Por: Salim Lamrani
CUBADEBATE
Niñas de la escuela Nguyen Van
Troi, del Cerro, en La Habana, se abrazan al reencontrarse después de las
vacaciones escolares, este 1 de septiembre de 2014. Foto: Ladyrene Pérez/
Cubadebate
El Banco Mundial acaba de
publicar un informe revelador sobre la problemática de la educación en América
Latina y el Caribe. Titulado Profesores excelentes. Cómo mejorar el
aprendizaje en América Latina y el Caribe, Cómo mejorar el
aprendizaje en América Latina y el Caribe, el estudio analiza los sistemas
educativos públicos de los países del continente y los principales retos a los
que se enfrentan.
Según el Banco Mundial,
“ningún sistema escolar latinoamericano, con la posible excepción del de Cuba”,
tiene parámetros mundiales.
En América Latina, los
profesores de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) constituyen
un capital humano de 7 millones de personas, o sea el 4% de la población activa
de la región, y más del 20% de los trabajadores técnicos y profesionales. Sus
salarios absorben el 4% del PIB del continente y sus condiciones de trabajo
varían de una región a otra, incluso dentro de las fronteras nacionales. Los
profesores, mal remunerados, son en su mayoría mujeres –un promedio del 75%- y
pertenecen a las capas sociales modestas. Además, el cuerpo docente supera los
40 años de edad y se considera que está “envejecido”. 2
El Banco Mundial recuerda que
todos los gobiernos del planeta escrutan con atención “la calidad y el
desempeño de los profesores”, a la hora en que los objetivos de los sistemas
educativos se adaptan a las nuevas realidades. Ahora, el eje se coloca en la
adquisición de competencias y no sólo en la simple acumulación de conocimientos.
Las conclusiones del informe
son implacables. El Banco Mundial enfatiza “la baja calidad promedio de los
profesores de América Latina y el Caribe”, lo que constituye el principal
obstáculo al avance de la educación en el continente. Los contenidos académicos
son inadecuados y las prácticas ineficientes.
Poco y mal formados, los
profesores consagran apenas el 65% del tiempo de clase a la instrucción, “lo
que equivale a perder un día completo de instrucción por semana”. Por otra
parte, el material didáctico disponible sigue siendo poco utilizado,
particularmente las nuevas tecnologías de información y comunicación. Además,
los profesores no logran imponer su autoridad, mantener la atención de los
alumnos y suscitar la participación.
Según la institución financiera
internacional, “ningún cuerpo docente de la región puede considerarse de alta calidad en
comparación con los parámetros mundiales”, con la notable excepción de Cuba.
El Banco Mundial señala que
“en la actualidad, ningún sistema escolar latinoamericano, con la posible
excepción del de Cuba, está cerca de mostrar los parámetros elevados, el fuerte
talento académico, las remuneraciones altas o al menos adecuadas y la elevada
autonomía profesional que caracterizan a los sistemas educativos más eficaces
del mundo, como los de Finlandia, Singapur, Shanghái (China), República de
Corea, Suiza, Países Bajos y Canadá”.
En efecto, sólo Cuba, donde la
educación ha sido la principal prioridad desde 1959, dispone de un sistema
educativo eficiente y de profesores de alto nivel. El país antillano no tiene
nada que envidiar a las naciones más desarrolladas. La isla del Caribe es
además la nación del mundo que dedica la parte más elevada a la educación con
un 13% del presupuesto nacional.
Según la organización
internacional, Cuba es el único país de América Latina y del Caribe que
dispone de un sistema educativo de alta
calidad.
No es la primera vez que el
Banco mundial elogia el sistema educativo de Cuba. En un informe anterior, la
organización recordaba la excelencia del sistema social de la isla:
“Cuba es internacionalmente
reconocida por sus éxitos en los campos de la educación y la salud, con un
servicio social que supera el de la mayor parte de los países en vías de
desarrollo y en ciertos sectores se compara al de los países desarrollados.
Desde la Revolución Cubana en 1959 y el subsecuente establecimiento de un
Gobierno comunista con partido único, el país ha creado un sistema de servicios
sociales que garantiza el acceso universal a la educación y a la salud,
proporcionado por el Estado.
Este modelo ha permitido a
Cuba alcanzar la alfabetización universal, erradicar ciertas enfermedades,
acceso general al agua potable y salubridad pública de base, una de las tasas
de mortalidad infantil más bajas de la región y una de las más largas
esperanzas de vida. Una revisión de los indicadores sociales de Cuba revela un
mejoramiento casi continuo de 1960 hasta 1980.
Varios indicadores
principales, como la esperanza de vida y la tasa de mortalidad infantil,
siguieron mejorando durante la crisis económica del país en los años 90 [...].
En la actualidad la prestación social de Cuba es una de las mejores del mundo
en vías de desarrollo, como documentan numerosas fuentes internacionales, incluidas
la Organización Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo y otras agencias de la ONU, y el Banco Mundial. […]
Cuba supera ampliamente a la
vez a América Latina y el Caribe y a otros países con ingreso intermedio en los
indicadores principales: educación, salud y salubridad pública”.
El Banco Mundial recuerda que
la elaboración de buenos sistemas educativos es vital para el porvenir de
América Latina y el Caribe. Subraya también el ejemplo de Cuba, que ha
alcanzado la excelencia en este campo y es el único país del continente que
dispone de un cuerpo docente de alta calidad. Estos resultados se explican por
la voluntad política de la dirección del país caribeño de ubicar a la juventud
en el centro del proyecto de sociedad, dedicando los recursos necesarios a la
adquisición de saberes y competencias.
A pesar de los recursos
limitados de una nación del Tercer Mundo y el estado de sitio económico que le
impone Estados Unidos desde hace más de medio siglo, Cuba, basándose en el
adagio de José Martí, su Apóstol y Héroe Nacional, “ser culto para ser libre”,
demuestra que una educación de calidad está al alcance de todas las naciones.
Notas
1. Barbara
Bruns & Javier Luque, Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en
América Latina y el Caribe, Washington, Banco Mundial, 2014.
(sitio consultado el 30 de agosto de 2014).
2. Ibid.
3. Ibid.
4. Ibid.
5. Salim
Lamrani, Cuba : les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Estrella,
2013, p. 40.
6. Ibid.,
p. 87-88
(Tomado de la página en
Facebook de Salim Lamrani:
No hay comentarios:
Publicar un comentario