
Como lo indican los fiscales
Fanny Quispe y Aldo Cairo, así como el informe de la Comisión Investigadora de
la Municipalidad Metropolitana de Lima, además de informes de la Contraloría
General de la República, la renovación del contrato con Relima por diez años
más (2005-2015) se consumó sin tomarse en cuenta los severos cuestionamientos a
la calidad de los servicios prestados por la compañía brasileña de limpieza
durante el periodo del primer contrato (1995-2005).
Pero la observación más
importante de las autoridades acusadoras dista mucho de la versión triunfalista
de Castañeda.
Si bien el municipio ahorró
con el pago a Relima de 35,9 millones de soles por una deuda fijada por laudo
arbitral –y no por el éxito de la gestión municipal–, también es cierto que la
empresa brasileña consiguió el contrato de renovación por 550 millones de
soles.
Tampoco mencionó el ex alcalde
ante el Congreso que los 35,9 millones que el municipio acopió para pagarle a
Relima terminó en manos de la empresa Comunicore, entre cuyos socios se
encontraba Álex Montoya Agüero, prófugo de la justicia desde que se le imputó
la condición de “blanqueador” de millones de dólares del narcotráfico.
Para las autoridades, el caso
Comunicore pudo concretarse porque entre quienes cumplieron un papel
determinante había estrechos vínculos.
El 7 de enero del 2005 –el
mismo año en que se vencía el contrato con Relima–, en uno de los primeros
actos del caso Comunicore, el director administrativo del municipio, Carlos
Chávez Málaga, por su propia iniciativa pidió al estudio de abogados Benites,
De Las Casas, Forno & Ugaz una opinión legal sobre la renovación del
contrato con la empresa de limpieza brasileña por diez años más. Las
autoridades han establecido que hasta ese momento Relima nunca solicitó al
municipio la renovación del contrato.
Curiosamente, muy poco
después, el 9 de febrero, el gerente general de Relima, Odilón Gaspar Amado,
propuso al alcalde Castañeda renovar el contrato. Y el 29 de marzo, el gerente
de Finanzas, Juan Blest García, informó al gerente administrativo de Relima,
Miguel Garro Barrera, que el municipio estaba en condiciones de pagar la deuda
de 35,9 millones de soles.
Carlos Chávez Málaga y Juan
Blest García trabajaban para Castañeda desde la década de los ochenta, en
distintas instituciones públicas, y el primero era amigo de Miguel Garro
Barrera, quien, al mismo tiempo que laboraba en Relima también era el hombre
fuerte de Comunicore.
Esto explica por qué la
renovación del contrato con Relima, el pago de la deuda a esta compañía
brasileña y la transferencia de los fondos abonados por el municipio de Lima a
la empresa Relima terminaron en una cuenta de Comunicore.
TODO ESTÁ PROBADO
Las autoridades atribuyen a
Juan Blest García la arquitectura financiera de la operación Comunicore. Está
acusado de colusión desleal y malversación de fondos, y, además, es investigado
por presunto lavado de activos.
“Todo lo que se publica es mentira”, dijo Juan
Blest a La República: “Para qué voy a dar una entrevista si solamente van a
publicar lo que quieren. El caso está judicializado, así que todo se verá en el
Poder Judicial. Por eso no me interesa hablar ni aclarar nada. Yo he entregado
todas las pruebas necesarias al Poder Judicial y será el Poder Judicial el que
determinará la verdad de los hechos. Yo no tengo nada más que decir”.
La línea de defensa de Luis
Castañeda Lossio consiste en señalar que los ex funcionarios de su gestión como
alcalde acusados por presuntos actos de corrupción vinculados con el caso
Comunicore deben responder ante las autoridades como corresponde, ya que
actuaron dentro de las facultades que se les asignó.
Lo que han encontrado las
autoridades son evidencias de que los ex funcionarios imputados no actuaron por
su cuenta sino bajo mandato de la ex autoridad edil.
Como demuestra la exhaustiva
cronología que aparece en estas páginas, elaborada sobre la base de la
información de las acusaciones fiscales, los informes de la Contraloría y de
laComisión Investigadora de la Municipalidad Metropolitana de Lima, el 24 de
agosto del 2005 el entonces alcalde suscribió la resolución N° 2282
encargándole el puesto de director general de Finanzas a Juan Blest García
retroactivamente desde el primero de enero del 2005, precisamente poco antes de
que se iniciara la llamada Operación Comunicore, hasta el 17 de octubre del
mismo año.
Y a partir de esta fecha se
encargó a Juan Blest la Oficina General de Finanzas del municipio limeño, que
es la que pagó a Comunicore en cinco armadas los 35,9 millones de soles (que se
redujo a 33,7 millones por una serie de pagos administrativos).
Y el 27 de diciembre de 2005,
el mismo día que Relima comunicó al municipio que había cedido a Comunicore sus
derechos sobre la deuda de 35,9 millones de soles, el municipio encargó a Juan
Blest que a partir de dicha fecha asumiera la Gerencia Municipal (resolución de
alcaldía N° 2835), hasta el 2 de enero del 2006.
Esto es, desde la alcaldía le
entregaron todo el poder a Juan Blest García para que cumpliera con la
operación financiera y pagarle la deuda a Relima de 35,9 millones de soles –y
que cobraría Comunicore–, y la renovación del contrato con la empresa de
limpieza brasileña por diez años más por un costo proyectado en 550 millones de
soles.
