¿INFRACCIONES CONSTITUCIONALES? |
Por Herbert Mujica Rojas
De seguir el Pleno del Congreso
la tendencia emitida por la así llamada Megacomisión de considerar las
infracciones constitucionales del ex presidente Alan García Pérez como las de
prioridad, se habrá incurrido en una de las peores estafas de la vida
republicana. Ese oprobioso futuro puede relegar al Poder Legislativo a
los fondos abisales y, a la par, constituirlo en la plataforma de lanzamiento de
la candidatura de aquel zamarro para el 2016.
En efecto, la Megacomisión ha
orientado esencialmente su expresión al castigo de Alan García Pérez por el
adefesio de supuestas infracciones constitucionales cuando lo que el Pleno
debería hacer es encomendar el sentido de la denuncia constitucional, a fin de
que la sub comisión que tramite el antejuicio haga la correspondiente
tipificación al abrir y concluir su trabajo.
¿Sabía usted que ni siquiera
hay proceso penal o sanción punitiva contra una infracción constitucional?
¿Cómo se dejó pasar esta
mendacidad que está a punto de representar el mejor pasaporte para que García
Pérez, una vez más, se burle del país y proclame, a posteriori, que hasta el
Congreso le ha encontrado sin falta, ni delito, ni nada?
Reza el aforismo jurídico: la
ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento. ¿Estuvo el parlamentario
Sergio Tejada huérfano de consejo, orientación o faro potente para evitar
huecos bobos o fallas garrafales? Al parecer dentro de su equipo de trabajo sí
que habían elementos que le han hecho errar y en grado sumo y que jugaban en
favor de García.
Pero si eso ocurrió en dicho
ámbito, en otro, mucho más libre, de mejor nivel académico, jurídico y penal,
sí que se tocaron trompetazos de alerta y fueron difundidos urbi et orbi.
Leamos lo que redacté, citando punzantes párrafos de un trabajo del doctor
Guillermo Olivera Díaz, en el artículo ¿Megacomisión o megailusión?
"La llamada
“megacomisión” ha inclinado equivocadamente el acento en una supuesta
infracción constitucional de García Pérez. Por tanto, por esa simpleza podría
salir bien librado. Lo que debe subrayarse es que con este asunto de tan escaso
empaque, el voluminoso García podría fácil y “creíblemente” llamarse perseguido
político, mártir y hasta valiente defensor de la democracia. Quienes le conocen
saben de su gallardía correlona cuando las papas queman.
En artículo del 7 del mes
pasado, escribió en Megacomisión consagra “inocencia” de Alan García http://www.voltairenet.org/Megacomision-consagra-inocencia-de?var_mode=calcul
El doctor Guillermo Olivera
Díaz, los siguientes imbatibles párrafos que causaron ira y migrañas a no
pocos:
“Mucho ruido somatotónico, pero pocas nueces,
en favor increíble pero cierto de García. Ningún día de cárcel, ni siquiera un
minuto, para el grandulón ex mandatario: así ha concluido la Megacomisión
diminuta de Sergio Tejada Galindo de las filas de Gana Perú de Ollanta Humala,
pues en su concepto, luego de mucho dinero gastado, no ha cometido delito
alguno, ni el más venial;... únicamente Alan García es inocentón autor de
infracción constitucional, por cuya levedad recomienda sea denunciado ante el
Congreso; ergo, se repetirá el show mediático en el trámite del antejuicio o
acusación constitucional (Art. 100°, Constitución Política).
Vea el emperifollado Informe
de este gaseoso órgano congresal y pásmense como nosotros. ¿No es por esto
también que el pueblo se rebela y se torna violento?
¿Cuánto de carcelería
corresponde a un infractor de la Constitución de Fujimori? Nada, es decir,
cero.
¿Están tipificados los
contornos de una infracción constitucional? No, en ninguna parte. No existe
norma constitucional, legal ni reglamentaria que la defina.
¿Se ocupa el Derecho Penal de
esta leve y eufemística monserga? No, porque no es delito, ni falta penal. El
Código Penal ni siquiera hace mención de la frase "infracción
constitucional".
El conchabo infame ha logrado
su round trip, viaje completo: mientras algunos inmorales distraen a la opinión
pública con sus mediocres presentaciones en televisión y lanzan globos de
ensayo, el ex presidente consigue que los parlamentarios no lo acusen de delito
alguno. El dicho reza: guarda pan para mayo. En este caso hay que pavimentar el
camino de la impunidad para cuando se abandone la primera magistratura y
entonces ¡todos felices!”."
¡A buen entendedor, pocas
palabras!
¡Perú no debe dejarse engañar
y menos consumir el timo que Alan García será denunciado por la presunta
comisión de delitos penales! El adefesio que son las infracciones
constitucionales puede representar gracias al infame pacto en las alturas entre
ex mandatarios y uno actualmente en el gobierno, en ejercicio recurrente e
infame contra los sagrados intereses de la Nación!
¿Podrá el Congreso atisbar las
triquiñuelas infames por las que ya se frota las manos cierto delincuente?
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