De todos estos nombramientos
ex profesos el ex alcalde estaba informado.
CONEXIONES VIRTUALES
“Según nuestro criterio como Procuraduría
Anticorrupción, Luis Castañeda sí tenía conocimiento de estos hechos. No solo
por la forma apresurada en la que se gestaron todos estos pagos sino también
por la participación de todos estos gerentes que eran sus funcionarios de
confianza y por el sistema de pago que usaron. Sin embargo, ni para el
Ministerio Público ni para el Poder Judicial estos hechos no eran
suficientemente relevantes para incluir a Castañeda en el juicio”, afirmó a La
República el procurador anticorrupción Christian Salas Beteta.
“Si bien la responsabilidad penal la asumirán
los procesados, resulta extraño para la Procuraduría Anticorrupción que no se
haya permitido investigar también al ex alcalde Castañeda”, añadió Salas.
Hay dos operaciones
financieras que las autoridades han identificado como sospechosas por su
relación entre sí y su rapidez, como se puede observar en la infografía de
estas páginas. En un mismo día, el 4 de agosto del 2005, antes de que se
pagaran los 35,9 millones de soles a Relima/Comunicore –pero ya se había
acordado que se abonaría dicha suma–, se aprobó y firmó para la renovación del
contrato con la empresa de limpieza por 550 millones de soles:
a) A las 3 y 30 de la tarde el
director de Servicios a la Ciudad, Carlos Amat Dyer, sustentó ante la Comisión
de Asuntos Legales, sin que el tema estuviera en agenda, la renovación del
contrato con Relima. La comisión aprobó la iniciativa.
b) Entre las 5 de la tarde y 7
y 20 de la noche, el mismo Amat, ante la sesión del concejo encabezada por Luis
Castañeda Lossio, argumentó a favor de la renovación del contrato. El concejo
dio su visto bueno.
c) Carlos Amat, en nombre del
municipio, suscribió el contrato de servicios de limpieza con Relima, en una
hora que hasta el momento se desconoce.
Poco después también salió
rapidísimo –y con la participación de casi los mismos funcionarios de
Castañeda– el pago de 35,9 millones de soles a Relima que luego se transfirió a
Comunicore:
a) El 20 de diciembre, Relima
acuerda con Comunicore venderle la deuda de 35,9 millones de soles que le tenía
el municipio de Lima.
b) El 26 de diciembre, Emape
le devolvió al municipio un préstamo de 13 millones que no había solicitado.
Blest era un funcionario de Emape asignado como gerente de Finanzas del
municipio. Ese dinero sería parte del pago a Relima/Comunicore.
c) El 27 de diciembre, Relima
y Comunicore informaron al municipio sobre el acuerdo de venta de la deuda de
35,9 millones de soles. Juan Blest pidió en el día a la Gerencia de Asuntos
Jurídicos si procedía la venta de la deuda.
d) Blest, quien en un
principio acordó pagar a Relima la deuda de 35,9 millones en un plazo de 10
años, informó a la empresa brasileña que lo haría en seis meses a partir del 3
de enero del 2006.
e) El 3 de enero, Blest pagó
la primera armada de 3,8 millones de soles a Comunicore, sin ni siquiera
esperar la opinión de la Gerencia de Asuntos Jurídicos.
¿No sabía nada de esto Castañeda?
“Esa es una pregunta que no me la debe hacer a
mí sino al señor Castañeda. Solo puedo decir que este es un tema judicial que
enfrentan los gerentes de la municipalidad del tiempo en que Castañeda fue
alcalde. Por lo tanto, si hay algo que preguntar sobre este tema es al señor
Castañeda. Es más, autorizo que lo pongan así, que yo sugiero que le pregunten
al señor Castañeda”, dijo a La República el congresista Martín Belaunde
Moreyra, de la bancada de Solidaridad Nacional.
Pero para Castañeda, en lo que
concierne a él, Comunicore es un caso cerrado.
COINCIDENTES AUSENCIAS DEL EXALCALDE
El 17 de octubre del 2005, al
día siguiente de que Miguel Garro, a pedido de Juan Blest, emitió 10 facturas
para que le pagaran a Relima/Comunicore los 35,9 millones de soles, el concejo
limeño aprobó el pedido del entonces alcalde Luis Castañeda de una licencia a
cuenta de sus vacaciones, del 18 de noviembre al 2 de diciembre del 2005.
Sin embargo, el concejo le
amplió la licencia del 9 al 20 de diciembre. Y lo hizo por tercera vez, en esta
ocasión del 28 de diciembre del 2005 al 8 de enero del 2006.
Estas coincidencias llamativas
son investigadas por las autoridades del caso porque en dicho periodo de
ausencias de Castañeda, se produjo la reestructuración financiera del municipio
limeño con el propósito de pagar los 35,9 millones de soles a Comunicore y
renovar el contrato con Relima por diez años más por 550 millones de soles.
Por si fuera poco, en tales
fechas el municipio de Lima comenzó a pagar la deuda con Relima, y esta empresa
a su vez le transfirió a Comunicore, la que durante la ausencia de Castañeda
comenzó a recibir los montos en cinco armadas por parte del municipio. Estas
acciones las cumplieron funcionarios nombrados ad hoc.
http://www.larepublica.pe/07-09-2014/en-una-operacion-pagaron-soles-359-millns-a-comunicore-y-renovaron-contrato-con-relima-por-soles-550
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